"La religión es el reconocimiento del hombre mediante un rodeo, a través de un mediador."

Karl Marx

Leyendas urbanas y fraudes religiosos

Índice de contenido

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Piensa en ello…

Comentarios recientes
Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram
Email

Basta darse una vuelta por la literatura, por la historiología o por sitios web como snopes para ver lo dado que es el ser humano a inventarse historias. En este artículo, y dado que esta es una web dedicada a las religiones, voy a hacer una recopilación de las leyendas urbanas y fraudes que, incluso después de desvelada la estafa, aun siguen siendo usadas por creyentes religiosos hoy día y que, en no pocas ocasiones, incluso se han usado y usan como argumento para confirmar sus creencias sin ser conscientes de su fraudulenta naturaleza.

La mayoría parece fundamentarse en el engaño (en historias inventadas pero cuyos personajes o lugares fueron posiblemente reales – otro no), en la adulteración de historias, sustentadas por falacias (como los argumentos de autoridad) y en la evidencia anecdótica, y cuyo único propósito es que se conviertan en una especie de cadena de mensajes para transmitir ideas favorables a quien las crea o las difunde.

Muchas de estas leyendas (la mayoría de ellas simples factoides), de hecho, han sido usadas como argumento por usuarios en comentarios en esta web. Así que, si es usted uno de ellos o pretende comentar en un futuro usando alguna, ignorando este artículo, no se sorprenda si acaba siendo la mofa de más de uno.

 

El punto en común de todo aquel que ha sido educado en asumir con una confianza ciega que una serie de historias es cierta, además de convertirle en una persona incapaz de distinguir realidad de ficción (como se demuestra en este estudio), es el de, en vez de aceptar la realidad, intentar demostrar que su creencia en estas está justificada por la evidencia. Debido a esto, son ellos mismos (como veremos en todos los ejemplos) quienes ya no sólo intentan mentir al resto del mundo sino incluso entre ellos mismos.

En los años que llevo leyendo sus historias he llegado a la conclusión de que son necesarios dos requisitos para que esto suceda:

  1. Ser un ignorante en ciencias básicas. Tener un limitado conocimiento de cómo funciona realmente el mundo.
  2. Ser un ignorante en cuanto a conocimientos de cultura general. Sobre todo en torno a historia.
  3. Ser acrítico con lo que previamente te han enseñado que es cierto y que tú has asumido como tal.

El orden de todas ellas es indiferente, ya que viene de la mano que si a uno le han educado en el pensamiento mágico y no en el crítico, este será propenso a ser estafado con facilidad. Porque si hay algo común en los religiosos es que les encanta estafar y que les estafen.

Sólo hay otra cosa que les encante más que eso, y son los ad verecundiam. Pareciera que, como todos los religiosos han sido educados en asumir argumentos de autoridad, piensan que estos son válidos y demuestran aquello en lo que creen. Sólo así se explica uno que no pocas veces usen el “tal científico dijo esto…. que confirma mis creencias” o “tal estudio… demuestra que lo que afirmo es cierto” que incluyen en sus leyendas.

 

1º.- El Einstein y el profesor que jamás existieron

El razonamiento del religioso, que no reconoce que Einstein fuera ateo-agnóstico (y que tampoco sabe qué significan ambas), suele ser: “como Einstein era muy inteligente, debo colocarlo en mis filas”. No me voy a extender mucho para explicar aquí esta leyenda que se basa en contar la historia de un Einstein que de niño, en una clase, al escuchar a un profesor (supuestamente ateo), se pone a discutirle sobre la existencia o no del Dios que, según ese pequeño Einstein, puede probarse con pocos argumentos pseudocientíficos.

 

El caso es que, como ya expliqué en este artículo (ver enlace), ni Einstein creía en la existencia de Dios alguno, ni jamás fue religioso. Aunque de procedencia judía, ya en sus notas sobre su infancia relata cómo era de pequeño, a la edad de 12 años:

“A través de la lectura de libros de divulgación científica llegué pronto a la convicción de que muchas de las historias bíblicas no pueden ser verdaderas. Como consecuencia abracé con todas mis fuerzas la libertad de pensamiento y empecé a considerar que a la juventud la estaba estafando intencionadamente el Estado mediante la propagación de mentiras; fue una impresión abrumadora. De esta experiencia nació una firme sospecha ante todo tipo de autoridad, una actitud escéptica ante las convicciones vigentes en todo contexto social específico — actitud que nunca abandoné, aun cuando con el paso del tiempo, una vez fui comprendiendo mas a fondo las conexiones causales, perdí parte de su virulencia inicial”

Algunos incluso mencionan que Einstein creía en el “Dios de Espinoza”. Cualquiera que haya leído a Baruch Espinoza sabe que la idea panteísta que propone el propio Spinoza al que Einstein se refirió aquella vez era una idea atea: donde Naturaleza y Dios son exactamente lo mismo (Deus sive Natura). Una cita de Einstein, explica mejor a qué se refiere con esto:

«Me parece que la idea de un Dios personal es un concepto antropológico que no puedo tomar en serio. Tampoco puedo imaginarme alguna voluntad o meta fuera de la esfera humana. Mis opiniones son cercanas a las de Spinoza: admiración por la belleza y creencia en la simplicidad lógica del orden y la armonía del universo, que sólo podemos aprehender con humildad y de manera imperfecta. Creo que tenemos que contentarnos con nuestro imperfecto conocimiento y comprensión y tratar los valores y las obligaciones morales como problemas puramente humanos, los más importantes de todos los problemas humanos».

Sobre su posición, ni creía en el Dios de la Biblia:

«La palabra Dios no es para mi nada más que la expresión y el producto de debilidades humanas; la Biblia una colección de leyendas admirables, pero también largamente primitivas»

Ni en la inmortalidad ni en nada sobrenatural:

“No creo en la inmoralidad del individuo, y considero que la ética es de interés exclusivamente humano, sin ninguna autoridad sobrehumana sobre él»

Esto era lo que opinaba sobre el conflicto ciencia y religión:

«La principal fuente de los conflictos actuales entre las esferas de la religión y de la ciencia yace en el concepto de un Dios personal».

Y esto era lo que opinaba sobre la fe:

«No puedo aceptar ningún concepto de Dios basado en el miedo a la muerte o en la fe ciega. No puedo demostrarle que no hay un Dios personal, ¿pero si hablara de él sería un mentiroso?»

El primer registro de esta historia es del 25 de marzo de 1999 con el título “Atheist professor VS Christian student“, que proviene a su vez de una publicación de 1997 llamada “Things on Which to Reflect”. La primera vez en la que figura Einstein en dicha historia como protagonista es en una web Hare Krisna neozelandesa con fecha 13 de Abril de 1999. A partir de ahí se fue copiando por webs cristianas e incluso judías e islámicas con diferentes versiones.

2º.- La conversión de Darwin al cristianismo: una especie de fanfic cristiano

Otro al que han intentado reclutar para sus filas una vez muerto ( el 19 de abril de 1882 en Downe, Reino Unido) fue el que, debido a su teoría sobre cómo funcionaba el hecho evolutivo, se convirtió en su mayor enemigo: Charles Darwin.

 

En el libro de Ronald W. Clark, The Survival of Charles Darwin: a Biography of a Man and an Idea, publicado por Weidenfeld & Nicholson en 1985 (p. 199) se detalla cómo se difundió esta historia, donde se mezclaron medias verdades con hechos ficticios:

Poco después de su muerte, Lady Hope dirigió a un grupo de hombres y mujeres jóvenes en el centro de enseñanza fundada por el evangelista Dwight Lyman Moody en Northfield, Massachusetts. Ella, según mantiene, visitó a Darwin en su lecho de muerte. Había estado leyendo la Epístola a los Hebreos, había pedido a la escuela local domingo que cantara en una casa de verano en los jardines, y había confesado: «Cómo me gustaría que no haber expresado mi teoría de la evolución como lo he hecho» Continuó, dijo, para decir que le gustaría que ella pueda recoger una congregación ya que «le gustaría hablar con ellos de Cristo Jesús y su salvación, estar en un estado en el que estuviera saboreando con impaciencia la anticipación celestial de la gloria.»

