Dicen que la biblia esta llena de «grandes ejemplos». Pues como yo ya la leí un par de veces y más bien he visto todo lo contrario, iré poniendo esos «grandes ejemplos» para ver si son tal y como nos los venden los religiosos… Que no se asusten los creyentes religiosos si esos ejemplos no son tal y como se los contaron o como hubieran deseado que fueran.
La historia de Jefté es uno de esos ejemplos: Veremos a una familia o pueblo que hecha a una persona por su condición social, como esta persona se dedica al vandalismo y como al iniciarse una guerra en esa ciudad, el pueblo que echó a esa persona recurre a ella para que los lidere. También veremos como esa persona ofrece un sacrificio humano y Dios lo acepta sin más.
Si habéis leído la biblia sabréis que Yahvé fué al pueblo hebreo lo que Marte lo fué al pueblo romano: el Dios bíblico siempre apoyó la guerra en vez de pararla y siempre pidió y aceptó los sacrificios en vez de prohibirlos; ya fueran animales, vegetales o humanos. La historia de Jefté se encuentra en estos últimos.