"Dios les dice a Adán y Eva que no coman el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si ésta era la única forma en que podían llegar a distinguir la diferencia entre el bien y el mal, ¿cómo iban a saber que era incorrecto desobedecer a Dios y comer la fruta?"

Laurie Lynn

Errores geográficos neotestamentarios: los autores no conocían la zona y se basaron en traducciones griegas

Los evangelios, pese a la creencia, no fueron escritos por autores judíos, ni por habitantes del Israel y Palestina de aquella época. Esto se comprueba cuando uno analiza las afirmaciones que esos realizaron o cómo se expresaban. Incosncientemente, estos autores de habla y cultura helena, dejaron expresiones, situaciones y juegos de palabras que sólo podrían haberse producido de ser esto así. Más adelante, en otros artículos, mostraré a qué me refiero con este tipo de errores, hoy prefiero dedicarlo a otros: los geográficos. Errores que sólo alguien que no conociera la zona y escribiera de oídas habría cometido. Errores que, además, muestran que dichos autores se sirvieron de una traducción griega y no hebrea de la Biblia: la LXX o Septuaginta. Pues de haber optado por una hebrea no estarían implícitos dichos fallos.

Cuando la religión también censuró el cine y la TV

Desde prácticamente los comienzos de Hollywood (desde 1930 y aplicado desde 1934 hasta 1968) el cristianismo impuso su moral en el cine con una serie de códigos de conducta que tenían como objetivo la censura de todo material que no se adhiriera a las normas que ellos planteaban.

A manos de una serie de políticos conservadores del partido republicano, se colocaron a una serie de moralistas cristianos para que encauzaran la industria cinematrográfica hacia una visión más «cristiana». Visto desde la perspectiva actual nada justifica la implantación de dicha censura. Pero por lo visto, para ese pensamiento de la época, las películas estaban alcanzando demasiado libertinaje.

Darwin y el Diseño Inteligente – Francisco Ayala

Francisco J. Ayala, biólogo y miembro de la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos, ofrece en este libro un camino para conciliar la religión y la ciencia con respecto a la evolución. Según Ayala, la ciencia y la fe religiosa no están en contradicción, ni pueden estarlo, puesto que tratan de asuntos diferentes que no se solapan.

¿Una América cristiana «gracias a dios»?

Hoy día, el continente americano es de mayoría cristiana. Bajo una de las ironías más grandes de la historia, tanto los descendientes de los esclavos importados a América como los habitantes indígenas esclavizados directamente allí se  «convirtieron» a la misma religión de aquellos que bajo su creencia en esta secuestraron, masacraron y apresaron a sus ancestros para forzarles a trabajar para ellos.

Por un lado, en el norte, porque los intolerantes peregrinos ingleses que huían, a su vez, de la intolerancia religiosa hacia ellos en Gran Bretaña se dedicaron a exterminar, en a penas medio siglo, a los indígenas que les habían ayudado a sobrevivir cuando estos llegaron. Así sucedió, por ejemplo, con los cristianos que se embarcaron en el Mayflower en 1620. Apenas comenzaba ese siglo, de hecho, cristianos protestantes (puritanos, calvinistas, etc.) apelaron a su religión para concederse el derecho de someter a las personas de ese nuevo continente y para apropiarse de sus terrenos bajo la «doctrina del destino manifiesto».

Y por otro, en el sur, porque estos (en este caso a manos de cristianos mayoritariamente católicos) aplicaron prácticamente la misma filosofía: lo primero que hicieron los navegantes españoles y portugueses, después de hacerse con las tierras de los indígenas mediante la conquista (masacrando a su población), fue obligarles a trabajarlas para así poder pagarles en especias con el mismo producto que obtenían de estas tierras que les habían arrebatado.

Los latinoamericanos que hoy día se consideran «cristianos» no lo son «gracias a dios» y su «voluntad divina» sino gracias a que sus conquistadores legislaron y se impusieron ante ellos para que así lo fueran. Concretamente, gracias a que en 27 de enero de 1512 un rey católico,  Fernando II, apodado (por si no quedaba claro) como «el católico», firmó una serie de leyes  en la ciudad de Burgos (España): las Leyes de Burgos. Estas se fundamentaban en dos principios básicos: el requerimiento (un «todo esto nos pertenece» y «vosotros debéis ser cristianos») y las encomiendas («vosotros trabajareis para nosotros»).

Cosas a las que la religión se opuso por «demoníacas» o «herejes»: el cero

¿Se imaginan cómo sería operar matemáticamente con números romanos? ¿Y qué sería de nuestra vida sin el cero? Para empezar, no podríamos estar hablando por aquí pues este es clave en el sistema binario que usa la computación.  Aun así, como todo en el pensamiento mágico y religioso, incluso el número que representa el «vacío» debía ser rechazado. ¿Por motivos prácticos? En absoluto.

100 Errores matemáticos en la Biblia – Robert Collins

¿Cuántas veces has escuchado que se supone que la Biblia es un libro perfecto? Esta afirmación es aceptada sin cuestionamientos por muchos creyentes de la Biblia, pero es fácilmente refutada al observar de cerca algunas de las muchas afirmaciones matemáticas de la Biblia.

No es necesario que seas un matemático para comprender estos errores. Son claros y obvios para cualquiera que pueda sumar, restar, multiplicar y dividir.