Con el estímulo de Moody, la historia de Lady Hope fue impresa en el Watchman Examiner. La historia se separó, y las afirmaciones se publicaron nuevamente hasta octubre de 1955 en el Reformation Review y en el Monthly Record of the Free Church of Scotland en febrero de 1957. Estos intentos de falsear la historia de Darwin ya habían sido expuestos como lo que eran, en primer lugar por su hija Henrietta después de haber sido restablecidos en 1922. «yo estuve presente en su lecho de muerte», escribió en el Christian el 23 de febrero de 1922. «Lady Hope no estuvo presente durante su última enfermedad, o cualquier enfermedad. Yo creo que él incluso nunca la vio, pero en cualquier caso ella no tenía ninguna influencia sobre él en ningún campo de pensamiento y creencia. Él nunca se retractó de cualquiera de sus puntos de vista científicos, sea en ese entonces o antes. Nosotros pensamos que la historia de su conversión fue fabricada en los EE.UU….  Toda esta historia no tiene fundamento alguno». (los puntos suspensivos está en el libro)

La historia, que se publicó en el Watchman Examiner de Boston (entre el 30 julio al 15 agosto de 1915) contaba, como hemos visto, que  “Lady Hope” visitó en el lecho de su muerte a Darwin y este, mágicamente (después de décadas reflejando su agnosticismo) se convirtió al cristianismo y, por lo visto, se arrepintió del estudio que le llevó 20 años de su vida publicar:

It was one of those glorious autumn afternoons, that we sometimes enjoy in England, when I was asked to go in and sit with the well known professor, Charles Darwin. He was almost bedridden for some months before he died. I used to feel when I saw him that his fine presence would make a grand picture for our Royal Academy; but never did I think so more strongly than on this particular occasion.

He was sitting up in bed, wearing a soft embroidered dressing gown, of rather a rich purple shade.
Propped up by pillows, he was gazing out on a far-stretching scene of woods and cornfields, which glowed in the light of one of those marvelous sunsets which are the beauty of Kent and Surrey. His noble forehead and fine features seem to be lit up with pleasure as I entered the room.
He waved his hand toward the window as he pointed out the scene beyond, while in the other hand he held an open Bible, which he was always studying.
«What are you reading now?» I asked as I seated myself beside his bedside. «Hebrews!» he answered – «still Hebrews. ‘The Royal Book’ I call it. Isn’t it grand?»
Then, placing his finger on certain passages, he commented on them.
I made some allusions to the strong opinions expressed by many persons on the history of the creation, its grandeur, and then their treatment of the earlier chapters of the Book of Genesis.
He seemed greatly distressed, his fingers twitched nervously, and a look of agony came over his face as he said: «I was a young man with unformed ideas. I threw out queries, suggestions, wondering all the time over everything, and to my astonishment, the ideas took like wildfire. People made a religion of them.»
Then he paused, and after a few more sentences on «the holiness of God» and the «grandeur of this book,» looking at the Bible which he was holding tenderly all the time, he suddenly said: «I have a summer house in the garden which holds about thirty people. It is over there,» pointing through the open window. «I want you very much to speak there. I know you read the Bible in the villages. To-morrow afternoon I should like the servants on the place, some tenants and a few of the neighbours; to gather there. Will you speak to them?»
«What shall I speak about?» I asked.
«Christ Jesus!» he replied in a clear, emphatic voice, adding in a lower tone, «and his salvation. Is not that the best theme? And then I want you to sing some hymns with them. You lead on your small instrument, do you not?» The wonderful look of brightness and animation on his face as he said this I shall never forget, for he added: «If you take the meeting at three o’clock this window will be open, and you will know that I am joining in with the singing.»
How I wished I could have made a picture of the fine old man and his beautiful surroundings on that memorable day!

El resumen, que ha sido enviado vía email y que puede verse en distintos blogs, es este:

Una cierta amiga de la familia Darwin, Lady Hope, era una creyente en la Biblia. Una vez se encontraba en la compañía del Sr. Darwin. Casualmente esta ocasión fue durante un otoño hermoso, justo unos pocos días antes de la muerte de Darwin. En ese tiempo, continúa el relato, ella le encontró leyendo, para su sorpresa, el libro de Hebreos del Nuevo Testamento. Después de algunas preguntas, Darwin comenzó a hablar acerca de que él era muy joven cuando formuló sus ideas de la evolución y que lamentaba que tanta gente había hecho de aquellas ideas su religión. Él luego insistió que Lady Hope regresara a su casa de verano esa tarde, a las 3:00 p.m., para leer la Biblia a sus sirvientes y a los aldeanos cercanos. Cuando ella preguntó qué quería exactamente Darwin que ella leyera, se supone que él volteó hacia ella y dijo con una voz enfática, “¡Lee acerca de Cristo y Su salvación!”. Lady Hope, así dice el cuento, rápidamente esparció la buena noticia de que Darwin, ahora en su lecho de muerte, se había convertido en un creyente en Dios y un cristiano.

Lady Hope contó su historia en una carta escrita entre 1919 y 1920 a James Bole, quien la publicó por primera vez en 1940 (S. J. Bole, The Battlefield of Faith. University Park, Iowa: College Press, 1940, p.166–68). Pero ¿Cual es el problema? Las propias palabras de Darwin y sus familiares refutan todos los puntos en los cuales se sustentaba la historia:

  • La opinión del propio Darwin

«“Reflexionando sobre la necesidad de disponer de evidencias claras como requisito para que cualquier hombre en su sano juicio creyera en los milagros sobre los que está sustentado el cristianismo y en que cuanto más sabemos acerca de las leyes fijas de la naturaleza más increíbles resultan los milagros; en que los hombres de aquellos tiempos eran ignorantes y crédulos en unos niveles que hoy en día nos resultan incomprensibles; en que es imposible demostrar que los Evangelios fueran escritos al mismo tiempo que los acontecimientos que describen; en que difieren en muchos detalles importantes, demasiado importantes a mi entender, como para que dichos detalles sean admitidos como las imprecisiones habituales de los testigos presenciales;  a través de reflexiones de este estilo, que enumero no por ser de novedad o tener algún valor, sino porque a mí me influyeron, llegué gradualmente a descreer del cristianismo como revelación divina. Y tuve también en cuenta el hecho de que muchas religiones falsas se hayan extendido como un fuego incontrolado sobre grandes regiones de la tierra. Estoy seguro de esto, ya que puedo recordar, y recuerdo, los ensueños que inventaron a menudo distinguidos romanos, entre las viejas cartas y los manuscritos que fueron descubiertos en Pompeya o en otra lugar, que confirmaron en la manera más asombrosa todo lo que fue escrito en los Evangelios. Pero encontré era cada vez más difícil, con el alcance libre dado a mi imaginación, el inventar pruebas que bastaran para convencerme.1 Así la incredulidad se arrastró sobre mí a un ritmo muy lento, pero al fin completo. El ritmo fue tan lento que no sentí ninguna angustia, y desde entonces nunca he puesto en duda, aún fuera durante un solo segundo, que mi conclusión fuera correcta.

(Charles Darwin en su autobiografía , Dover Publications, 1992, p. 62.)

«Por este tiempo, -(son los tiempo de juventud, del viaje a bordo del Beagle)-, gradualmente llegué a considerar que el Antiguo Testamento por su manifiestamente falsa historia del mundo, con la torre de Babel, el arco iris, como una señal, etc. etc. y por atribuir a Dios los sentimientos de un tirano vengativo, no era más verdadero que los libros sagrados de los Hindúes o las creencias de cualquier bárbaro»

(Autobiografía de Charles Darwin, pag. 85)

«llegué poco a poco a no creer en el cristianismo como revelación divina»

(pag. 111)

«El proceso fue tan lento que no sentí ningún dolor»

(pag. 112)

  • La opinión de Sir Francis Darwin (hijo de Darwin)

«En cuanto a las opiniones de mi padre sobre la religión de Lady Hope, es totalmente falsa. La he acusado públicamente de la falsedad, pero no he visto ninguna respuesta. El punto de vista agnóstico de mi padre se da en mi vida y  en las letras de Charles Darwin , Vol. I. , pp. 304-317. Está usted autorizado a publicar la declaración anterior. de hecho, me alegraré si lo hace. Atentamente, Francis Darwin. Brookthorpe, Gloucester. 28 de mayo de 1918. »

(Citado en James Moore, La Leyenda de Darwin , Baker Book House, MI., 1994, p. 21.)

  • El testimonio de Henrietta Litchfield (hija de Darwin)

  • Debido a la dimensión del bulo, Henrietta se vio obligada a publicar esta nota en The Christian:

Yo estuve presente a su muerte. Lady Hope no estuvo presente durante su última enfermedad, o durante cualquier enfermedad. Yo creo que él incluso nunca la vio pero, en cualquier caso, ella no tenía ninguna influencia sobre él en ningún campo de pensamiento y creencia. Él nunca se retractó de cualquiera de sus puntos de vista científicos, sea en ese entonces o antes. Nosotros pensamos que la historia de su conversión fue fabricada en los EE.UU. En la mayoría de estas versiones, se presentan cantos y una casa de verano donde los sirvientes y aldeanos le cantaron himnos. No existe tal casa de verano y ningún sirviente o aldeano le cantó himnos. La historia completa no tiene fundamento en absoluto.

