Dicen que la Biblia esta llena de «grandes ejemplos». Pues como yo ya la leí un par de veces y más bien he visto todo lo contrario, iré poniendo esos «grandes ejemplos» para ver si son tal y como nos los venden los religiosos. Que no se asusten los creyentes religiosos si esos ejemplos no son tal y como se los contaron o como hubieran deseado que fueran.
La historia de Jefté es uno de esos ejemplos: veremos a una familia o pueblo que hecha a una persona por su condición social, cómo esta persona se dedica al vandalismo y cómo al iniciarse una guerra en esa ciudad el pueblo que echó a esa persona recurre a ella para que los lidere. También veremos cómo esa persona ofrece un sacrificio humano y Dios lo acepta sin más.
Si habéis leído la Biblia sabréis que Yahvé fué al pueblo hebreo lo que Marte lo fué al pueblo romano: el Dios bíblico siempre apoyó la guerra en vez de pararla y siempre pidió y aceptó los sacrificios en vez de prohibirlos; ya fueran animales, vegetales o humanos el dios de la Biblia se deleita con ellos. La historia de Jefté se encuentra entre estos últimos.
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Introducción
Todo comienza en Jueces cuando, descendencia tras descendencia, el pueblo de Israel inexplicablemente (ya que tenían a un Dios celoso y omnipotente a la cabeza que además les había librado de Egipto mediante grandes poderes y asesinatos masivos) empieza a adorar a otros dioses:
Pero los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales y a Astarot, a los dioses de Siria, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los hijos de Amón y a los dioses de los filisteos; y dejaron a Jehová, y no le sirvieron.
Entonces dios se cabrea. Ya sabemos que el dios judeocristiano no niega que existan otros dioses (el judaísmo practicaba el henoteísmo). Lo que le molesta realmente, sobre todas las cosas, es que no le adoren solamente a él.
Y se encendió la ira de Jehová contra Israel, y los entregó en mano de los filisteos, y en mano de los hijos de Amón; los cuales oprimieron y quebrantaron a los hijos de Israel en aquel tiempo dieciocho años, a todos los hijos de Israel que estaban al otro lado del Jordán en la tierra del amorreo, que está en Galaad.
Y las consecuencias, según el relato, fueron estas:
Y los hijos de Amón pasaron el Jordán para hacer también guerra contra Judá y contra Benjamín y la casa de Efraín, y fue afligido Israel en gran manera.
Entonces, como venía siendo costumbre desde Éxodo, el pueblo de Israel implora ayuda a su dios, el cual responde de la única manera que sabe: sin mostrar misericordia, perdón y encima con un pequeño toque de cinismo ya que, según hemos visto antes, es Dios “quien les entrega a ellos a sus enemigos” (ya está probado que Dios juega con la voluntad de las personas obligándolas a hacer lo que él quiere: como en Éxodo, donde obliga al Faraón a negar la libertad y a atacar al pueblo de Moisés). Y no sólo eso sino que les recrimina todo lo que “hizo por ellos” y entona un cierto sarcasmo al decirles que vayan a pedir ayuda al resto de Dioses (todo un ejemplo de comportamiento infantil y celoso más que de una deidad comprensiva y dotada de la sabiduría que da la eternidad).
Entonces los hijos de Israel clamaron a Jehová, diciendo: Nosotros hemos pecado contra ti; porque hemos dejado a nuestro Dios, y servido a los baales. Y Jehová respondió a los hijos de Israel: ¿No habéis sido oprimidos de Egipto, de los amorreos, de los amonitas, de los filisteos, de los de Sidón, de Amalec y de Maón, y clamando a mí no os libré de sus manos? Mas vosotros me habéis dejado, y habéis servido a dioses ajenos; por tanto, yo no os libraré más. Andad y clamad a los dioses que os habéis elegido; que os libren ellos en el tiempo de vuestra aflicción.
Y como pueblo “temeroso”, o más bien pelota y arrastrado que suplica por ayuda divina cada vez que tiene un problema, deciden complacer la vanidad y egocentrismo de su dios que, inexplicablemente, después de mandar a los filisteos contra su pueblo este siente pena por ellos (eso sí, después de que Israel haya retirado figuras, estatuas y demás parafernalia de dioses egipcios y mesopotámicos):
Y los hijos de Israel respondieron a Jehová: Hemos pecado; haz tú con nosotros como bien te parezca; sólo te rogamos que nos libres en este día. Y quitaron de entre sí los dioses ajenos, y sirvieron a Jehová; y él fue angustiado a causa de la aflicción de Israel.
