La primera contradicción del creyente: los creyentes religiosos nos definen a los ateos como personas arrogantes que creemos saber todas las respuestas. Inconscientemente se contradicen a si mismos cuando más tarde o previamente a tal acusación lanzan la frase “la ciencia no tiene todas las respuestas”.
Bien, ¿Cómo podemos ser arrogantes si en vez de confiar en la religión (un sistema que afirma tener «la Verdad») lo que hacemos generalmente es dudar de todo y aceptar lo que se descubre en la ciencia, la cual sólo es una herramienta para obtener certezas basándose en la evidencia disponible y en la cual no se afirma, como se hace en la religión, no tener todas las respuestas?
Lo que en realidad les molesta es que con cada descubrimiento científico se corrobora aún más la falsedad de sus religiones (su conjunto de creencias). Esto lleva pasando durante siglos. Sobre todo desde el renacimiento. Por eso, porque saben que su religión no es más fiable que la ciencia, es por lo que buscan formas de adaptar y encajar la ciencia a sus creencias personales y mitos prehistóricos.
En EE.UU ya han llegado a niveles de estupidez asombrosos: después de inventar el creacionismo, en un intento desesperado más de introducir a su Dios (o dioses, según ellos admite todo) en las asignaturas de Ciencia (por supuesto, en Biología) y no sentirse así tan idiotas, decidieron darle un nuevo nombre: “diseño inteligente” (un nombre que contrasta irónicamente con la estupidez de los que creen en ello).
De hecho existe hasta un “museo creacionista” donde, según ellos, los dinosaurios (incluyendo los carnívoros, que según ellos ahora pasaron a un veganismo mágico) vivieron en perfecta armonía con el ser humano en el Edén. Un patético intento más de adaptar la creación de los animales, según el Génesis, a las evidencias fósiles que contradicen el mito. Obviando hechos como que los dinosaurios se extinguieron hace millones de años. Millones de años antes de los años que afirman tiene este planeta y el universo.
Todo esto deriva de la interpretación literal de sus “sagradas” escrituras donde, según su cronología (la vida de sus personajes), el mundo no puede tener mas de 6014 años (contando desde el 2010 de nuestra era).
Olvidémonos de las millones de evidencias arqueológicas, geológicas, paleontológicas, antropológicas, etc. Y olvidémonos también de los diversos métodos de datación científicos (radiométricos, radiocarbono, etc.). Todo ello para cuadrar unos mitos escritos durante la edad de bronce y de hierro por un pueblo seminómada (el pueblo hebreo), que fue haciéndose eco y adaptando las «historias», leyendas y cuentos, que tomaron de otras culturas anteriores con las que convivieron. Todo ello, sumado a las innumerables evidencias encontradas y ese «sentido común» que paradójicamente tanto afirman usan como argumento.
¿Tanto les cuesta admitir que el universo no se “creó” ni mucho menos en 6 días sino que se “formó” durante millones de años? Lo más irónico es que quienes no admiten las evidencias y los datos científicos son quienes se permiten el lujo de llamar arrogantes y egocéntricos a otros. A los que hemos dudado de aquello que nos afirmaron por escasez de pruebas. Esas que quienes nos lo afirmaron debieron proveer en algún momento y jamás han aportado. Todo, por supuesto, porque sus «verdades» no admiten crítica o cuestionamiento alguno. Por eso y por el hecho de que esta gente, carente de escrúpulos pero basta en hipocresía, se ha dedicado en adoctrinara generaciones para enseñarnos que la confianza ciega en sus afirmaciones, en vez de un sesgo y un error, es incluso un «don» y algo de lo que presumir.
Otra contradicción más al hecho de llamarnos arrogantes
Aparte de llamarnos así por no confiar ingénuamente en sus afirmaciones indemostradas e incluso infalsables, nosotros los ateos somos los arrogantes por pensar que (además de evidenciada) es más lógica la evolución de las especies animales planteada por Darwin que sus mitos. Son ellos los que creen haber sido creados por una divinidad a “su imagen y semejanza” (Génesis 1:26) para que “tuvieran dominio sobre todas las especies” animales (Génesis 1:28) en una tierra creada y hecha a la medida del hombre (Génesis 1:29-30,2:9-15), que su deidad «omnipotente» ha creado un basta Universo para contener a una especie «elegida» y todo porque dicha deidad «perfecta» tiene un plan para ellos, pero los arrogantes somos quienes no creemos tal cosa. Cosa que llevan creyendo desde que su queridísimo pueblo “elegido” plagió esa historia a la cultura mesopotámica.