(Hawton, 1958, p. 4).

Incluso otro de sus hijos, Leonard Darwin, dijo de la historia que esta había sido una “alucinación” (1930) y “puramente ficticia” (1935).

Después de décadas propagando esta leyenda, y aunque prácticamente muchos cristianos consideran esta historia como lo que es (un fraude), aun existe gente que (bien por ignorancia o bien por poca ética) cree y afirma sucedió tal cual. En el blog “Ateísmo para cristianos” se dedica un artículo a explicar esta leyenda. También pueden saber más a través de Talkorigins o del sitio de Stephen Jay Gould.

Nota (1): como veremos en los distintos casos expuestos en este mismo artículo, dicho problema no lo tienen los religiosos: cuando no tienen evidencias para sus creencias ellos mismos las fabrican.

 

3º.- ¿Del polvo eres? Una historia que acumula polvo

Cuando el sesgo de confirmación hace que un individuo busque evidencias para sus creencias y estas no se encuentran, lo más habitual es inventarlas. Eso es lo que pasó con una supuesta noticia sobre un estudio científico donde se “demostraba que la Biblia decía la verdad en Génesis 2:7”. Tampoco pienso extenderme para explicarlo, ya que también hice un artículo al respecto (ver enlace).

 

Como todo buen timo es necesario que confluyan varios factores que en este, que partía de un artículo con el título “Del polvo eres: una vez más la ciencia respalda a la Biblia”, se encuentran:

1.- Hacer creer que la noticia viene de una fuente fiable(vean cómo esto, que subrayo en este color, se repite en todas las noticias): En este caso provenía de una web que se llama “Tribuna Médica”. ¡Ey! el artículo entonces ¡tiene que ser de fiar! Si usted está pensando eso, de nuevo, está cayendo en un ad verecundiam. Lo que importa es el contenido, lo que se afirma, no de donde proviene la información.

2.- Mezclar información real con falsa. El artículo, siguiendo lo dicho en el punto 1, mostraba que las fuentes provenían de PubMed, de la revista científica Science y en última instancia del Howard Hughes Medical Institute (HHMI), el centro de investigación que realizó el estudio. Todos sitios respetables.

El artículo afirmaba: “la vida podría haberse originado en la arcilla, tal y como indica La Biblia”, cuando lo que se afirmaba en el estudio (y en el propio HHMI) era que un componente que se encuentra en las arcillas, la montmorilonita, “podría haber sido el catalizador que hizo que los ácidos grasos se agruparan formando pequeñas bolsas que, en última instancia, evolucionaron originando las primeras células vivas” (HHMI, 24 de Octubre de 2003). Según el propio investigador, Jack W. Szostak:

“No estamos afirmando que esta sea la forma en la que comenzó la vida. Estamos diciendo que hemos demostrado crecimiento y división sin ninguna maquinaria bioquímica.”

Lo que descubrió Szostak en nada tiene que ver con lo que afirma la Biblia en Génesis:

7Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra,y alentó en su nariz soplo de vida; y fué el hombre en alma viviente.

Quien escribió dicho artículo en TM no fue honesto, pues lo que evidencia el HHMI es que la biótica, que dio origen a los primeros organismos vivos a partir de elementos químicos inorgánicos, es posible. Que es justo lo contrario a lo que creen los religiosos, sobre todo los creacionistas: que un Dios creara espontáneamente a todos los seres vivos y último lugar a formara cual alfarero al hombre.

 

Un mito que proviene, además, de las leyendas mesopotámicas originadas en el neolítico con la aparición de la alfarería que luego derivarían en la mitología caldea: en este caso el Atrahasis.

4º.- Michio Kaku, Dios y los “semi-radio taquiones”

 

Hace años, al igual que sucedió con Einstein y el estudio de Szostak, apareció una noticia según la cual  Michio Kaku, un físico teórico especializado en la teoría de cuerdas, afirmaba haber creado una teoría que apuntaba a la existencia de Dios.

La información ha creado un gran revuelo en la comunidad científica porque Kaku es considerado uno de los científicos más importantes de la actualidad, uno de los creadores y desarrolladores revolucionarios de la Teoría de Cuerdas por lo que es muy respetado en todo el mundo.

Para llegar a sus conclusiones, el físico hizo uso un “semi-radio primitivo de taquiones” (que son partículas teóricas capaces de “despegar” la materia del universo o el contacto de vacío con ella, dejando así todo libre de las influencias del universo que les rodea), tecnología creada recientemente en 2005.

Según Michio, vivimos en un “Matrix”: “He llegado a la conclusión de que estamos en un mundo hecho por reglas creadas por una inteligencia, no muy diferente de su juego de ordenador favorito, por supuesto, más complejo e impensable”.

Y prosigue: “Analizando el comportamiento de la materia a escala subatómica, afectado por el semi radio primitivo de taquiones, un diminuto punto en el espacio, por primera vez en la historia, totalmente libre de cualquier influencia del universo, la materia, la fuerza o la ley se percibe de una forma inédita el caos absoluto. Créeme, todo lo que llamamos azar hoy no tendrá más sentido. Para mí está claro que estamos en un plano regido, por reglas creadas y no determinadas por azares universales”, dijo el científico.

Decenas de blogs magufos y religiosos, como suele ser costumbre, repitieron tal noticia sin “espíritu” crítico alguno y sin investigar de donde procedía.

El problema es que, ni Kaku afirmó tal cosa (y aunque lo hubiera hecho, sin demostrarlo, valdría bien poco), ni, como sucedió con Einstein y con el HHMI, hubo tal sucedo en el que Kaku usara algo llamado “semi-radio primitivo de taquiones”. La noticia partió de un medio cristiano muy dado a dar titulares sensacionalistas que “evidencian” sus creencias sin comprobar fuente alguna o que, después de publicar una historia errónea son poco dados a rectificar: noticiacristiana.com (ver enlace para la noticia original). De haberlo hecho, se habrían dado cuenta del tipo de fuente de donde extrajeron la noticia: “Traducido y adaptado por NoticiaCristiana.com de Jornal VDD(No, no verán un enlace hacia el original pues Noticiacristiana.com no lo puso: es este). La noticia provenía de una web de noticias coña (Journal VDD). En el blog de divulgación científica y escéptica “La mentira está ahí fuera” dedican un artículo a explicar al detalle esta leyenda urbana.

Qué decir tiene que los “semi-radio taquiones” no existen y que los Taquiones son, de momento, unas partículas hipotéticas que, excepto para las menciones en ciencia ficción de sus propiedades, de existir no las tendrían ni tampoco «“despegarían” la materia del universo». Simplemente contradirían la Teoría de la Relatividad en referencia a la velocidad superior a c que propone la hipótesis sobre dichas partículas. Ni qué decir tiene también que dicho supuesto estudio de Kaku no existe (ver en su web oficial todas sus publicaciones), obviamente (pues lo inventó Journal VDD), y que de existir (a parte de publicarlo en su web) se habría anunciado en el CERN, en Phys, etc (y cualquier Journal científica) y ante todos los medios debido a la importancia del asunto. Sobre todo para su comprobación. No es el caso.

 

5º.- Las voces del infierno: el hit de éxito cristiano

Algo parecido, que un medio cristiano difundiera un engaño sin investigarlo, es lo que sucedió con una leyenda urbana sobre el infierno y las voces que atormentaron a unos científicos. ¡Uuuhh.. qué miedo! ¿no? (o al menos eso es lo que pretenden con este tipo de leyendas: ofrecer un ad baculum).

 

El medio en este caso fue la emisora cristiana californiana Trinity Broadcasting Network. La noticia fue que:

Un grupo de geólogos, al taladrar un agujero de 14.4 kilómetros de profundidad para llegar al núcleo de la tierra, dijeron haber escuchado gritos humanos. Los gritos que oyeron debieron de haber sido de las almas condenadas que se encuentran en el centro de la tierra.

La información que estamos recogiendo es tan sorprendente, que estamos sinceramente atemorizados de lo que podríamos encontrar ahí abajo», afirmó el Dr. Azzacov, gerente del proyecto en la remota Siberia.

Según la noticia, después de haber perforado varios kilómetros a través de la corteza terrestre, la broca de una de las perforadoras repente comenzó a girar violentamente. «‘Sólo hay una explicación’, dijo el Dr. Azzacov. ‘El centro de la tierra es hueco!'» El informe continúa:

La segunda sorpresa fue la alta temperatura que ellos descubrieron en el centro de la tierra. Según cálculos, se indico que la temperatura alcanzaba hasta los 1,000 grados centígrados, o más de 2.000 grados Fahrenheit, dijo también el dr. Azzacov. Esto es más de lo que nosotros esperábamos. Parece más como un infierno en llamas que se encuentra en el centro de la tierra.