No. David Coppedge, el creacionista, no fue despedido de la NASA «por defender el DI en una conversación informal»

Hace poco un tipo me pasó un artículo para probarme lo «malvada» que era la NASA y cómo esta actuaba inquisitorialmente contra los ¡oh, pobres! cristianos de bien, como él. El artículo en cuestión era uno publicado en el blog católico «Contando Estrelas». Repito, blog católico (editado por un «católico, conservador y de derechas»): no por afán de hacer un ad hominem sino para señalar hacia donde se pueden ver que irán los tiros con una noticia publicada por ese blog. La noticia era, concretamente, una que informaba del despido del «científico» David Coppedge, que publicaba dicho blog tal cual se puede ver en la imagen que tienen justo arriba de este párrafo.

Como pueden leer, en dicho blog su autor lo titulaba como «inquisición» y concretamente una «atea». Curioso e irónico, viniendo de un tipo que se declara seguidor de esa misma institución que creó lo que sí fue una inquisición. Para sostener tal titular, este tipo alegaba lo que voy a exponer más abajo (incluyendo los enlaces hacia sus fuentes de información que él mismo usó)

Errores matematicos en la Biblia

La Biblia es «la palabra de Dios» o eso dicen. También que ese dios es omnisciente y perfecto. Sin embargo, en ella podemos encontrar todo tipo de errores e incoherencias. Algunas difíciles de notar y que sólo pueden percibirse si se realiza una lectura horizontal; otras, por el contrario, se detectan a simple vista. La mayoría de cristianos o no las conocen o directamente, cuando se enteran porque alguien se las enseña,  las niegan. A nadie le gusta haber sido engañado y esto es lo que sucede cuando quienes dicen tener «la verdad» te venden la Biblia como el culmen de conocimiento que sólo podría haber sido engendrado por una inspiración divina.

Llevo escuchando durante décadas el típico razonamiento circular de que Dios existe porque lo afirma la Biblia y que esta es la palabra de dios porque ese Dios existe. Gente que asume que lo que diga la Biblia es inherentemente cierto porque lo dice la Biblia. Y lo creen así porque piensan, en el fondo, que esta está repleta de «verdades» que nadie en esa época tendría por qué conocer. El problema con este pensamiento es que este surge de gente que jamás ha analizado dichas afirmaciones bíblicas y si lo ha hecho ha sido parcial y sesgadamente (ellos lo llaman «interpretación»). Pues bien. Hay cosas que no son «interpretables»: las matemáticas. 2+2 será igual a 4, por más que uno quiera «interpretarlo» o directamente negarlo. Y es que en la Biblia, querido lector, se encuentran también operaciones matemáticas. No, no esperen cosas complicadas: estamos hablando de unos escritos sacerdotales de seminómadas de la Edad del Bronce y del Hierro, no de escritos de filósofos de la Grecia clásica. Veamos qué tal se les daba a estos hebreos el tema del cálculo.

Cosas a las que la religión se opuso por «demoníacas» o «herejes»: la patata

Los adalides de la moral divina que transmitieron las supersticiones y creencias prehistóricas que hoy día muchos creen, haciéndose ricos a costa de la credulidad que propagaban, demostraron en más de una ocasión el nivel de cordura que les provocaba ese virus llamado «Fe» que tanto empeño pusieron por propagar.

Se podría pensar que, teniendo tanto contacto divino con ese personaje del que tanto hablan, sus juicios deberían haber sido más certeros. Pero la realidad les puso en su sitio y si hoy día disfrutamos (todos, incluidos sus herederos ideológicos) de muchas cosas no fue por ellos (y su caracter conservador y tradicionalista, motivado por su miedo irracional) y sus fantásticas «revelaciones» sino porque la sociedad, de caracter más pragmático, curioso y progresista, finalmente se impuso a sus delirios más esquizofrénicos y paranoides.

Sírvanse, como ejemplos, de la lista de cosas  de uso común hoy día,  que mostraré a continuación en una serie de artículos, que en su día fueron rechazadas por los religiosos debido a su ya conocido espíritu intolerante. En este caso la patata.

Errores históricos y geográficos en la Biblia

Estos son 42 puntos que Richard Packham recopiló en su web sobre errores e incoherencias históricas y geográficas en la Biblia. Pero pueden verlos más detalladamente en los artículos de esta misma web (como en el análisis sobre la cronología bíblica). De hecho, en un futuro próximo serán ampliados por otro artículo concretando y detallando aquellos versículos en el Nuevo testamento que demuestran que sus autores sólo conocían Palestina de oídas.

Lavado del cerebro: La ciencia del control del pensamiento – Kathleen Taylor

A lo largo de la historia los humanos hemos intentado influenciar y controlar los pensamientos de los demás. Desde que la palabra «lavado de cerebro» se acuñó después de la Guerra de Corea, se ha convertido en parte de la cultura popular y ha sido explotada para crear titulares sensacionalistas. También ha sido tema de discusión aprendida de muchas disciplinas: incluyendo Historia, Sociología, Psicología y Psicoterapia. Pero, hasta ahora, faltaba una parte crucial del debate: la de cualquier referencia seria a la ciencia del cerebro humano. Las descripciones de cómo se pueden cambiar las opiniones, ya sea por persuasión, engaño o fuerza, han sido casi totalmente psicológicas. 

Los mejores 50 aforismos ateos

En la web Living the Scientific Life su autora, @GrrlScientist, recopiló lo que para ella eran el “Top 50 Atheist T-Shirt and Bumper Sticker Aphorisms” (Los 50 mejores aforismos ateos usados en camisetas y pegatinas): una lista con los que, para la autora del blog, son las 50 mejores citas ateas vistas en pegatinas y camisetas, o al menos las más ingeniosas que ella ha visto y que paso a publicar.

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