"Si sólo hay un Creador que hizo al tigre y al cordero, al guepardo y a la gacela, ¿a qué está jugando? ¿Es un sádico que disfruta siendo espectador de deportes sangrientos?"

Richard Dawkins

Himno a Atón vs Salmo 104

Por más que intenten buscar una originalidad en los textos bíblicos, se encontraran con que la mayoría de sus escrituras son más bien poco originales. La mayoría de relatos, canticos y personajes contenidos en la biblia fueron, más que de inspiración divina, de inspiración sumeria, babilónica, asiria y egipcia. Es normal que teniendo contacto con estas culturas, el pueblo nómada hebreo cogiera un poco de cada una de ellas para componer así su sistema de creencias y darles unidad como pueblo independiente. En este caso podemos incluso ver varias coincidencias con un jeroglifico dedicado al dios Aton que contiene un salmo muy parecido al 104 del libro de Salmos.

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Por más que intenten buscar una originalidad en los textos bíblicos, se encontraran con que la mayoría de sus escrituras son más bien poco originales. La mayoría de relatos, canticos y personajes contenidos en la biblia fueron, más que de inspiración divina, de inspiración sumeria, babilónica, asiria y egipcia. Es normal que teniendo contacto con estas culturas, el pueblo nómada hebreo cogiera un poco de cada una de ellas para componer así su sistema de creencias y darles unidad como pueblo independiente. En este caso podemos incluso ver varias coincidencias con un jeroglifico dedicado al dios Aton que contiene un salmo muy parecido al 104 del libro de Salmos.

 

Himno a Atón

El Himno a Atón se considera una obra magistral de la literatura religiosa. Este canto de amor y entusiasmo, el más vibrante que haya legado la literatura del antiguo Egipto, pudo haber sido compuesto por Ajenatón, hacia 1360 a.e.c., aunque posiblemente no fuese redactado por el faraón en persona, pues rememora textos de plegarias más antiguas que glorificaban a Osiris o Amónen los mismos términos.

Se encontraron varias versiones parecidas en las sepulturas de los dignatarios de Ajetatón, aunque el documento más completo procede de la tumba del faraón Ay.

Los hebreos escribieron posteriormente textos semejantes, así como consejos de sabiduría, en los Salmos de David, el libro de los Proverbios de Salomón y el Eclesiastés.

Libro de Salmos

Las poesías de estilo salmódico son muy abundantes en las tradiciones literarias sumeria, asiria y babilónica desde la más remota antigüedad. Estas culturas empleaban sobre todo salmos en forma de himnos o lamentaciones.

Los manuscritos más antiguos con los que se cuenta y que están en hebreo son de fines del siglo X aunque los fragmentos que se encontraron en Qumram sean de mediados del siglo I d.e.c. Dado que se trataba de un texto muy usado con fines litúrgicos, sufrió diversas transformaciones y cambios que hacen muy difícil descubrir el texto hebreo que fue la fuente de las traducciones más antiguas con que se cuenta. Esto se puede comprobar si se comparan textos duplicados como el del Salmo 18 con 2 Samuel 33 o el Salmo 14 con el 53. Si a esto se añade el hecho de que el período de composición de todos ellos va de seis a ocho siglos.

Aun cuando se encontraron en Qumram diversos textos e incluso, en algunos casos, variantes de un mismo salmo, el más importante es el rótulo de cuero 11QPs con 41 salmos: 7 apócrifos (con el himno que se menciona en Sab 51, 13-20 y el Salmo 151 que aparece también en la Septuaginta) y los últimos 33 salmos del salterio canónico.

La cultura cananea influyó sobre los salmos y probablemente también sobre el resto de la literatura hebrea. La tradicion judia y judeocristiana asegura que todos los textos de los salmos pertenecen al rey Dadid. El rey David, que según afirma la Biblia era poeta (no poseemos ninguna otra biografía suya que demuestre este hecho) perfeccionó la organización litúrgica y aplicó un poderoso impulso a la poesía salmódica hasta alcanzar la gran variedad y calidad de los poemas reunidos en este libro. A pesar de que la autoria se suele atribuir a este personaje, no existe pruebas reales que asi lo respalden. Casi todas las aseguraciones se vieron reforzadas durante el Concilio de Trento, en el que se proclamó su autoría basándose  en menciones de diversos libros de la Biblia (1Sm 16, 18-23 que habla de David como músico; 2Sm 6, 5-16 que lo presenta organizando la liturgia)  y en los títulos de los mismos salmos: 73 salmos de la versión hebrea dicen “De David” y algunos incluso añaden la ocasión en que fueron escritos.(psalterium davidicum).