Y como Dios es un ser “justo”, no les levanta el castigo por la vía fácil, que seria retirando a las tropas que él mismo envió contra Israel. En su lugar prefiere ver cómo luchan unos contra otros:
Entonces se juntaron los hijos de Amón, y acamparon en Galaad; se juntaron asimismo los hijos de Israel, y acamparon en Mizpa.
Entonces Israel se reúne para ver quién es el más indicado para dirigir al pueblo de Dios (con el beneplácito suyo, por supuesto):
Y los príncipes y el pueblo de Galaad dijeron el uno al otro: ¿Quién comenzará la batalla contra los hijos de Amón? Será caudillo sobre todos los que habitan en Galaad.
Y aquí comienza el relato de Jefté, elegido para comandar las tropas de Israel en Galaad y como dios le ayuda (Jueces 11:1).
¿Quién era Jefté?
Hijo de una ramera, es expulsado de su propia casa (la de Galaad) cuando su padre tiene más hijos (incomprensiblemente no se entiende si mandan más los hijos o el padre) por dicha causa y se junta con un grupo de bandidos:
Jefté galaadita era esforzado y valeroso; era hijo de una mujer ramera, y el padre de Jefté era Galaad. Pero la mujer de Galaad le dio hijos, los cuales, cuando crecieron, echaron fuera a Jefté, diciéndole: No heredarás en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer. Huyó (a pesar de ser tan valeroso), pues, Jefté de sus hermanos, y habitó en tierra de Tob; y se juntaron con él hombres ociosos, los cuales salían con él.
El pueblo que le había expulsado cuando eran creyentes de otros dioses, ahora que vuelven con Dios, deciden acogerle (la hipocresía por lo visto reinaba por doquier). Deciden contratarle para que dirija su ejercito (repito: con la aprobación de Dios, todos los elegidos de Dios tienen un curriculum intachable como se muestra aquí y en otros ejemplos) contra los invasores amonitas (egipcios: del dios Amón. El mismo al que adoraban los Israelitas, contradictoriamente, antes de que los egipcios decidieran luchar contra ellos):
Jefté respondió a los ancianos de Galaad: ¿No me aborrecisteis vosotros, y me echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué, pues, venís ahora a mí cuando estáis en aflicción?
Nota: Los que le echaron eran; antes hermanos que nacieron después de él y ahora ancianos de mayor edad que él. O él también era un anciano aún más mayor o se contradice la historia que aquí nos cuentan.
Y como buen ejemplo de la voluntad de Dios, Jefté chantajéa a los “ancianos” de Galaad para que le conviertan en caudillo:
Y los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: Por esta misma causa volvemos ahora a ti, para que vengas con nosotros y pelees contra los hijos de Amón, y seas caudillo de todos los que moramos en Galaad. Jefté entonces dijo a los ancianos de Galaad: Si me hacéis volver para que pelee contra los hijos de Amón, y Jehová los entregare delante de mí, ¿seré yo vuestro caudillo? Y los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: Jehová sea testigo entre nosotros, si no hiciéremos como tú dices. Entonces Jefté vino con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo eligió por su caudillo y jefe; y Jefté habló todas sus palabras delante de Jehová en Mizpa.
Entonces Jefte se reúne con el rey de los amonitas (rey de Egipto) y le pregunta por qué viene a luchar (Dios a todo esto, permanece cayado y sin rechistar: no sea que se enterasen que él andaba detrás de todo esto). Y el rey de Egipto que, claro está, es el malo de la historia expone sus peticiones. En estas se incluye que Israel les devuelva lo anteriormente conquistado (mediante la guerra, por supuesto):
Y envió Jefté mensajeros al rey de los amonitas, diciendo: ¿Qué tienes tú conmigo, que has venido a mí para hacer guerra contra mi tierra? El rey de los amonitas respondió a los mensajeros de Jefté: Por cuanto Israel tomó mi tierra, cuando subió de Egipto, desde Arnón hasta Jaboc y el Jordán; ahora, pues, devuélvela en paz.
Y aquí Jefté envía a otro mensajero para contar la mentira más gorda que se puede contar, y que queda claramente demostrada en Éxodo.
