Muchos creyentes religiosos, con solo ver una mancha en la pared, en el poso de una taza de café, en una tostada o en el culo de un perro, algo que les recuerde a la típica imagen de Jesús, se sienten más reafirmados ante sus creencias y su religión.
No me preguntéis como descubrió esto el que lo fotografió.
¿Que pasaría si se le diera la vuelta a la tortilla y apareciera la prueba “definitiva” de que dios no existe?
Nunca viene de más reírse un poco. Para todos aquellos creyentes que sean capaces de notar la ironía y no sentirse ofendidos a lo más mínimo y para el resto de gente:
Otro vídeo más de la comedia «That Mitchell and Webb Look«.
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