Durante el período de la dominación persa los salmos están en pleno apogeo y se van diversificando en multitud de estilos y géneros diferentes: himnos, imágenes mesiánicas, lamentaciones individuales o grupales, escatología, súplicas al dios hebreo confiando en recibir una respuesta, textos didácticos que recuerdan importantes episodios históricos, cánticos de acción de gracias de personas individuales o de la nación entera, etc.

Traducciones

Se habla de una especie de grupos de salmos dentro del salterio o incluso de “salterios dentro del salterio” y es que todas las técnicas de crítica textual se han usado en los textos de los Salmos. A continuación se enumeran diversas traducciones:

  • Septuaginta. Según la mayoría de los críticos, la traducción es de mala calidad pero es la más antigua (fines del siglo II a.e.c.). De hecho, Paul Beauchamp afirma que:

Las divergencias señaladas entre el texto griego de los LXX y el del texto masorético parecen debidas al traductor y al original hebraico usado. Por entonces el salterio hebraico era idéntico al que poseemos hoy, pero todavía había inseguridades en los detalles.

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A pesar de sus incorrecciones tanto en la traducción como en el mismo griego, se usa para tratar de dilucidar el texto hebreo que le sirvió de base. Fue recensionada por Luciano y Hesiquio de Antioquía.

  • Otras versiones en griego. Según Jerónimo hubo también otras versiones griegas que usó para su texto latino. Una llamada “de Áquila” (realizada a inicios del siglo II) y la de Símaco (hacia el año 200).
  • Pesitta o versión siriaca común. Existe ya una versión crítica preparada por W.E. Barnes.
  • El Tárgum es la versión en arameo que también resulta útil para descubrir la versión original o fuente hebrea. Se caracteriza por la cantidad de comentarios que se añaden al texto.
  • Versiones latinas. Tres son obra de Jerónimo. Una a partir de la Vetus latina (que a su vez es traducción de la Septuaginta). La segunda fue hecha en Palestina y en realidad es una revisión de la anterior que se conoce como Salterio Gallicano (fue adoptada en las Galias) y tras la aprobación papal en 1568 entró también en el salterio. La tercera fue compuesta entre el 390 y el 405 a partir de un texto en hebreo (de ahí su nombre de Psalterium iuxta hebraeos). La nueva Vulgata de 1979 hace otra traducción que además unifica la numeración con la hebraica.

 

Conclusión

Esta clara la influencia de las culturas con las que convivió, luchó y de las que procedió el pueblo semita. Dicha influencia ocasionó paralelismos entre los textos bíblicos escritos desde el siglo X (escritura hebrea más antigua) y los textos de culturas como la mesopotámica y la egipcia. Debido a este hecho y a la naturaleza nómada y seminómada del pueblo que los compuso, es muy probable (casi con total certeza) que dicha relación con esas culturas diera origen a la creación de los dos dioses principales hebreos (Yahvé y El), su inclusión en la biblia al componerse esta misma por Esdras (431 y 430 a.e.c.), más tarde la conquista griega por Alejandro (333 a.e.c.) y la influencia también de su cultura, de la cual se adoptaron figuras míticas como demonios, ángeles y semidioses propias de su religión, las cuales se añadieron y adaptaron a los textos bíblicos al traducirlos en su Septuaginta (s 280 al 200 a.e.c.) y por ultimo las demás traducciones siguientes a la la griega, las cuales incluyeron más libros, textos y revisaron los ya anteriores añadiendo y cambiando algunas frases y palabras para dotar de más sentido y amplitud a la obra.

Si ya es evidente la influencia de Egipto sobre el pueblo hebreo, también es evidente la influencia de esta cultura sobre la Griega. Todo esto se puede ver en los textos bíblicos y el Salmo 104 es uno de ellos.

 

Himno a Atón (1360 a. s. C.) Salmo 104 (s. VII al II a. s. C)
«¡Espléndido te alzas en el horizonte, Oh Aton viviente, creador de vida!

Cuando amaneces en el horizonte oriental, Llenas todas las tierras con tu belleza.

Eres bello, grande, deslumbrante, Elevado sobre todas las tierras; Tus rayos abrazan las tierras, Hasta el límite de todo lo que has creado.

Porque siendo Ra, alcanzas sus límites (*1), Y los has doblegado (para) tu amado hijo; Aunque estás lejos, tus rayos brillan sobre la tierra, Aunque cualquiera sienta tu presencia, tus rayos son invisibles.

Cuando te pones en el horizonte occidental, La tierra queda en tinieblas, como en la muerte; Todos yacen las en habitaciones, sus cabezas cubiertas, Un ojo no puede ver a su compañero.

Ellos podrían ser despojados de sus propiedades, aunque estén sobre sus cabezas, La gente no se daría cuenta.