Según Jefté y su mensajero el pueblo de Moisés, a su huida de Egipto, fue haciéndose pueblo tras pueblo sin culpa alguna y dejando entrever a sus enemigos que “ellos se lo buscaron” y que si lo hacían es porque “era orden de Dios”:
Y Jefté volvió a enviar otros mensajeros al rey de los amonitas, para decirle: Jefté ha dicho así: Israel no tomó tierra de Moab, ni tierra de los hijos de Amón.
Nota: veremos si es verdad
Porque cuando Israel subió de Egipto, anduvo por el desierto hasta el Mar Rojo, y llegó a Cades.
RESUMEN DE LA VERDADERA HISTORIA (Narrada en Éxodo)
Mas hizo Dios que el pueblo rodease por el camino del desierto del Mar Rojo. Y subieron los hijos de Israel de Egipto armados. Tomó también consigo Moisés los huesos de José, el cual había juramentado a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis subir mis huesos de aquí con vosotros. Y partieron de Sucot y acamparon en Etam, a la entrada del desierto.
…
Habló Jehová a Moisés, diciendo: Di a los hijos de Israel, queden la vuelta y acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar hacia Baal-zefón; delante de él acamparéis junto al mar.
…
Siguiéndolos, pues, los egipcios, con toda la caballería y carros de Faraón, su gente de a caballo, y todo su ejército, los alcanzaron acampados junto al mar, al lado de Pi-hahirot, delante de Baal-zefón.
…
Y los hijos de Israel fueron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas por muro a su derecha y a su izquierda.
… Como parte del cántico que realizan posterior a su salvación de Egipto fíjense en esto:Condujiste en tu misericordia a este pueblo que redimiste; Lo llevaste con tu poder a tu santa morada. Lo oirán los pueblos, y temblarán; Se apoderará dolor de la tierra de los filisteos. Entonces los caudillos de Edom se turbarán; A los valientes de Moab les sobrecogerá temblor; Se acobardarán todos los moradores de Canaán. Caiga sobre ellos temblor y espanto; A la grandeza de tu brazo enmudezcan como una piedra; Hasta que haya pasado tu pueblo, oh Jehová, Hasta que haya pasado este pueblo que tú rescataste.
…
E hizo Moisés que partiese Israel del Mar Rojo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua. Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara. (después de andar tres días por el desierto,allí había agua no potable y su dios la convirtió en potable después que le suplicaran)
…
Y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmeras; y acamparon allí junto a las aguas.
…
Partió luego de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, y vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, a los quince días del segundo mes después que salieron de la tierra de Egipto.(y claro, después de tanta vuelta el pueblo conducido por Moisés y Aarón se empieza a lamentar de su decisión)
… (y después de una serie de milagros alimenticios…)
Toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin por sus jornadas, conforme al mandamiento de Jehová, y acamparon en Refidim; y no había agua para que el pueblo bebiese.(Moisés vuelve a enviarles a un sitio sin agua)
…
He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel. Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no? Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim.
¿Fue por no dejarles pasar o por otro motivo? Recordar que los amalecitas eran una tribu que vivía en Redifim y que anteriormente a la llegada de Moisés no había combatido contra el pueblo hebreo en ninguna ocasión. Otra cuestión es ¿Por qué Moisés decide ir a Redifim (que está muy al sur) haciendo pasar hambre y sed a su pueblo durante tanto tiempo en vez de ir costeando hacia la «tierra prometida» (camino muchísimo más corto)? Aquí un creyente diría como excusa que lo hizo por esto:
Y luego que Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca; porque dijo Dios: Para que no se arrepienta el pueblo cuando vea la guerra, y se vuelva a Egipto. Mas hizo Dios que el pueblo rodease por el camino del desierto del Mar Rojo.
Bien, si es así ¿por qué los llevó hacia el sur cruzando todo el desierto y pasando hambre y sed para pelear contra los amalecitas?¿De estos no tendrían miedo?
El pueblo de los amalecitas fue el primero que atacó el pueblo de Israel dirección a Canaán y los historiadores árabes le atribuyen un gran poder. Puede ser que los pastores conquistadores de Egipto hayan sido, la mayor parte, amalecitas. Cinco reyes de este pueblo se reunieron diciendo que esos fugitivos de Egipto meditaban su ruina y era prudente en el principio antes que hubiesen aumentado sus fuerzas con los sucesos y la posesión de grandes ciudades y riquezas.