El último descubrimiento fue sin embargo lo que conmociono nuestros oídos, tanto así que los científicos tuvieron miedo de continuar con el proyecto. “Tratamos de escuchar los movimientos a cierto intervalo con unos micrófonos ultrasensitivos, los cuales dejamos entrar en el agujero. Lo que escuchamos, convirtió nuestra lógica científica en ruinas. Eran, en momentos, unos sonidos débiles, pero a la vez, altos en frecuencia, los cuales pensamos que venían de nuestro propio equipo, explico el dr Azzacov.

Pero después de algunos ajustes, comprendimos que en verdad el sonido venia del interior de la tierra. Apenas podíamos creer lo que nuestros oídos escuchaban. Escuchamos voces humanas, gritando con gran dolor. A pesar de que una voz era perceptible, pudimos escuchar miles, tal vez millones de almas gritando en sufrimiento . Después de este impactante descubrimiento, la mitad de los científicos renunciaron al proyecto por el temor. Esperamos que lo que este allá abajo, allá se quede, añadió el Dr. Azzacov.

¿Cual es el problema en esta historia? Que cuando se investigó de donde procedió dicha historia esta no vino de donde afirmaba la propia historia sino de un grupo de judeocristianos de California que la había publicado en su boletín informativo titulado “Joyas de Jericó”. Debió ser gracioso y “glorioso” para ese grupo ver cómo su noticia dió la vuelta al mundo hasta llegar a una emisora de su mismo estado. Lo que si que es seguro es que quien les comunicó la historia, el noruego Age Rendalen, además de incluir un añadido a la misma, se rió de la TBN a la par que se sorprendió de que esta no contrastara la información antes de publicarla.  Él mismo, para comprobar hasta qué grado no comprobaban la veracidad de las fuentes, les contó otra historia inventada (esta vez por él mismo) sobre un murciégalo gigante visto en el mismo Pozo. La TBN, por supuesto, publicó dicha historia de nuevo sin comprobarla y numerosos cristianos la asumieron como cierta. Pero ¿qué pasó con el resto de detalles de la historia?

 

Ni existía el Dr. Azzacove (la foto incluso se tomó de una noticia sobre un inspector de construcción noruego), ni en el Pozo Superprofundo de Kola se produjo ese sucedo, ni mucho menos se gravó allí audio alguno.

El audio donde se escuchan las voces, para más guasa, provenía de una remezcla del audio de una película de los años 70 llamada Baron Blood, publicada por primera vez en 2002 por un autor de programas de radio de corte magufa llamado Art Bell. Una pista de audio que se incluyó en otros discos de efectos de audio como “100 Sound Effects” bajo el título “Crowd in a Panic”. A los únicos a quienes atormentó la historia, por cierto, fue a los cristianos que según la propia TBN acudían en masa misa y a entregar dinero a predicadores. A predicadores, y a estafadores (como se podrán ustedes comprobar en el artículo que dediqué a ello).

Para quienes quieran saber más sobre esta leyenda urbana, hace años escribí un artículo en el que se muestra la investigación que realizó www.truthorfiction.com y todo lo relacionado con el audio y el Pozo (ver enlace).

6º.- La homosexualidad y su supuesta cura

Cuando no es la difusión de una noticia falsa, lo es la difusión de una noticia parcial y sesgada. Todo, también, recurriendo de nuevo al ya mencionado argumento de autoridad. Lo único que no cambia es que todos ellos pretenden vender su ideología. En el caso que nos ocupa ahora: su homofobia (fobia, que sí es una enfermedad. No lo que sucede con una orientación sexual)

 

Así lo hizo el medio cristiano católico aciprensa cuando publicó en 2003 un artículo bajo el titular “Estudio demuestra que homosexualidad es enfermedad y puede curarse” y quienes, sin el menor sentido crítico y analítico, creyeron se estaba confirmando su prejuicio hacia los homosexuales. Según el artículo:

La última edición de la revista científica “Archives of Sexual Behavior” publicó esta semana el famoso estudio realizado por uno de los expertos en epidemiología psiquiátrica más importantes en el mundo, Robert L. Spitzer, que a través de numerosos casos médicos demuestra que la homosexualidad es una enfermedad y puede curarse. El estudio fue presentado hace dos años en el Congreso de la Asociación Psiquiátrica Americana, luego de que Spitzer se retractara de la postura que lo hizo impulsar en 1973 el retiro de la homosexualidad de la lista de desórdenes psiquiátricos.

La investigación –basada en más de 200 casos– explica cómo los hombres y mujeres homosexuales son capaces de ser “predominantemente heterosexuales” luego de una psicoterapia ofrecida en su gran parte por organizaciones religiosas.

Según el Dr. Spitzer –profesor de psiquiatría en la Universidad de Columbia en Nueva York–, aunque la mayoría de homosexuales se declaran seguro de sus preferencias sexuales, otro grupo preferiría adoptar un estilo de vidaheterosexual.

“Considero que las personas que se sienten angustiadas por su homosexualidad tienen todo el derecho de llevar a cabo esta terapia”, afirmó el experto y agregó que “en algunos de los sujetos, los reportes de cambio en la orientación sexual fueron sustanciales y creíbles”.

Los 200 pacientes que participaron en el estudio –143 hombres y 57 mujeres– provinieron principalmente de Estados Unidos y Canadá, pero otros de Europa.

Según el psiquiatra, “este estudio nos da evidencia de que hombres y mujeres homosexuales son capaces de cambiar su orientación sexual. Casi todos los participantes manifestaron cambios sustanciales en su orientación, y no sólo en una supuesta ‘actitud’”.

Lo que no cuenta aciprensa en dicho artículo es que la misma APA indicó que el estudio no había sido revisado por pares y que «no existe evidencia científica publicada que apoye la eficacia de la terapia de reorientación como un tratamiento para el cambio de orientación sexual». Tampoco cuenta aciprensa que sobre el estudio de Spitzer, que fue publicado en Archives of Sexual Behavior:

  • Se mostró que este no había empleado muestras no aleatorias.
  • Las muestras en las que se basaron fueron seleccionadas por los mismos terapeutas de conversión  (los 86 participantes fueron elegidos a mano por organizaciones de ex gays).
  • Se añade, además que no se emplearon las muestras correctas aleatorias, que se empleó una muestra reducida,
  • que los sujetos, por lo visto, parecían ser previamente defensores del tratamiento cuya opinión estaba posiblemente sesgada a favor de la terapia,
  • que el 60% de los sujetos habían indicado anteriormente que eran bisexuales
  • y que no hubo ningún estudio de seguimiento para comprobar si la conversión a largo plazo había sido un éxito o no.

Incluso el propio Spitzer quitó importancia a su propio estudio cuando este fue preguntado por él diciendo que el número de la muestra de personas homosexuales que podían convertirse con éxito en heterosexuales era probablemente «bastante baja» ya que hizo falta casi un año y medio para encontrar a tan sólo 200 personas dispuestas a hacerlo. También admitió que los participantes del estudio eran «excepcionalmente religiosos».  Pueden ver toda esta información en éste artículo de Wikipedia (ver enlace) y cómo en estudios revisados por pares el resultado es totalmente distinto. El estudio de Splitzer y aciprensa tienen algo en común: el sesgo de confirmación es su metodología.

Splitzer, por cierto, pidió disculpas años más tarde a la comunidad LGTB y se retracto de su teoría por lo que, según sus propias palabras, fueron “afirmaciones que no estaban probadas”.

Creo que le debo a la comunidad gay una disculpa debido a que mi estudio hizo afirmaciones sobre la terapia de reorientación sexual que no estaban probadas. También ofrezco disculpas a cualquier persona homosexual que haya perdido tiempo y esfuerzo en cualquier forma de terapia creyendo que yo había probado que era posible un cambio en individuos altamente motivados»

“En términos simples, no hay forma de saber si los reportes de los participantes eran válidos”

Para saber más “biobiochile.cl” ofrece un artículo explicándolo.

7º.- El peso del alma y el peso de las pruebas

Ignorando por completo de donde proviene el mito del alma y la historia de la anatomía es como se llega a concluir lo que se mostró en este “estudio” donde se presentaron, de nuevo, dos factores: el sesgo de confirmación y un medio de comunicación acrítico y dado, en ocasiones, a querer vender tiradas con sensacionalismo.