Todos los leones salen de sus guaridas, Todas las serpientes muerden (*2); La oscuridad se cierne, la tierra está en silencio, Así como su creador descansa en el horizonte.

La tierra brilla cuando amaneces en el horizonte, Mientras resplandeces como el Aton durante el día; Cuando disipas la oscuridad, Cuando ofreces tus rayos, Las Dos Tierras están en fiesta Despiertas y erguidas sobre sus pies, Tú las has levantado.

Sus cuerpos están purificados, (5) vestidos, Su brazos adoran tu aparición.

Toda la tierra se dispone a trabajar, Todos los rebaños pacen en sus pastos; Los árboles y las hierbas florecen, Los pájaros echan a volar de sus nidos, Sus alas saludan a tu ka.  Todo rebaño brinca sobre sus patas.  Todo lo que vuela y se posa, Vive cuando amaneces para ellos.

Los barcos van corriente arriba, y corriente abajo, Todos los caminos se abren cuando te alzas.

Los peces del río saltan ante de ti, Tus rayos están en el centro del mar.

Tú quien haces crecer la semilla dentro de las mujeres, Tú, quien creas las personas del esperma;  Quien alimentas al hijo en el vientre de su madre, Quien calmas apagando sus lágrimas.

Nodriza en el vientre, Dador de aliento, Para animar todo lo que creas.

Cuando sale del vientre para respirar, El día de su nacimiento Tú atiendes sus necesidades.

Cuando el pollo está en el huevo, piando dentro de la cáscara, Tú le das aliento dentro de ella para insuflarle vida; Cuando lo has terminado, Para que pueda romper el huevo, Sale de su interior, Para anunciar su terminación, Caminando sobre sus dos patas sale de él.

¡Cuán grande es tu obra, Aunque escondido a la vista, ¡Oh, Dios Único junto a quien nadie existe! (*3)

Tú creaste la tierra según tu voluntad, tu sólo, Todos los hombres, todos los grandes y pequeños animales, Todas las cosas que hay sobre la tierra que caminan sobre sus piernas, Todo lo que vuela por medio de sus alas, Las tierras de Khor (*4)y Kush, La tierra de Egipto.

Tú pones a cada hombre en su lugar, Tú satisfaces sus necesidades, Cada uno tiene su alimento, Calculas la duración de sus vidas.

Sus lenguas difieren en el idioma, Así también sus caracteres; Sus pieles son distintas, Para distinguir a las personas (*5).

Tú provocas la inundación desde la Duat (*6)

Tú la llevas cuando deseas, Dar vida a los hombres, Pues tú los has creado para ti.

Señor de todo, quien trabaja para ellos, Señor de todas las tierras, quien brilla para ellas, El Aton del día, ¡grande en su gloria!.

A todas las tierras lejanas, que haces vivir, Tú les has concedido el descenso de la inundación desde los cielos; (10) El crea olas sobre las montañas, como lo hace el mar, Para empapar sus campos y sus ciudades.

¡Cuán excelentes son tus obras, Oh, Señor de eternidad!

Una inundación desde el cielo para los extranjeros Y para todas las criaturas de la tierra que caminan sobre sus patas, Para Egipto la inundación viene desde la Duat.

Tus rayos alimentan todos los campos, Cuando brillas, ellos viven, ellos crecen para ti; Tú creas las estaciones para desarrollar toda tu obra: El invierno para refrescarlos, calor para que te sientan.
Tú has creado el lejano cielo para brillar allí, Para contemplar toda tu obra, Tú solo, brillando en tu forma de Aton, Elevado, radiante, distante, cercano.

Tú creas de ti mismo millones de formas, Ciudades, pueblos, campos, el curso del río; Todos los ojos te observan por encima de ellos, Pues tú eres el Aton de las horas del día sobre lo alto.

………—… (*7)

Tú estás en mi corazón,

No hay nadie que te conozca, Excepto tu hijo, Neferjeperura, el Único de Ra,(*8) A quien has mostrado tus sendas y tu poder.

Todos aquéllos en la tierra salen de tus manos cuando los creas, Cuando amaneces ellos viven, Cuando te pones ellos mueren; Tú eres el tiempo vital en todos tus miembros, todos viven gracias a ti.

Todos los ojos están puestos en (tu) belleza hasta que te acuestas, Todas las labores cesan cuando descansas en occidente; Cuando te levantas haces que todos se apresuren por el Rey, Todas las piernas están en movimiento desde que fundaste la tierra.