Moisés, conociendo la importancia de una primera ventaja, nada omitió de lo que podía animar a los israelitas: temía a este pueblo que, poco ejercitado en el arte militar, iba a combatir a naciones guerreras:
- Les recordó todos los beneficios que había recibido del Dios de Israel
- La entera confianza que debían tener el socorro poderoso de la misma mano que había roto sus cadenas
- Escogió los jóvenes más capaces de llevar armas
- Puso como general Josué y convino con él las disposiciones generales:
- Cubrió con un cuerpo de tropas el paraje donde iban a sacar agua.
- Señaló otro para guardar el campo
- Dió orden a los que debían combatir para que se armasen de noche, comiesen y estuvieran prontos a la señal que se dió al amanecer
- Exhortó a Josué diciéndole que la confianza de toda la nación estaba depositada en él y que el suceso iba a decidir su reputación y gloria
- Excitó el valor de los soldados, poniéndoles a los ojos el efecto de la victoria, el botín y el terror del enemigo.
- Josué marchó al encuentro contra el enemigo y se vio en esta ocasión lo que puede hacer la extrema confianza y las tropas convencidas que Moisés no imploraba en vano el socorro de Dios, los Amalecitas fueron derrotados y puestos en fuga
- Esta jornada fue de un precio infinito para Israel, pues ganó una batalla, asombró al enemigo, aumentó el valor y la confianza del pueblo, hizo un botín inmenso
Josué fue alabado por Moisés en presencia de las tropas que unieron a su elogio sus aclamaciones. No parece tan casual ¿eh?
Terminada esta conquista, Dios hablo:
Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo.
Otra promesa más de Dios que tampoco se ha cumplido y que muestra una contradicción absoluta desde el principio:
-No se ha borrado para nada la memoria sobre Amalec (si esto fuera así no estaríamos ni comentándola).
-Si el sabio de Dios quería borrar de la memoria a Amalec,¿Por que dice a Moisés que escriba sobre ello?
…
En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la
tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinaí. Habían salido de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y acamparon en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte. (y ahí Moisés le dice a su pueblo que le espere mientras el sube al monte, que si suben morirán ¿?)
En vez de dar el mensaje directamente, el dios hebreo prefiere lo complicado y si hace falta matar por ello que así sea.
Y en ese monte es donde supuestamente le da el dios hebreo los famosos «10 mandamientos» a Moisés para que los entregue a su pueblo (aunque más tarde él los destruye, dios no le castiga por ello, ordena que se maten entre ellos y luego le da teóricamente los mismos mandamientos, pero totalmente distintos) más toda una lista de mandamientos que al parecer los judeocristianos de estos últimos siglos no quieren no conocen o no quieren ni oír mencionar (en total unos 613). Prefieren olvidarlos o ignorarlos directamente desobedeciendo así al Dios que dicen creer: Éxodo 21, 22 y 23 hasta Deuteronomio. Claro está que si hicieran todo lo que su dios les ordena no serían los «buenos y morales» que proclaman o creen ser. La excusa que emplean cuando se les recalca esto es que esas leyes “fueron para determinada época” pero bien que los usan en determinadas ocasiones para proclamar su ideología homófoba, como cuando usan Levítico. Pero tomémosles la palabra: si es así, entonces ellos mismos están reconociendo que Dios da ordenes con fecha de caducidad, su libro «sagrado» no es moralmente aceptable según para que época y/o su dios no es tan bueno, moral, misericordioso y justo como nos quieren hacer creer (aunque yo voto por que directamente no existe y que esas leyes las inventaron las personas que gobernaban al pueblo hebreo para dominarles en aquella época mediante el miedo y una autoridad superior que según ellos era indiscutible).
…
Deuteronomio 2:Luego volvimos y salimos al desierto, camino del Mar Rojo, como Jehová me había dicho; y rodeamos el monte de Seir por mucho tiempo. Y Jehová me habló, diciendo: Bastante habéis rodeado este monte; volveos al norte (al parecer dios se había aburrido de verles dar vueltas). Y manda al pueblo, diciendo: Pasando vosotros por el territorio de vuestros hermanos los hijos de Esaú, que habitan en Seir, ellos tendrán miedo de vosotros; mas vosotros guardaos mucho. No os metáis con ellos, porque no os daré de su tierra ni aun lo que cubre la planta de un pie; porque yo he dado por heredad a Esaú el monte de Seir. Compraréis de ellos por dinero los alimentos, y comeréis; y también compraréis de ellos el agua, y beberéis; pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos; él sabe que andas por este gran desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado.