Supongo que sentirse estúpido por creer en mitos y que toda la evidencia científica te lo esté demostrando constantemente debe cabrear bastante. Y más aún cuando tus creencias se basan en la coacción y el miedo o la recompensa divina según tus actos morales (algo que es innato en cada especie animal) correspondan a como te ordenan quienes crearon tales mitos y los siguen difundiendo ad eternum.
Ya no queda más que decir que es la hipocresía del mismo creyente religioso lo que le hace presuponer que todas las respuestas se encuentran en la Biblia. Ergo según su propia base fundamental, suponer que ellos ya las conocen. Todo ello mientras, a la par, según ellos somos los ateos los arrogantes y presuntuosos por confiar más en la ciencia (la cual, como he dicho, admite no tenerlas todas, duda, planeta hipótesis que someter a prueba y se esfuerza es por encontrarlas día a día) que en sus, según ellos, incuestionables creencias.
Los creyentes deberían preguntarse un par de cosas antes de afirmar nada
¿Por qué sus lideres religiosos siguen promocionando la Biblia (o cualquiera de sus «textos sagrados») como fuente de todo conocimiento pese a la cantidad de errores, la confianza ciega en ellos a través de un tercero al que ellos afirman representar (y hablar por él)? ¿Por qué siguen descartando, negando o impidiendo las investigaciones científicas si, según ellos mismos, lo que ellos promueven es «la Verdad»?
No solo intentan captar al individuo crédulo mediante una serie de argumentos falaces a los que apelan constantemente, intentando así manipular y propiciar una serie de sesgos cognitivos conocidos con su religión; no solo usan como comodín el miedo a lo desconocido (la incertidumbre o la ignorancia del ser humano) o aportan una falsa sensación de unidad ante un fin del mundo, según ellos, aparentemente inminente si no su público no cumple con todos los mandatos contenidos en sus «sagradas escrituras» (escritas por ellos, por supuesto); no solo critican la razón e intentan propiciar que no se enseñe a pensar críticamente, sino que intentan poner a las personas en contra tanto de la ciencia como de la objetividad que elige como herramienta el escéptico. No solo eso. También con respecto al resto de creencias (su competencia), como de la misma curiosidad humana y del conocimiento (Génesis 2:17). Pero es que eso incluso ya es otro tema aparte.
Un ateo lo es porque duda de todo lo que le afirman. Un ateo es un escéptico con respecto a la existencia de deidades y generalmente con respecto a las afirmaciones antinaturales que sostiene la religión. Un ateo no afirma, como lo hace la religión con ese absolutismo, tener «la Verdad» (nótese la mayúscula), ni mucho menos «ser la verdad» como lo hace el referente del monoteísta abrahámico en el cristianismo (Juan 14:6). Predican mucho su religión pero hipócrita e irónicamente son incapaces de aplicar el «no ver la paja en ojo ajeno».
¿Quién es pues el arrogante?
unas preguntas:
la tierra a evolucionao:
1- ¿quienes fueron los primeros seres vivos, y esos seres vivos de donde vinieron y asi sucesibamente?
2-¿si hay una evolucion, y el humano biene de el mono donde esta el hombre-mono-o el pez-anfibio, o reptil ave hoy en dia ?.
gracias por las respuestas.
Hola JonA.
Primero, la tierra no ha evolucionado. La teoría de la selección natural solo se refiere a las especies. Y aunque no soy científico te responderé con lo que sé.
1- Se sabe que los primeros seres vivos fueron microorganismos, bacterias y organismos muy simples: procariotas y unicelulares. Que estos microorganismos están compuestos de una serie de elementos quíicos: unos con una masa. Que esa masa contiene energía (incluso si observas una célula hoy en día puedes observar que esta posee energía – El ser humano esta compuesto principalmente por carbono). Que esto obedece a la 1ª Ley de la termodinámica: la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma. La vida empezó a aparecer gracias a una serie de factores que se dieron en este planeta, pero que se pueden dar en cualquier sistema donde aparezca agua (H2O). Esto es irrefutable y de hecho es la base que están utilizando los astrónomos a la hora de buscar planetas viables (hace poco descubrieron uno relativamente cercano que podría albergar vida).