Tú los alzas para tu hijo quien proviene de tu cuerpo, El Rey que vive en Maat, el Señor de las Dos Tierras, Neferjeperura, el Único de Ra, El Hijo de Ra, quien vive en Maat, Señor de las coronas, Ajenaton, grande durante su vida; (Y) la gran Reina a quien él ama, la señora de las Dos Tierras, Nefernefruaton-Nefertiti, que viva eternamente».

1BENDICE, alma mía, á Jehová. Jehová, Dios mío, mucho te has engrandecido; Haste vestido de gloria y de magnificencia.

2El que se cubre de luz como de vestidura, Que extiende los cielos como una cortina;

3Que establece sus aposentos entre las aguas; El que pone las nubes por su carroza, El que anda sobre las alas del viento;

4El que hace á sus ángeles espíritus, Sus ministros al fuego flameante.

5El fundó la tierra sobre sus basas; No será jamás removida.

6Con el abismo, como con vestido, la cubriste; Sobre los montes estaban las aguas.

7A tu reprensión huyeron; Al sonido de tu trueno se apresuraron;

8Subieron los montes, descendieron los valles, Al lugar que tú les fundaste.

9Pusísteles término, el cual no traspasarán; Ni volverán á cubrir la tierra.

10Tú eres el que envías las fuentes por los arroyos; Van entre los montes.

11Abrevan á todas las bestias del campo: Quebrantan su sed los asnos montaraces.

12Junto á aquellos habitarán las aves de los cielos; Entre las ramas dan voces.

13El que riega los montes desde sus aposentos: Del fruto de sus obras se sacia la tierra.

14El que hace producir el heno para las bestias, Y la hierba para el servicio del hombre; Sacando el pan de la tierra.

15Y el vino que alegra el corazón del hombre, Y el aceite que hace lucir el rostro, Y el pan que sustenta el corazón del hombre.

16Llénanse de jugo los árboles de Jehová, Los cedros del Líbano que él plantó.

17Allí anidan las aves; En las hayas hace su casa la cigüeña.

18Los montes altos para las cabras monteses; Las peñas, madrigueras para los conejos.

19Hizo la luna para los tiempos: El sol conoce su ocaso.

20Pone las tinieblas, y es la noche: En ella corretean todas las bestias de la selva.

21Los leoncillos braman á la presa, Y para buscar de Dios su comida.

22Sale el sol, recógense, Y échanse en sus cuevas.

23Sale el hombre á su hacienda, Y á su labranza hasta la tarde.

24¡Cuán muchas son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría: La tierra está llena de tus beneficios.

25Asimismo esta gran mar y ancha de términos: En ella pescados sin número, Animales pequeños y grandes.

26Allí andan navíos; Allí este leviathán que hiciste para que jugase en ella.

27Todos ellos esperan en ti, Para que les des su comida á su tiempo.

28Les das, recogen; Abres tu mano, hártanse de bien.

29Escondes tu rostro, túrbanse: Les quitas el espíritu, dejan de ser, Y tórnanse en su polvo.

30Envías tu espíritu, críanse: Y renuevas la haz de la tierra.

31Sea la gloria de Jehová para siempre; Alégrese Jehová en sus obras;

32El cual mira á la tierra, y ella tiembla; Toca los montes, y humean.

33A Jehová cantaré en mi vida: A mi Dios salmearé mientras viviere.

34Serme ha suave hablar de él: Yo me alegraré en Jehová.

35Sean consumidos de la tierra los pecadores, Y los impíos dejen de ser. Bendice, alma mía, á Jehová. Aleluya.

 

Notas:

(*1) La sentencia consiste en juego de palabras utilizándose el término ra (Ra) con los significados de «sol» y «final» o «límite»

(*2) Este es uno de los pasajes que algunos ven similar y otros idéntico al Libro de los Salmos. (Nota del Traductor: Ver el apartado Interpretación).

(*3) Nota del Traductor: Puede traducirse también por «Quien no tiene igual»

(*4)Nota del traductor: Siria.

(*5)Aunque todas las personas creadas por Aton son distintas, su diversidad no implica la superioridad egipcia.

(*6)(Nota del Traductor: Cuando decimos inundación, es Hapy). Hapy, la inundación del Nilo, emerge desde el Más Allá, desde el Inframundo, para alimentar Egipto, mientras que los extranjeros son sustentados por un Nilo que baja del cielo y que desciende en forma de lluvia.

(*7)Sentencias oscuras que contienen lagunas.

(*6)Nota del Traductor: Ajenaton.

Ka: Según la religión egipcia es la «fuerza vital», un componente del espíritu humano, una pizca del principio universal e inmortal de la vida, según la mitología egipcia. Para los antiguos egipcios los componentes del espíritu humano eran: Ib, Ka, Ba, Aj, Ren y Sheut.

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