Seguramente, nada más conquistar a los amalecitas en Redifim y pasar en el desierto más de 40 años el pueblo de Seir ya habría oído hablar de los hebreos. Israel no estaba para muchos trotes guerrilleros. Lo mas aconsejable sería no provocar otra guerra innecesaria más. De todas formas, todo esto queda claro más adelante cuando se comenta quienes eran los actuales habitantes de Seir:
Y en Seir habitaron antes los horeos, a los cuales echaron los hijos de Esaú; y los arrojaron de su presencia, y habitaron en lugar de ellos, como hizo Israel en la tierra que les dio Jehová por posesión. (vamos, que Esau luchó y conquistó esa tierra a sus verdaderos habitantes los horeos).
Y nos alejamos del territorio de nuestros hermanos los hijos de Esaú, que habitaban en Seir, por el camino del Arabá desde Elat y Ezión-geber; y volvimos, y tomamos el camino del desierto de Moab. Y Jehová me dijo: No molestes a Moab, ni te empeñes con ellos en guerra, porque no te daré posesión de su tierra; porque yo he dado a Ar por heredad a los hijos de Lot.
Otro tanto de lo mismo que anteriormente sucedió con Esau pasó con Moab:
Los emitas habitaron en ella antes, pueblo grande y numeroso, y alto como los hijos de Anac. Por gigantes eran ellos tenidos también, como los hijos de Anac; y los moabitaslos llaman emitas.
….
Levantaos ahora, y pasad el arroyo de Zered. Y pasamos el arroyo de Zered. Y los días que anduvimos de Cades-barnea hasta cuando pasamos el arroyo de Zered fueron treinta y ocho años; hasta que se acabó toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como Jehová les había jurado. Y también la mano de Jehová vino sobre ellos para destruirlos de en medio del campamento, hasta acabarlos.
Y aconteció que después que murieron todos los hombres de guerra de entre el pueblo, Jehová me habló, diciendo: Tú pasarás hoy el territorio de Moab, a Ar. Y cuando te acerques a los hijos de Amón, no los molestes, ni contiendas con ellos; porque no te daré posesión de la tierra de los hijos de Amón, pues a los hijos de Lot la he dado por heredad.
Según esto el dios hebreo crea a toda la humanidad, luego elige a sus peones y hace que luchen unos contra otros innecesariamente ¿No habría sido más fácil que les hubiera dado esa tierra desde un principio? El dios judeocristiano que se describe en la Biblia tiene un afán por complicarlo todo dando igual cuantas vidas se pierdan. De hecho, más adelante confiesa que esa tierra pertenecía a otros que él mismo destruyó para dárselas a los amonitas (Destruyó a unos para dársela a otros que adoraban a otro dios que no era él: concretamente un dios egipcio):
Por tierra de gigantes fue también ella tenida; habitaron en ella gigantes en otro tiempo, a los cuales los amonitas llamaban zomzomeos; pueblo grande y numeroso, y alto, como los hijos de Anac; a los cuales Jehová destruyódelante de los amonitas.
Y no sólo eso. También lo hizo con otro pueblo:
Y a los aveos que habitaban en aldeas hasta Gaza, loscaftoreos que salieron de Caftor los destruyeron, y habitaron en su lugar.
Y el dios hebreo ordena:
Levantaos, salid, y pasad el arroyo de Arnón; he aquí he entregado en tu mano a Sehón rey de Hesbón, amorreo, y a
su tierra; comienza a tomar posesión de ella, y entra en guerra con él. Hoy comenzaré a poner tu temor y tu espanto sobre los pueblos debajo de todo el cielo, los cuales oirán tu fama, y temblarán y se angustiarán delante de ti.
Y para sembrar el miedo de la amenaza, el hebreo ordena:
Y envié mensajeros desde el desierto de Cademot a Sehón rey de Hesbón con palabras de paz, diciendo: Pasaré por tu tierra por el camino; por el camino iré, sin apartarme ni a diestra ni a siniestra(si, estaba claro que ese tono imperativo era de “paz”).La comida me venderás por dinero, y comeré; el agua también me darás por dinero, y beberé; solamente pasaré a pie, como lo hicieron conmigo los hijos de Esaú que habitaban en Seir, y los moabitas que habitaban en Ar; hasta que cruce el Jordán a la tierra que nos da Jehová nuestro Dios(la hipocresia y cinismo del “pueblo de dios”, decir que vienen en son de paz dando ordenes).