La vida en este planeta: Está datado su comienzo aproximadamente hace 3500 millones de años (la tierra está datada científicamente sobre los 4500 millones de años). Si vamos hacia atrás, se sabe que la formación (no creación) de este planeta y el resto de los que existen en este sistema solar son producto de reacciones fisico-químicas: reacciones nucleares, la acción de fuerzas como la gravedad y un conjunto de factores independientes. Si vamos mas atrás tendremos que recurrir a la teoría del Big Bang, que demuestra que nuestro universo comenzó a expandirse desde un punto y sigue en expansión hasta hoy en día (pruebas del Hubble). Y ahora como buen creyente me preguntarás ¿y «quién creó» ese punto? Nadie. Esa pregunta de hecho parte de una premisa falaz: asume un «quién» y de nuevo que esto se ha «creado». Según diversas teorías: unas apoyan que ese punto no tiene principio ni fin, otras que existieron otros universos anteriormente y otras que con el Bigbang surgió el espacio y el tiempo simultáneamente. No hay necesidad de recurrir a un concepto antropomórfico inteligente para explicar este universo. Ademas, da igual cómo empezó: lo importante es que no empezó en el 4004 antes del supuesto cristo (según la cronología de Ussher y el resto de cronologías cristianas) o en el c 3600 a.e.c. según la cronología judía; tampoco se formó en un solo día y el planeta Tierra en los 5 restantes, ni ya mucho menos según el
desorden cronológico del mito de Génesis.Una manera de comprobar lo que se sabe (que no es lo mismo que decir «que se cree» o «se tiene fe» de ello) sobre evolución es cogerse una enciclopedia o cualquier libro divulgativo sobre genética, biología, microbiologia, botánica, zoología, etología, antropología, etc. Así podrás ver qué es lo que esta aceptado universalmente (por qué se ha llegado a un consenso a nivel científico) y lo que no. Pero antes de ello te recomendaría ver la definición de lo que es ciencia y metodo cientifico para que veas y entiendas también la diferencia entre Fe o creencia y conocimiento.
2.- Deberías leerte, si de verdad quieres saber las respuestas, el libro «El Origen de las especies» de Darwin (si realmente quieres saber lo que descubrió y dijo Darwin) o estudiar biología, antropología o cualquiera de las ramas que estudian cómo funciona nuestro planeta o el universo. Lo digo porque para saber lo que afirma la ciencia el mejor camino es acudir a la fuente, no a lo que unos religiosos dicen que dice. La selección natural, por ejemplo, no dice que el hombre venga del mono; la seleccion natural demostró que el ser humano es una rama más de la familia de los primates. Las diversas familias de primates que existen hoy día también han evolucionado y siguen evolucionando (todas las especies); La evolución no afirma que todas las especies hayan de evolucionar hacia la misma dirección. Es fácil comprobar esto simplemente acudiando a cualquier estudio sobre filogenética.
Los fosiles de la evolucion humana, aunque no todos, se han recopilado en la wikipedia: Anexo fósiles han sido datados y cualquiera los puede ver.
Por cierto: ¿pez- anfibio? los anfibios no son peces, son obviamente anfibios. Es como decir anfibio-mamífero. No tiene sentido. Pero si te refieres a cambios evolutivos entre especies, te recomiendo que veas los de la ballena. La ballena pasó del mar a la tierra y millones de años más tarde volvió al mar. De hecho las ballenas y los delfines son mamíferos, no peces. ¿Puede la biblia explicarnos eso?
Y si de verdad quieres saber lo que se sabe sobre cómo se formó este universo (y eso incluye esta galaxia>sistema solar>planetas), lo que deberías hacer es coger cualquier libro de astronomía, astrofísica, física, etc. y comprobar por ti mismo lo que se conoce (hasta ahora), que no es lo mismo que decir lo que se cree.
Saludos.
«Lo que en realidad les molesta es que a cada descubrimiento científico, se corrobora más la falsedad de sus religiones. Tal vez por eso buscan formas de adaptar leyes científicas a sus creencias personales y MITOS PREHISTORICOS.
En EE.UU ya han llegado a niveles de ESTUPIDEZ ASOMBROSOS: después de inventar el creacionismo, en un intento desesperado más de introducir a su Dios(o dioses) en la ciencia y no sentirse tan IDIOTAS, decidieron darle un nuevo nombre “diseño inteligente” (en contraste con la estupidez de los que creen en ello).»
Lo que dijiste en este párrafo te hace ver como un ateo arrogante, llamar idiotas a otros ,por creer que TÚ eres más inteligente por tener diferentes creencias a la de los cristianos.
Eso compañero, te hace un arrogante total.
PUNTO.
Señor o señora Sasito. Búsquese otro argumento mejor que el de la arrogancia. En ningún momento he afirmado ser más inteligente por creer o no creer en esos mitos. Esa ha sido su conclusión para intentar encalamarme a su falacia del hombre de paja. Si tiene evidencias que respalden lo que afirma y contraríen lo que expongo es muy simple: expóngalas, y si no las tiene, ahórrese contestar usando algo tan absurdo como es criticarme por dar mi opinión. Al menos en mis artículos expongo en qué me baso para afirmar lo que afirmo ¿Puede usted decir lo mismo?