En 1907 el Doctor en Medicina Duncan MacDougall, de Haverhill, Massachussets, realizó un experimento que partía de su creencia en la existencia del alma en el cual determinó que cuando una persona moría perdía peso y que dicho peso se debía a que “el alma pesaba».

si las funciones psíquicas continúan existiendo como una individualidad o personalidad separada después de la muerte del cerebro y del cuerpo, entonces tal personalidad sólo puede existir como un cuerpo ocupante de espacio”.

Y como se trataba, según el, de un “cuerpo separado”:

diferente del éter continuo e ingrávido, debe tener peso, igual que el resto de la materia.

¿Problemas? la muestra fue de sólo apenas 4 personas. Ya mal empieza uno en un estudio si parte, además de un sesgo de confirmación (en este caso su propia hipótesis), de una muestra parcial e ínfima de población y en el que los resultados, que son para más inri de poca validez experimental, en vez de buscar explicaciones naturales como puede ser el evidente deterioro físico, además ignora los casos donde no sucede nada o sucede lo contrario. Pues MacDougall también lo hizo con otros animales donde había pérdida de peso, pero también donde no había o donde había incluso incremento.

A la historia también se le suma que, pese a que MacDougal no afirmara que sus conclusiones pasaran de mera hipótesis, el medio donde se publicó la noticia, el New York Times de 1911 (cuatro años después del experimento), un periodista publicara un artículo donde afirmaba que MacDougall había demostrado que los cuerpos perdían 21 gramos concretamente (omitiendo resto de resultados) y que este peso correspondía al alma (ver captura arriba).

Para ver un análisis (realizado por Javier Garrido) de dicho estudio y cómo un medio, basándose en su interpretación de los resultados en un estudio sesgado y de escasa calidad metodológica, creó dicha leyenda que aun muchos creen confirma sus creencias, vean este enlace.

8º.- Encontrando gigantes… en photoshop

Acostumbrados a tragar fraudes sin más, cristianos y magufos (a veces no se diferencian) fueron propagando uno que debió ser la risa para quienes sabían cual era su procedencia. Según el bulo, National Geographic había publicado el descubrimiento de unos huesos que confirmarían la existencia en tiempos remotos de los Nephilim mencionados en la Biblia. La noticia era acompañada de unas fotos de las excavaciones con los huesos desenterrados.

 

Tal fue la propagación de esta leyenda urbana, enviada vía email (con variantes en las cuales se habían encontrado en Grecia y en Arabia Saudita) y asumida por blogs dados a fertilizar, cual agricultor con su estiércol, noticias falsas, que el propio National Geographic tuvo que desmentir tal rumor de que hubiera publicado noticia alguna sobre el tema (ver enlace 1 parte y 2 parte).

¿De donde provenía este fraude que, como suele ser costumbre, asumieron como cierto religiosos y magufos que después promocionaron? Las fotos fueron creadas por un canadiense, cuyo nick era IronKite, para un concurso de montaje fotográfico (Worth1000) y que habían sido premiadas con el tercer puesto en ese concurso en 2002 en la sección “Archaeological Anomalies 2” (ver enlace).

El blog “Ateísmo para cristianos” realizó hace años varios artículos detallados sobre este engaño (ver enlaces 1 y 2).

Cuando los “honestos” cristianos no encuentran obviamente evidencias para sus creencias se las inventan: el mismo mito convertido en noticia de un gigante encontrado, por supuesto, no es reciente.

Ya en 1869 se afirmó haber encontrado en Cardiff (Nueva York) un “gigante fosilizado” que, según la época, también confirmaba las verdades de la Biblia. El gigante, por supuesto, fue perpetrado por una persona: un estanquero llamado George Hull que, tras una charla con un reverendo metodista sobre la literalidad en la que debía interpretarse la Biblia, no se le ocurrió mejor idea que encargar que se fabricara una talla con forma humana de 3,10 metros de altura en yeso para después enterrarla y desenterrarla públicamente para así hacer creer que lo dicho en Génesis 6:4 (ver enlace) era cierto. Dudo haga falta explicar que no es lo mismo un fósil que una estatua de yeso ¿no?

9º.- La sábana de Turín: el engaño medieval

Según las leyendas, basadas en el relato neotestamentario sobre todo la contada por Eusebio de Cesárea en el siglo IV, el rey Abgaro V de Edesa (Siria) escribió a Jesús pidiéndole ayuda para sanarle y este envió a Tadeo (Cleofas, Judas Tadeo o incluso Pedro, según venga a cuento dicho nombre, no se sabe) para curarle con una tela cuadrada: el Mandylion.

El problema con esa historia es que este no sólo no se describía (en las leyendas) como el Sudario sino que no es mencionado por Eusebio cuando dice haber sacado la historia de una carta sacada de los documentos de la cancillería del rey de Edesa (de la que, al igual que con sucede con el Mandylion sólo hay constancia por quien se inventó la historia – en este caso Eusebio). La tela, por desgracia, se perdió en el siglo VII durante la conquista persa. Aunque el Vaticano bien que la identifica como el que tienen expuesto en la capilla privada del papa (la sala de la condesa Matilde) y que incluso se exhibió en la EXPO 2000 en Hannover (Alemania). Así que, ¿en qué quedamos? Si el Mandylion es ese (ver imagen a la izquierda), no puede ser el sudario de Turín, y viceversa.

Después de eso, no aparece tela alguna nada más que en múltiples leyendas hasta que, de repente, en 1357 la viuda del caballero francés Geoffroy de Charny la expuso en una iglesia en Lirey (diócesis de Troyes, Francia). El problema, de nuevo, es que (si los exámenes de 1973 son ciertos y no es una pintura) la tela de la que estamos hablando no puede ser la misma, pues el obispo Pierre D´Arcis ya contó que «Un examen riguroso descubrió eventualmente cómo la imagen había sido astutamente pintada, siendo la verdad corroborada por el propio pintor, esto es, que fue producto de la mano del hombre y no fue forjada ni se formó milagrosamente».

 

Uno de los fraudes que más se sigue manteniendo y que, además, congrega a miles de personas es este del sudario. Da igual que ya en el siglo XIV un obispo, Henri de Poitiers, y su sucesor Pierre D’Arcis (a quien se le prohibió criticar su exhibición) lo denunciaran (de nuevo ¿Se referían a la síndone o al Mandylion, ambos medievales, que Leonardo Montalvo entregó en 1388 a a la iglesia de San Bartolomé de los Armenios?); Da igual que el primer “antipapa” Clemente VII reconociera, ante las críticas sobre ella, que “este no es el verdadero sudario de nuestro Señor, sino una pintura o cuadro realizado a semejanza o representación del sudario” o que esta era “una de las incontables falsas reliquias religiosas que circulaban en ese momento” a pesar de que este siguió exponiendo dicho fraude para ganar dinero con los frikristianos de la época; Da igual que, con el permiso de Humberto de Saboya (dueño de la reliquia en 1973) y bajo la financiación de  una organización religiosa, Holy Shroud Guild,  se cediera el sudario y que la comisión de investigación creada en ese año no diera más resultado que su procedencia era un “misterio” o que uno de los expertos que examino la tela en esa comisión, Noemi Gabrielli, atribuyera la tela a obra de un artesano renacentista; O que, años más tarde, con el permiso de la propia Iglesia Católica (ya dueña desde que la Casa de Saboya en 1983 se la cediera), se analizan varias muestras en tres laboratorios independientes (la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, la Universidad de Oxford y la Universidad de Arizona) y todas obtuvieran como resultado en la datación por radiocarbono que la tela era medieval (entre el año 1260 y 1390); Da igual que la tela contenga fallos anatómicos: como son la longitud y posición de los brazos, o fallos en su supuesta impresión del rostro; Y da igual que la propia Iglesia, en una postura un tanto cínica, afirme que no reconoce la veracidad o falsedad de la tela sino el culto que hay en torno a ella, cosa que oficialmente tampoco reconoce, o que el tema de su autenticidad sea sólo cuestión para “los científicos”. Por mucho que incluso quienes idearon el timo hayan reconocido que lo es, seguirán habiendo personas que crean en su autenticidad.

No posicionarse, para la iglesia, hace que la tela siga teniendo valor ya que esas millones de personas que la veneran y visitan son su “pan de cada día” y eso les da dinero, mucho dinero.

 

De hecho, estos defensores del timo sacro, los fans de la “sindonología”, llegan hasta a tomarse como una ofensa la postura de la propia Iglesia y toda postura que contraríe lo que ya tomaron como cierto antes si quiera de investigar si lo era o  no, ignorando los resultados que ya se habían obtenido de los análisis del lienzo. Seguirán negando todo aquello que contraríe lo que ya previamente han asumido como cierto: como es ya costumbre en ellos el hacerlo y el inventarse historias. Como lo sucedido con Willard F. Libby (Nobel en 1960 por inventar el método de datación por radiocarbono): Celestino Cano (Presidente de CES) dijo en 1989 que Libby decía que la prueba de la datación ´había fallado cuando este, para desgracia de Cano, llevaba ya muerto nueve años. De hecho, en Catholic.net podemos encontrar esto.