Pero como a dios no le gusta hacer las cosas fáciles y la paz, aquí se recalca una vez más por qué el rey Sehón no les dejó pasar:
Mas Sehón rey de Hesbón no quiso que pasásemos por el territorio suyo; porque Jehová tu Dios había endurecido su espíritu, y obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hasta hoy.(dios quería que luchasen para conquistar ese territorio y hace que el rey se niegue , al igual que ya hizo anteriormente con el faraón de Egipto) Y me dijo Jehová: He aquí yo he comenzado a entregar delante de ti a Sehón y a su tierra; comienza a tomar posesión de ella para que la heredes.
Y como el pueblo hebreo tenía una alta moral y seguía las ordenes de un dios tan moral como aseguran los cristianos, pasó esto:
Y nos salió Sehón al encuentro, él y todo su pueblo, para pelear en Jahaza. Mas Jehová nuestro Dios lo entregó delante de nosotros; y lo derrotamos a él y a sus hijos, y a todo su pueblo.Tomamos entonces todas sus ciudades, y destruimos todas las ciudades, hombres, mujeres y niños; no dejamos ninguno. (siguiendo las ordenes de dios mataron hasta “mujeres y niños”).
Solamente tomamos para nosotros los ganados, y los despojos de las ciudades que habíamos tomado. (pobrecillos, mirar que humildes que son los seguidores de dios)
Desde Aroer, que está junto a la ribera del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en el valle, hasta Galaad, no hubo ciudad que escapase de nosotros; todas las entregó Jehová nuestro Dios en nuestro poder. (¿lo estan narrando o presumiendo de ello?)
Volvimos, pues, y subimos camino de Basán, y nos salió al encuentro Og rey de Basán para pelear, él y todo su pueblo, en Edrei. Y me dijo Jehová: No tengas temor de él, porque en tu mano he entregado a él y a todo su pueblo, con su tierra; y harás con él como hiciste con Sehón rey amorreo, que habitaba en Hesbón. Y Jehová nuestro Dios entregó también en nuestra mano a Og rey de Basán, y a todo su pueblo, al cual derrotamos hasta acabar con todos. Y tomamos entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomásemos; sesenta ciudades, toda la tierra de Argob, del reino de Og en Basán.Todas estas eran ciudades fortificadas con muros altos, con puertas y barras, sin contar otras muchas ciudades sin muro. Y las destruimos, como hicimos a Sehón rey de Hesbón, matando en toda ciudad a hombres, mujeres y niños.
También tomamos en aquel tiempo la tierra desde el arroyo de Arnón hasta el monte de Hermón, de manos de los dos reyes amorreos que estaban a este lado del Jordán. (Los sidonios llaman a Hermón, Sirión; y los amorreos, Senir.) Todas las ciudades de la llanura, y todo Galaad, y todo Basán hasta Salca y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán.
A partir de ahí, se empieza a relatar como es el reparto de tierras conquistadas para el pueblo hebreo.
Si queréis un resumen del viaje del Éxodo y todo lo que se hizo desde la salida de Egipto podéis verlo en este enlace.
El mapa del supuesto recorrido es este:
Un recorrido un poco absurdo si el propósito sólo era llevar al pueblo hebreo a “tierra prometida”, tal y como se afirma en Éxodo. Me hubiera gustado ver al Dios bíblico explicándole a Moisés lo que sucedería y ordenándole a su vez que explicara eso mismo al pueblo hebreo en Egipto antes de salir:
«Si ,mirar, dios me ha dicho que saldremos de aquí y dejaremos de ser esclavos. Pero, eso si, antes de llegar a “la tierra donde brota leche y miel” deberemos atravesar durante más de 40 años el desierto pasando hambre, sed, matándonos unos a otros en ocasiones y matando a otras personas de otros pueblos… Pero, eso si, con ayuda divina.»
Y que Dios, que según sus cualidades, ya conocía todo eso, también le hubiera dicho a Moisés:
«Mira, te sacaré de Egipto a ti y a tu pueblo,no sin antes lucirme un poco haciendo que se niegue el faraón a dejaros marchar para así mandarle una plaga tras otra. Más tarde le enviaré en vuestra búsqueda para poder matar así a todo lo que quede de su ejercito en el Mar Rojo. Dejarás de ser pastor de cabras y comandaras un ejercito, eso si: al final de todo; después de cumplir fielmente todas mis ordenes te castigaré y no verás la «tierra prometida» tan solo porque no me nombraste cuando hiciste brotar agua para dársela a tu pueblo sediento, al que yo llevaré a tal situación.»
