… ni siquiera puedo decir que soy un "ateo" porque no está del todo claro lo que se me pide que niegue […] De hecho, yo ni siquiera sé lo que es un ateo. Cuando la gente me pregunta si soy ateo, tengo que preguntarles a qué se refieren. ¿Qué es lo que se supone que no tengo que creer?. Hasta que no puedas responder a esa pregunta, no puedo decir si soy ateo, y la cuestión no se plantea. […] No veo cómo uno puede ser un agnóstico cuando uno no sabe qué es lo que se supone que uno cree, o rechaza [creer]. Noam Chomsky

Jesús nunca existió: una introducción a la última herejía – Kenneth Humphreys

Incluso entre los ateos modernos, un frágil consenso sostiene que Jesús fue al menos una persona real, cuya presencia histórica, aunque embellecida, se ha establecido de manera confiable en el orden de la erudición desinteresada. Ya sea que se le imagine como un sabio rabínico amante de la paz o como un profeta militante de la fatalidad, se supone ampliamente que este hombre llamado Jesús tuvo un impacto importante, incluso profundo, en el curso de la historia mundial.

Pero en los primeros años del siglo XXI, una tesis radical, aunque no particularmente nueva, se ha vuelto cada vez más difícil de ignorar. Esta tesis, tal como se discute y difunde a través de Internet y se hace accesible en un número cada vez mayor de libros, amenaza con desplazar el paradigma historiográfico imperante con una proposición simple pero devastadora: ¡que Jesús nunca existió en absoluto!

La invención de Jesús de Nazaret Historia, ficción, historiografía – Fernando Bermejo Rubio

En tiempos del emperador Tiberio, un judío que predicaba la llegada del reino de Dios fue crucificado en Jerusalén por orden del prefecto romano Poncio Pilato. Este fue el inicio de un proceso que acabaría presentando a Jesús como un ser divino. Que esta glorificación prosiga hasta hoy exige del pensamiento crítico un exhaustivo ejercicio de examen y estudio. ¿Cabe distinguir la realidad del relato heredado? ¿Tienen algo en común el Cristo de la tradición y el Jesús que la investigación histórica desvela? ¿Cómo se explica la divinización del personaje en la cuenca mediterránea del siglo I? ¿Es posible hallar un sentido a la proliferación de obras sobre el «Jesús histórico»?

Accede con tu cuenta