 

Me encantaría saber cómo pudo Libby, quien murió el 8 de septiembre de 1980, ofrecer tales declaraciones cuando la Sabana aun no se había sometido a prueba de radiocarbono alguna. Esta se sometió a la prueba en 1989. ¿¡Milagro!?

Para saber más sobre esto, la web Magonia tiene una categoría dedicada a ello.

10º.- Encontrando y perdiendo el Arca

Al igual que sucedió con todas las reliquias “santas” (que ya acumulan varios “Santos prepucios” y varios “Cálices sagrados”), como en el caso anterior, y al igual que sucede con toda “evidencia” en la que están involucrados (véanse estatuas lloronas y demás “milagros”), cuando necesitan que se demuestre algo de lo que está escrito en su libro de mitos favorito, se ponen manos a la obra y lo fabrican.

Algún tipo de disonancia cognitiva les hace querer buscar cómo justificar lo que ya creen, aun a riesgo de quedar cómo lo poco honestos que ya han demostrado ser.

Así es cómo uno puede explicarse que literalistas bíblicos asumieron que la historia de Génesis 6 al 8 (que a su vez proviene de la Epopeya de Gilgamesh) era cierta y dedicaran su vida a intentar, después, a buscar evidencias, inventarlas y creerlas.

Su máxima, que en vez de ser un “No voy a creer lo que se afirma hasta que se me demuestre o o hasta ver si la investigación lo confirme o desmienta” suele ser un “Todo lo que dice la Biblia es cierto, y luego ya si eso lo demuestro”, les hace propensos a asumir como ciertos todo tipo de fraudes. Y este, como veremos, es un ejemplo más de ello. Esto es algo que se puede comprobar en prácticamente todas las expediciones que han habido (al menos en la mayoría de las documentadas desde 1701 – ver enlace). Pero veamos un resumen de cuales fueron las más populares y que algunos todavía creen fueron exitosas:

 

  • En 1829 un alemán al servicio del zar, Fiedrich Parrot, quien además confiesa que es un ferviente cristiano, fue el primero en viajar a Turquía para encontrar el arca. Fracasó, contento además, en parte debido a su devoción por el mito, en parte debido a las penurias que describió en su informe (Reise zum Ararat), a pesar de no haber encontrado nada. Informe que incluso fue cuestionado en su época.

 

  • En 1876 el explorador británico sir James Bryce afirmó haber encontrado una gran pieza de madera manufacturada en lo alto del monte Ararat. Historia que publicó en Transcaucasia and Ararat (1878).

 

 

  • En 1916 un explorador ruso, Vladimir Rosskowizky, afirmó haber encontrado el arca semienterrada en la nieve a una altitud de 4000 metros en el monte Ararat.

 

  • Entre 1917 y 1918 el Zar Nicolas II de Rusia (quien ya había enviado a Rosskowizky), supuestamente, envió a una expedición más que confirmó la expediciones anteriores encontrando el Arca y pruebas en el Monte Ararat. No existen evidencias de ello. Pero es que, además, Nicolas II abdicó a comienzos de marzo de 1917. La excusa ante tal incoherencia es que la expedición se realizó en 1916 pero durante la malvada Revolución que acabó con el zarismo las pruebas se perdieron y Trosky destruyó los informes. ¡Qué oportuno!

 

  • En 1933 (1 de abril) el Kölnische Illustrierte Zeitung de Colonia (Alemania) publicó una historia sobre una expedición patrocinada por Mrs. Putrid Lousey y en la cual se incluía a un «Prof. Mud» de la «the Royal Yalevard University» en Massachusetts, además de un «Prof. Stoneass.» La historia incluía imágenes de lo que parecía ser un barco gigante en la ladera de una montaña. El 8 de abril el periódico admitió que el artículo había sido una broma para el día de los inocentes. Como con todas las leyendas urbanas: una publicación llamada Rubez adaptó y publicó la historia. A su vez, una publicación bielorrusa de refugiados llamada Mech Gedeona («La espada de Gedeón») hizo lo mismo traduciéndola al ruso. Aunque al transcribir los nombres al ruso estos se hicieron ilegibles, las imágenes eran exactamente las mismas. En 1972 el artículo de Mech Gedeona llegó a las manos de Charles Willis de Fresno (California) quien se la proporcionó a  dos fans de la “arkaeología”, Eryl Cummings y su esposa. John Bradley, otro “investigador” del Arca, les proporcionó rápidamente el texto original en alemán para persuadirles, pero incluso después de esto, los Cummings siguieron casi cuatro meses creyendo que los nombres del artículo de broma eran reales, en lugar de transcripciones erróneas del alemán.

 

  • En 1949 el decano del People’s Bible College, Aaron J. Smith, en Greensboro, Carolina del Norte, dirigió una expedición  para localizar el arca que fue un fracaso.

 

  • Ese mismo año (1949) una expedición turco-estadounidense fotografió lo que se denominó años más tarde como la “Anomalía de Ararat”. La pareidolia, de nuevo, jugando malas pasadas.

  • En 1952 un pastor, Harold Williams, escribió una historia en la que Haji Yearam, un armenio Adventista del Séptimo día que había conocido en 1916, había guiado a tres científicos hacia el arca en 1856. Según la historia, al encontrar el arca en la cumbre «los hombres viles que no creen en la Biblia» montaron el cólera e intentaron destruirla. Como no tuvieron éxito, hicieron un pacto para mantener el descubrimiento en secreto y asesinar a quien lo revelara. ¡Una actitud muy científica! ¿no? (muy propio de los científicos eso de realizar descubrimientos importantes y en vez de publicarlos ocultarlos ¿no?). Según Williams, en 1918 vio un artículo en la prensa de un científico confesándolo, lo cual confirmaba la historia de Yearam que él mimo se había inventado. A parte de que ninguna de las afirmaciones de Williams pueden ser confirmadas y de que no existe ni un solo registro de tal expedición, está el error que cometió al contarla: Yearam murió en 1920 a la edad de 82. El científico, que era según se dice mucho mayor que Yearam, murió alrededor de 1918. Su edad debería haber sido de 100 años o más. (vean todos los contraargumentos aquí)

Harold Williams dijo que conservó tanto el relato de Yearam como el recorte de periódico hasta 1940 pero ¡qué oportuno! ambos se perdieron en un incendio. Aunque eso no es problema para un creyente: ¡sólo tienen que tener fe (en la palabra de Williams)!

 

  • En 1955 el explorador y escalador francés Fernand Navarra afirmó que el travesaño de madera negra que bajó del Ararat lo extrajo del arca y que este era parte de una viga de la embarcación. ¡Vaya! ¡Una evidencia del Arca! Pues, por lo visto, y a pesar de que muchos así lo creyeron, no.

Ya no sólo porque pruebas por radiocarbono mostraran que la madera tuviera entre 725 y 535 años de edad (ver enlace) sino porque el propio Navarra más tarde confesó haber comprado la madera en un pueblo cercano (ver enlace).

 

  • En 1960  un enfermero anestesista de Nashville (¡todo un experto en arqueología!), Ron Wyatt, afirmó que unas fotos publicadas por la revista Life Magzine que vió en 1960 coincidían con la forma del Arca. ¡Bendita pareidolia! Pues convencido se fue allí (ver foto) y después de eso se dedicó a realizar afirmaciones que, excepto para algunos cristianos fundamentalistas, han sido desmentidas por todo tipo de asociaciones y  arqueólogos (incluyendo cristianos creacionistas). Vean la web oficial de su «museo»: todo un despropósito con el que se echarán unas risas.

 

 

  • Ese mismo año (1960) un piloto de helicóptero, George Greene, afirmó haber visto y fotografiado el Arca en Ararat en 1953 en la ladera de una montaña entre unos 13.000 y 14.000 pies. Las fotos no se han encontrado (posiblemente viera la misma formación geológica que Wyatt) pero eso no ha hecho que creyentes conspiracionistas  del arca desistan. Máxime cuando Greene apareció dos años más tarde ahogado en una piscina en la Guayana Británica.

 

  • En 1965 un aviador turco fotografió lo que él creía se trataba de la huella de una embarcación entre unos campos de hielo en Ararat. Se trataba, de nuevo, de un efecto de pareidolia. Dicha anomalía que se encontraba a unos 4600 msn, era en realidad una formación geológica producida por lava volcánica. (ver enlaces 1 y 2)

 

  • En 1970 un armenio, Georgie Hagopian, afirmó haber visitado el arca dos veces con su tío: alrededor de 1908 y 1910. Versión que cambió varias veces: 1902 en otra versión y 1906 de acuerdo a un segmento en la serie Misterios sin resolver.