En resumen: si, está clarísimo que fueron en son de paz hacia «tierra prometida» y que la culpa de que ellos tuvieran que conquistar todas esas tierras no fue de ellos (ironía remarcada).
VERSIÓN Y RESPUESTA DE JEFTÉ
Entonces Israel envió mensajeros al rey de Edom, diciendo: Yo te ruego que me dejes pasar por tu tierra; pero el rey de Edom no los escuchó. Envió también al rey de Moab, el cual tampoco quiso; se quedó, por tanto, Israel en Cades. Después, yendo por el desierto, rodeó la tierra de Edom y la tierra de Moab, y viniendo por el lado oriental de la tierra de Moab, acampó al otro lado de Arnón, y no entró en territorio de Moab; porque Arnón es territorio de Moab. Y envió Israel mensajeros a Sehón rey de los amorreos, rey de Hesbón, diciéndole: Te ruego que me dejes pasar por tu tierra hasta mi lugar. Mas Sehón no se fió de Israel para darle paso por su territorio, sino que reuniendo Sehón toda su gente, acampó en Jahaza, y peleó contra Israel. Pero Jehová Dios de Israel entregó a Sehón y a todo su pueblo en mano de Israel, y los derrotó; y se apoderó Israel de toda la tierra de los amorreos que habitaban en aquel país. Se apoderaron también de todo el territorio del amorreo desde Arnón hasta Jaboc, y desde el desierto hasta el Jordán. Así que, lo que Jehová Dios de Israel desposeyó al amorreo delante de su pueblo Israel, ¿pretendes tú apoderarte de él? Lo que te hiciere poseer Quemos tu dios, ¿no lo poseerías tú? Así, todo lo que desposeyó Jehová nuestro Dios delante de nosotros, nosotros lo poseeremos.
La hipocresía religiosa queda clara aquí:
Si “tu dios”, en defecto de el tus lideres religiosos, te dice: poseamos las tierras de esos porque no adoran nuestra religión ¿Por qué no lo puedo hacer yo?.
Y no sólo eso sino que la excusa para la posesión de tierras siempre son los dioses y la religión (la cual ha llevado y llevará siempre implítica la avaricia y sed de poder de hombres codiciosos).
¿Eres tú ahora mejor en algo que Balac hijo de Zipor, rey de Moab? ¿Tuvo él cuestión contra Israel, o hizo guerra contra ellos? Cuando Israel ha estado habitando por trescientos años a Hesbón y sus aldeas, a Aroer y sus aldeas, y todas las ciudades que están en el territorio de Arnón, ¿por qué no las habéis recobrado en ese tiempo? Así que, yo nada he pecado contra ti, mas tú haces mal conmigo peleando contra mí.
Que es lo mismo que decir: como las poseemos desde hace 300 años… En España hay un refrán que dice: <<Quien se fue a Sevilla perdió su silla.>> Aunque en el caso de los Israelitas fueron ellos quienes quitaron esa silla a la fuerza a los amonitas (Egipcios). Aunque en una cosa sí tiene razón: Jefté, en concreto, no hizo nada contra el rey. Pero el rey tampoco estaría haciendo nada en concreto contra Jefté si este no hubiera decidido ayudar a los Israelitas en Galaad (siendo justos).
Jehová, que es el juez, juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Amón. Mas el rey de los hijos de Amón no atendió a las razones que Jefté le envió. Y el Espíritu de Jehová vino sobre Jefté; y pasó por Galaad y Manasés, y de allí pasó a Mizpa de Galaad, y de Mizpa de Galaad pasó a los hijos de Amón.
Dejando claro así, que Dios estaba mas que presente ahí en todo momento.
EL SACRIFICIO HUMANO PARA DIOS
Lo que relata aquí la biblia (Jueces 11:30), demuestra claramente que Dios aceptó el sacrificio humano de una persona, a cambio de hacerle ganar en una guerra (lo de Abraham fue un amago, aunque cargado de muchas más cosas de las que nos intentan hacer ver los creyentes y la iglesia ):
Y Jefté hizo voto a Jehová, diciendo: Si entregares a los amonitas en mis manos, cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a recibirme, cuando regrese victorioso de los amonitas, será de Jehová, y lo ofreceré en holocausto.
