El diablo: otra invención y manipulación de las traducciones bíblicas
Pese a la creencia judeo-cristiana-musulmán actual, la figura literaria del diablo es tan sólo un error de traducción intencionado para desasociar al dios bíblico de los actos que comete en las narraciones. El cristianismo usó dicha figura como adversario de Cristo y una figura maligna a la que culpar de todos los males. Siguiendo una evolución literaria sobre dicho personaje, el cristianismo adaptó a todos los dioses “paganos” contra los que combatía durante los primeros siglos utilizando la misma denominación. Gracias al poder conseguido y a siglos de conquistas, el judeocristianismo ha hecho creer que existe y está presente en todo lo que contraria sus dogmas.