 

Hagopian afirmó que había subido en el arca, que caminó a lo largo de su techo y que algunos de sus amigos también la habían visto. Por lo visto su historia no sólo se autocontradice sino que contradice absolutamente todo: ya no sólo la descripción de Génesis sino a todas las explicaciones dadas por los exploradores (ver detalles aquí).

 


En el libro, Balsiger se basaba en las fotografías publicadas anteriormente, como ya se deduce sólo de su sinopsis:

“Ahora hay evidencia fotográfica real que el Arca de Noé realmente existe. La historia de Noé ha influido en casi todas las culturas y de la civilización en la Tierra! Los científicos han utilizado satélites, computadoras y cámaras de gran alcance para determinar la ubicación exacta del arca en el monte Ararat.”

Además de las fotografías del supuesto arca, tanto la película como el documental se fundamentaban en búsquedas como la infructuosa y fraudulenta de Fernand Navarra.

 

  • Entre 1985 y 1986 un apologista cristiano llamado Ed Davis contó una historia que fue publicada en el libro Agri-Dagh, Mount Ararat: The Painful Mountain (1986) en la cual se incluyeron los dibujos realizados por  Elfred Lee.
(Ed Davis – izquierda – y Elfred Lee – derecha – con sus dibujos)
(Ed Davis – izquierda – y Elfred Lee – derecha – con sus dibujos)

 

Según su relato, en el verano de 1943, mientras era sargento del ejército estadounidense destinado en Hamadan (Irán), se hizo amigo de algunos miembros de las tribus locales kurdas (o Lourd, en el relato original de Davis), quienes le hablaron del arca de Noé en el Monte Ararat. El arca y artículos de esta eran considerados reliquias que se protegían de la mirada de los extranjeros pero, como Davis se hizo amigo del patriarca, ambos hicieron una excepción con él (a quien no sólo mostraron artículos extraídos del arca sino el mismo arca). El jefe de la tribu Abas-Abas y siete de sus hijos llevaron a Davis hasta el lado noreste de Ararat, aunque el mal tiempo impidió ver el Arca de cerca y tuvo que observarlo a una milla de distancia. Según Davis, el arca se divide en tres o cuatro piezas de las cuales Davis vio dos. Afirmó que tenía al menos tres plantas. Abas-Abas proporciona otros detalles: el espacio donde habitaban las personas, según él, en la parte superior, junto con puerta del Arca, y la construcción se hizo con clavijas de madera (pueden ver el relato aquí).

(Dibujos de Elfred Lee, quien lleva buscando sin éxito el arca desde 1969 a 2001)
(Dibujos de Elfred Lee, quien lleva buscando sin éxito el arca desde 1969 a 2001)

 

¿No es genial? ¡Otra evidencia anecdótica! ¡y dibujitos! ¿Cual es el problema con el relato? Que Davis cambió su relato, que ya de por si contenía incoherencias, en varias ocasiones (ver detalles aquí).

  • En 1991 el ex astronauta del Apolo 15 (echado por hacer negocio vendiendo 398 fotografías de la Luna a un coleccionista alemán) y creacionista (no se olviden de eso), James Irwin, quien después de fundar en 1972 la High Flight Foundation, a partir de los años 80 organizó varias expediciones (hasta siete) que fueron un completo fracaso.

 

Eso si. Lo que no fue un fracasó fue la venta del libro “More Than an Ark on Ararat” en el que contaba sus aventuras. Dejando así testimonio de su fracaso buscando un mito. Como aquella en la que, durante una expedición a la cima en 1982, se cayó y se lesionó.

(vean al pobre caballo llevando encima suyo a alguien lesionado y con menos inteligencia)
(vean al pobre caballo llevando encima suyo a alguien lesionado y con menos inteligencia)

 

  • En 1993 George Jammal creó un documental titulado “El increíble descubrimiento del Arca de Noé” producido por Sun International Pictures (Salt Lake City) y emitido por la CBS el 20 de febrero de ese mismo año en el que, ante 20 millones de espectadores, se afirmaba haber encontrado el arca.

El documental, según el propio Jammal, fue un engaño orquestado por él mismo como crítica a la credulidad religiosa. O sea, lo que se conoce como “falso documental”. De hecho en la producción del mismo estuvo involucrado Gerald Larue, un asesor de la Skeptics Society.

Después de su emisión y de que millones le creyeran, el propio Jammal mostró cómo había creado lo que él denominó como “bosque sagrado”: la madera la tomó de las vías de tren que había en Long Beach (California) la cual había endurecido mediante cocción en un horno. También preparó otra madera falsa cociendo a fuego lento un pedazo de pino de California sobre su horno de cocina con una mezcla de vino, yodo, salsas agridulces y teriyaki. En la web Talkorigins podrán conocer todos los detalles de esta historia (ver enlace).

 

  • En 2004 el empresario y activista cristiano, Daniel McGivern, junto con el líder de la expedición,  Ahmet Ali Arslan,  organizaron una expedición a Turquía que McGivern anunció a bombo y platillo basada, de nuevo, en unas fotos de satélite que, según él, mostraban imágenes del Arca a 4.570 metros en el Monte Ararat

“No lo estamos excavando”

“Vamos a fotografiarlo y, si dios quiere, todos ustedes van a verlo.”

La expedición fue denegada por el gobierno Turco y puesta en duda por todo el mundo. El líder de expedición turco que había elegido MacGivern, ironías de la vida, ya había trabajado en el falso documental de 1993 emitido por la CBS en el que se afirmaba haber encontrado el Arca. National Geographic News se puso en contacto con ambos para entrevistarlos pero estos no dieron respuesta alguna (ver enlace).

 

  • En 2006 en Irán (ver enlace) un tipo que pasó de policía de los SAWT a autor de best-sellers de ficción evangélica, Bob Cornuke, afirmó haber encontrado el arca en el Monte Suleiman, en la montañas Elburz (Irán) a 4.000 metros de altura porque, según él, las piedras del lugar, aunque él mismo reconocía no estaba seguro, se parecían a madera petrificada.

«Parece asombrosamente como la madera»

Algo que fue criticado incluso por creacionistas (ver opinión del ICR) y que hizo que este reculara afirmando no estar seguro de su “descubrimiento”:

«No podemos afirmar que hemos encontrado de manera concluyente el arca, pero tiene un aspecto como el objeto del que los antiguos hablaban»

A Cornuke ya se le conocía por sus opiniones años atrás: ya en el año 2000 publicó un libro afirmando que había encontrado el Monte Sinaí en Jabal al-Lawz (Arabia Saudita) o que había encontrado las anclas del naufragio bíblico del Apóstol Pablo en aguas de Malta en 2002 (pueden ver la noticia en NGN). Y es que, Cornuke, a pesar de no haber descubierto nada le encanta vender libros. Libros, DVDs, etc. (vean la web de su BASE Institute y dónenle entre 12 y 250 $ ¡seguro que les descubre algo nuevo! como que han sido estafados).

Al ver a fanáticos sin ningún criterio y conocimiento sobre geología, como Cornuke, opinando y concluyendo sobre rocas, me pregunto qué pensaría de formaciones rocosas como la Calzada del Gigante (Irlanda) un “creacionista celta”. Por suerte, de momento, sólo hay creacionistas del abrahamanismo.

  • En 2010 un grupo evangélico chino que se hace llamar «Noa’s Ark Ministeries Inernational» afirmó que, acompañado de exploradores turcos, dos años antes había encontrado el Arca. “Llegué a conocer la ubicación secreta del Arca en junio de 2008”, aseguró Ahmet Ertugrul, el líder del equipo.

“Una fuente me dijo que se trataba del Arca de Noé, y me llevé un equipo de búsqueda, y entonces encontramos la estructura de madera. Tomé algunas fotografías de la estructura en su interior. Desde hace varios años yo he tenido una estrecha relación con NAIM, y yo les informé a ellos sobre el descubrimiento”.

Otro de los “investigadores”, Panda Lee, narra cómo fue la expedición.