Si tenemos en cuenta que, según los judeo-cristianos, Dios es omnisciente y conoce lo que va a pasar en un futuro. Ya sabia que Jefté le iba a pedir eso, y quien seria la victima para el sacrificio a su llegada de la guerra.
Y fue Jefté hacia los hijos de Amón para pelear contra ellos; y Jehová los entregó en su mano. Y desde Aroer hasta llegar a Minit, veinte ciudades, y hasta la vega de las viñas, los derrotó con muy grande estrago. Así fueron sometidos los amonitas por los hijos de Israel. Entonces volvió Jefté a Mizpa, a su casa; y he aquí su hija que salía a recibirle con panderos y danzas, y ella era sola, su hija única; no tenía fuera de ella hijo ni hija.
Dios le hace ganar la batalla sabiendo que la primera en salir será su única hija… ¿Y que hace dios? ¿Le perdona el sacrificio?
Y cuando él la vio, rompió sus vestidos, diciendo: ¡Ay, hija mía! en verdad me has abatido, y tú misma has venido a ser causa de mi dolor; porque le he dado palabra a Jehová, y no podré retractarme.
Aquí dios está ausente o fuera de cobertura. Y la hija, como “buena hija” que era, ni rechista. Si hubiera sido en esta época (y un relato de un suceso real), la hija seguramente le habría preguntado a su padre o, como poco, habría dejado constancia de una queja a su padre diciéndole «¿Tú eres tonto? Sólo me tienes a mi ¿Quién esperabas que saliera a recibirte?
De todas formas, en la propuesta de Jefté a dios ya estaba inscrito que el sacrifio sería humano (fuera quien fuere el que saliera).
Ella entonces le respondió: Padre mío, si le has dado palabra a Jehová, haz de mí conforme a lo que prometiste, ya que Jehová ha hecho venganza en tus enemigos los hijos de Amón.
Y volvió a decir a su padre: Concédeme esto: déjame por dos meses que vaya y descienda por los montes, y llore mi virginidad, yo y mis compañeras. Él entonces dijo: Ve. Y la dejó por dos meses. Y ella fue con sus compañeras, y lloró su virginidad por los montes.
Aquí hay también que creerse que la chica, que sabia que iba a morir virgen, pidió irse de casa dos meses con las amigas a “llorar su virginidad”…
Pasados los dos meses volvió a su padre, quien hizo de ella conforme al voto que había hecho. Y ella nunca conoció varón.
Encima volvió virgen sabiendo el destino que le esperaba. Los personajes de la Biblia y su inteligencia.
LA MENTALIDAD HEBREA Y SUS CONTRADICCIONES
Seguido del sacrificio humano aceptado por dios, vemos cómo la mentalidad hebrea es, cuanto menos, un tanto retorcida y contradictoria.
Después de ganar la batalla, en vez de elogiar a su salvador Jefté (el cual sacrifico hasta su propia hija para vencer a los amonitas), le acusan de “no pedir ayuda” y deciden que debe morir por ello:
Entonces se reunieron los varones de Efraín, y pasaron hacia el norte, y dijeron a Jefté: ¿Por qué fuiste a hacer guerra contra los hijos de Amón, y no nos llamaste para que fuéramos contigo? Nosotros quemaremos tu casa contigo.
Y es ahí cuando se inicia la guerra contra Efraín y una serie de argucias para provocar más muertes, por lo que a mi entender son tonterías propias de un crío de siete años discutiendo “si tu me has dicho esto o me has dicho esto otro”. De todas formas, si queréis leerlas, están en Jueces 12.
Con todo esto, queda clarísima una cosa: Si dios existiese y fuese tan sabio ¿Haría las cosas tal y como nos lo quieren hacer creer los creyentes?
El dios inventado y narrado en la biblia no es ni sabio, ni omnisciente y mucho menos justo y misericordioso, por mucho que lo presupongan o se lo hayan hecho creer así.
Si quieren elegir una religión o una filosofía moralmente aceptable pero que, aun así, conserve toques antiracionales, sobrenaturales y fantásticos vayan pensando en el Budismo. Por que, lo que es la judeocristiana, no es para nada la más idónea en lo que a ética se refiere: esta llena de contradicciones y preceptos absurdos, antinaturales y criminales. Además de ser una doctrina claramente machista, xenófoba y autoritaria.
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