Yo me ahorraré decirle qué me parece usted usando ese argumento.
Nadie les dice arrogantes por eso. Yo, soy agnóstico, y les digo arrogantes por todas las palabras ofensivas que usaste y que generalmente usan los ateos. Además nos dicen ateos sin huevos.
Vos también te contradecís cuando decís que no sos arrogante pero escribís cosas arrogantes…
1º.- Me llama arrogante por criticar, usando el sarcasmo, que nos llamen arrogantes a los ateos.
2º.- Aprenda qué es «agnóstico». Pues serlo no le excluye en cuanto a en qué cree o no.
3º.- Cuando venga a criticar algo, critique lo que yo haya dicho, no lo que otros le dicen.
Estuve leyendo los comentarios de los demás usuarios. Tu forma de contestarle a uno te hace ver arrogante, porque ponés en duda lo que el cree y sus argumentos, y no se trata de argumentos, sino solamente (t muy simplemente) de cómo te expresás. Tu arrogancia está en la pantalla.
Pero como no querés aceptarlo… bueno, ahí es problema tuyo. Me parece que vos sos el único que se contradice.
Cuando no tenés nada que decir… simplemente tenés que pedir disculpas. Y si sos arrogante y te lo hacemos saber, no te enojes. Más bien tratá de no responder de forma arrogante cuando te hacemos saber lo que sos.
No te enojes si te decimos que sos arrogante cuando sos arrogante. Y si te enojas… sos más arrogante todavía.
Si soy arrogante o no, deberá usted demostrarlo. Con afirmarlo simplemente no basta. Al menos intente, como yo he hecho, razonarlo y argumentarlo.
Por cierto ¿no le parece bastante arrogante presuponer que me «enojo» porque un desconocido, como usted, me llama arrogante? Siguiendo su mismo razonamiento, es usted bastante hipócrita: pues viene a criticar que yo critico a quienes nos llaman «a todos los ateos» arrogantes, acusándome a mi de arrogante al mismo tiempo que se cree estar en posición de emitir juicios de valor sobre un desconocido sin mostrar el porqué de su deducción.
Esa frase que le adjudicas a Einstein no es de él.
Durante los 40 del siglo pasado, Fritz Perls, terapeuta, sacó un libro donde donde evaluaba la teoría y el método del padre del psicoanálisis Sigmund Freud. En ese texto escribió lo siguiente: “[…] Como los tiempos modernos promueven una alimentación apresurada, no es extraño aprender lo que dijo un gran astrónomo: «Dos cosas son infinitas por lo que sabemos, el universo y la estupidez humana”.
No se sabe quién fue ese astrónomo, y si realmente dijo eso.
La parte final de la frase se agregó años después, sin saberse el por qué.
Sé de donde saca usted ese comentario: el problema es que a lo mejor debería usted haber profundizado más (al igual que su autor).
Fue el propio Perls quien atribuyó inequívocamente el dicho a Einstein. Perls publicó dos libros en 1969, y el siguiente extracto es de «Gestalt Therapy Verbatim». Tenga en cuenta que Perls ha simplificado la cita original al eliminar la frase «hasta donde sabemos»:
También en 1969, Perls publicó «In and Out the Garbage Pail», que se etiqueta como una «autobiografía novedosa» en una propaganda publicitaria en «Gestalt Therapy Verbatim». La cita presentada en este trabajo es una nueva versión extendida. El lema incluido al final acerca esta afirmación a la que usa el dibujante Bill Griffith en el cómic Zippy:
Tiene esta explicación en un artículo más detallado en Quotedinvestigator.
Gracias por tu respuesta.
Vale, la atribución de Perls a Einstein es clara. Me precipité al decir que no es del alemán.
Sólo que no hay certeza de que Albert la haya dicho. No hay un libro de su autoría o conferencia.
De todas maneras, literalmente la estupidez humana si tiene límites.
Bueno, es que estamos hablando de declaraciones que no puso Einstein por escrito sino de una anécdota contada por Perls. A mi es que, en este caso, me da igual quien la dijera: me importa el contenido. Si puse Einstein es porque siempre se le atribuye a él. Tampoco, como explican en el artículo, es una frase tan sorprendente y extraordinaria como para que no la dijera o sólo la pudiera decir él.
Para mi los «límites», si puede tener límites algo tan abstracto y subjetivo como «la estupidez», acaban con lo que sucede en los Premios Darwin: con la muerte del estúpido a causa de su propia estupidez.