“En octubre de 2008, subí a la montaña con un equipo turco, a una altura de 4,000 m, y vi una estructura construida en madera de tablas. Cada tabla tenia aproximadamente 8 pulgadas de ancho. Pude ver espigas, y que utilizaron clavos de metal para la construcción. Caminamos unos 100 metros a otro sitio. Pude ver fragmentos de madera rotas, incrustadas en un glaciar, a unos 20 metros de largo. Analicé el paisaje y encontré que la estructura de madera, estaba cubierta permanentemente por hielo y rocas volcánicas. Antes de que llegara mi expedición, un equipo turco había excavado en el sitio para exponer la estructura”

Según afirman ellos mismos, en 2009 volvieron con el equipo de filmación. Fiona Leung, otra miembro del NAIM lo cuenta:

“La expedición fue muy difícil. Nos quedamos unos días en el campamento base, ubicado a 2,800 metros sobre el nivel del mar, con el fin de aclimatarnos. Todos nosotros sufrimos varios síntomas, debido a la altura. El tiempo en el Monte Ararat era impredecible. El buen tiempo soleado se veía abrumado por la densa niebla en un instante. La diferencia entre el día y la noche era tan grande como de 30 grados Celsius. Por la noche, las temperaturas descendieron por debajo de menos 20 grados Celsius, y en una noche inclusive nevó. El último tramo de la ruta que conduce al sitio, fue muy accidentado. Ganamos terreno empinado de 60 grados, y pude ver rocas rodando, que venían sobre nosotros: la luz del Sol provoca que la nieve se afloje por debajo. Algunas rocas eran tan grandes como una cabeza, y podrían haber causado un serio perjuicio si hubieran golpeado a alguien”.

Yeung Wing-Cheung, uno de los “investigadores” del equipo aseguró:

No es cien por cien seguro que sea el Arca, pero sí pensamos que lo es al 99,9 por ciento

El documentalista del equipo, Yang Ving Cing, afirmó que la estructura de madera que encontraron se encontraba a 4.000 metros de altitud en el Monte Ararat y que los restos tenían unos 4800 años de antigüedad.

“La estructura del barco tiene muchos compartimentos y eso señala que pueden ser los espacios en los que se ubicaron los animales”

Cuando se les pidió que mostraran el lugar para que otros expertos lo estudiaran, este grupo evangélico se negó afirmando como excusa que había hablado con el gobierno Turco para proteger el lugar y que no querían dar su ubicación por ese motivo. Se les pidió que al menos dieran muestras del lugar (como las que afirmaron, ellos mismos, que analizaron y que en unos daba como resultado 4800 años, en otros análisis unos 5000 años y en otros 1700). Se les pidió (y se les sigue pidiendo) que muestren dichas evidencias para su revisión para así poder confirmar o descartar la credibilidad de las mismas. Han pasado ya 6 años y, de las evidencias del lugar, nada: no han mostrado ni su ubicación, ni nada que pueda ser analizado. Eso sí. Desde su sitio web (www.noahsarksearch.com) venden todo tipo de DVDs con documentales y hasta un libro sobre su “exitosa” expedición.

(vean lo bien que se conserva el Arca, que tiene ¡hasta paja!)
(vean lo bien que se conserva el Arca, que tiene ¡hasta paja!)

 

Aseguraron que las opiniones de científicos y autoridades turcas que muestran en su web confirman el suceso. Pero lo cierto es que científicos turcos ya calificaron ese supuesto descubrimiento como un fraude. Incluso uno de los “investigadores” de dicha expedición ya aseguró en ese mismo año (2010) que la historia se la habían inventado (ver enlace). Da igual, como con todo tipo de afirmaciones, pues creyentes aun, valga la redundancia, siguen creyendo a estos chinos y que el supuesto hallazgo de estos evangélicos asiático ya no sólo confirma que hubo realmente un arca sino que existe Dios. Vamos, que según su lógica y mismo razonamiento: que se descubriera Troya confirma que existieron los semidioses y dioses griegos (ver enlace a Fox News para conocer las opiniones de expertos sobre este fraude).

Resumen

Todas las historias y leyendas sobre supuestos descubrimientos del arca son falsas. Como hemos podido comprobar, de aquellas que sus exploradores consideraron exitosas: la mitad se basan en testimonios anecdóticos a quienes hay que creer sin más y la otra en la pareidolia (quieren ver, saben lo que buscan y confunden imágenes y el aspecto de piedras con aquello que desean ver).

Lo irónico de esto es que, aunque se hubiera descubierto en Ararat un barco, siendo justos, esto sólo confirmaría que parte del mito sumerio de Ziusudra es cierto. No su consiguiente variante asiria con Atrahasis como protagonista o su última variante cananea con Noé.

Notas:

1. Aunque en algunos sitios (ver ejemplo) se afirma que Marco Polo vio el Arca, esto es falso. En sus diarios, durante su viaje a China (que comienza en 1271)  este no afirma haber visto el Arca sino la silueta del monte Ararat en Armenia.

“En el corazón de la Gran Armenia se erige un monte muy alto, con forma de cubo, en el que, según dicen, se halla el Arca de Noé”.

Es tan grande y tan ancho que hacen falta dos días para cincuncidarlo por la base. En la cumbre hay nieve, tanta que nadie puede escalarlo”.

2. Estudios demuestran que la mayoría de niños cree todo lo que se les dice. Si alguien les cuenta una historia durante su infancia, es posible que estos la asuman como cierta. Si esta no es desmentida con el tiempo es posible que se quede arraigada en la mente de la persona. Esto es algo que, como también se demuestra en estudios, no cambia con la adolescencia ya que sus cerebros siguen siendo maleables.

3. Al tiempo que escribo este, tengo a medio editar otro con más leyendas y fraudes. Además de que existen muchas, me he dado cuenta de que son muchos quienes creen que algunas de ellas son ciertas. Así que, probablemente, publique no uno sino muchos más artículos recopilándolas.

 

Fuentes:

Todas las fuentes se incluyen en el propio artículo. Ya sea mediante menciones o mediante anlaces hacia las mismas.

Liked it? Take a second to support ateoyagnostico on Patreon!
Become a patron at Patreon!
Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram
Email
Archivos

Artículos relacionados

También pueden interesarle

Subscribete
Notificar de
guest
13 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
Joan Sebastian
Joan Sebastian
8 años atrás

Magnífica información.

Erick Orendain
Erick Orendain
8 años atrás

Muchas gracias.

Buscaba algo así que desmintiera todas esas creencias sin fundamento.

Excelente artículo.

ronan adrie
ronan adrie
7 años atrás

tengo una duda, como puedo saber si los descubrimientos de ron wyatt son falsos, yo soy un ignorante en el tema y quisiera saber si todas esas pruebas que presentan son falsas o ciertas y cabe preguntarnos si ocurrio un tal diluvio.

1) los animales al salir no se habrian matado entre si?

2) como ivan a sobrevivir los animales dentro del arca si al salir no ivan a encontrar ni pa donde comer. (sobrevivir)

3) donde se fue toda la agua del diluvio en tan poco tiempo

espero que por favor me ayudes con mucho respeto te lo pido (ron wyatt) 

guardian
guardian
7 años atrás

La de «Las voces del infierno» fue muy sonada en varios programas de esos del tipo engaña bobos, y el arca tal vez no la encuentran porque cuando según la misma escritura dice «Y edificó Noé un altar a Jehová y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar» uso la misma para hacer el altar y matar estúpidamente los animales que tanto trabajo le costo buscar, trasladar, recolectar, alimentar, acomodar, etc. ya que todo lo que había se fue a la mierda con el diluvio, ya saben como es de impaciente ese dios boludo, ¡oh! perdón voluble, (no fuera que la cargara sobre el pobre Noé y toda su descendencia) ¡¡No les parece fantástica esa explicación!! digo ya que se creen cualquiera, tal vez esta les funcione a la hora de dar excusas.

Franz
Franz
7 años atrás

Buen artículo.

Ignacio
Ignacio
7 años atrás

Que opinan sobre la existencia de los milagros eucaristicos?

Benito casarini
Benito casarini
7 años atrás

Los ateos no quieren veer la realidad, todo lo que dice la biblia es cierto, ustedes son los mentirosos, son homoxesuales y pervertidos, y justifican ser ateos para realizar sus maldades, quieren destruir la religión y esta crece cada día más gran parte por su culpa, gracias ateos.

MEGH
MEGH
6 años atrás

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Categor%C3%ADa:Cient%C3%ADficos_cat%C3%B3licos
A ver, mucho desentrañar mentiras pero yo no veo que quiem escribe este blog haga honor a la verdad. Sólo hay que buscar en Wikipedia «científicos católicos, y aparece hasta algún sacerdote moderno licenciado en Física. Esos de ignorantes no tenían nada. Y NO soy católica.

valentina andrade
valentina andrade
5 años atrás

gracias

13
0
Me encantaría ver su opinión, por favor comentex

¡No podríamos hacerlo sin ti!

Únete a nuestra lista de suscriptores para apoyar el mantenimiento y el desarrollo continuo de nuestro sitio web.

Accede con tu cuenta