"Se puede asumir con cierta seguridad que uno ha creado a Dios a su propia imagen cuando resulta que Dios odia a toda la misma gente que uno."

Anne Lamott

Yahvé como el dios Volcano

Cómo es dios desde el punto de vista ético ya se ha planteado hasta la saciedad. De hecho yo mismo he publicado unos cuantos artículos al respecto. Pero cómo es físicamente, por cómo lo describe el libro donde existe, no es que haya muchos. Tal vez sea porque la imagen que dan de él es bastante ambigua o porque no dedican muchos versos entre los miles que hay a lo largo de la Biblia y de quienes predican de él no se puede esperar mucho sobre este tema pues lo pasan por alto, más allá de las veces en las que le han pintado para exponerlo en sus templos. He dicho antes que "no dedican muchos versos" porque lo cierto es que, aunque la mayoría de personas creen que a ese dios no se le describe de forma física,  en la Biblia sí se le describe como tal. O al menos, si vemos la descripción que se hace de él y sus acciones, podemos hacernos una idea de a qué se refieren sus autores. Autores que le describen como un Ourea.

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Cómo es dios desde el punto de vista ético ya se ha planteado hasta la saciedad. De hecho yo mismo he publicado unos cuantos artículos al respecto. Pero cómo es físicamente, por cómo lo describe el libro donde existe, no es que haya muchos. Tal vez sea porque la imagen que dan de él es bastante ambigua o porque no dedican muchos versos entre los miles que hay a lo largo de la Biblia y de quienes predican de él no se puede esperar mucho sobre este tema pues lo pasan por alto, más allá de las veces en las que le han pintado para exponerlo en sus templos.

Lo cierto es que además del aspecto barbudo accidental caucásico, propio de la imaginería occidental, el Yaw originario tenía un aspecto físico para las culturas que lo tomaron como parte del panteón elohítico. Aparece ya en un dibujo en una vasija con la inscripción «seas bendecido por Yahweh y su Asherah». Sí, Asherah o Astarot era la esposa de Yahvé, hijo de Él y hermano de Baál. Y en otros cultos la esposa de Él, quien también añadieron los hebreos en sus versión de los mitos mesopotámicos como otro nombre para Yahvé. Sin mencionar en ellos, por ser un culto henoteísta, a su esposa como tal y el parentesco de Ba´al.

Y aparece en monedas. Como por ejemplo este dracma persa, mucho más próximo en su aspecto al Zeus griego.

He dicho antes que «no dedican muchos versos» porque lo cierto es que, aunque la mayoría de personas creen que a ese dios no se le describe de forma física,  en la Biblia sí se le describe como tal. O al menos, si vemos la descripción que se hace de él y sus acciones, podemos hacernos una idea de a qué se refieren sus autores. Autores que le describen como un Ourea.

El autor de ohmyvolcano se dio cuenta de ello y, como ya habrán notado por el nombre de su blog, se dedicó a exponer las referencias bíblicas donde se le describe como un volcán o sus efectos. Y es que, aparte de componer a dicho personaje con las cualidades de otros a lo largo del tiempo, los autores veterotestamentarios parecían estar refiriéndose con su sincretismo a un dios Vulcano, además de un dios del caos, las tormentas y las tempestades. De hecho cada vez surgen más eruditos que, basándose en lo descrito en las escrituras, consideran que esta deidad surgió con el afloramiento de la metalurgia, como otras tantas deidades relacionadas con los volcanes. Metalurgía que se llevó practicando en Mesopotamia, de la que formaba parte Israel (antiguo Canaán) desde hace 6500 años, como así lo atestigua el descubrimiento del horno de fundición más antiguo del mundo (vean el estudio en este enlace) o la metrópoli de 5000 años de antigüedad encontrada en al yacimiento de En Esur:  los «primeros pasos del proceso de urbanización» de esta región, que en ese momento era la tierra de Canaán, según Yitzhak Paz, encontrados por el arqueólogo Itai Elad, el doctor Yitzhak Paz y la doctora Dina Shalem, directores de las excavaciones realizadas por la Autoridad de Antigüedades de Israel (AIA) en 2019.

Durante la Edad de Bronce, entre la aparición de la metalurgia, los habitantes de mesopotamia fueron ideando todo un sistema de creencias que fue  evolucionando y haciendo más y más complejo a medida que avanzaba y evolucionaba la complejidad de su sociedad. Así lo expone por ejemplo Nissim Amzallag, investigador de estudios bíblicos de la Universidad Ben-Gurion en su estudio Yahweh, the Canaanite God of Metallurgy? (2009). Y de hecho, pese a la creencia generalizada hace años, la realidad es que las sociedades complejas dieron a luz a grandes dioses, no al revés.

Pero vean, si aún dudan, la cantidad de referencias bíblicas que hay al respecto.

 

Antiguo testamento

Éxodo

3:12 Y Dios dijo: «Yo estaré contigo. Y esta será la señal para ti de que soy yo el que te he enviado: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto, adorarás a Dios en este monte. »

13:21 De día el Señor iba delante de ellos en una columna de nube para guiarlos en su camino y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, para que pudieran viajar de día o de noche.

15:7 En la grandeza de tu majestad derribaste a los que te oponían. Desataste tu ira ardiente; los consumiste como rastrojo.

19:18 El monte Sinaí se cubrió de humo, porque el Señor descendió sobre él en fuego. El humo se elevó como humo de un horno, y toda la montaña tembló violentamente.

24:17 Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel.

32:14 Y el Señor se arrepintió del mal que pensaba hacer a su pueblo.

40:38 Porque la nube de Jehová estaba de día sobre el tabernáculo, y el fuego estaba de noche en él, á vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas.

Levítico

9:24 De la presencia del Señor salió fuego y consumió el holocausto y la grasa que estaba sobre el altar. Y cuando todo el pueblo lo vio, gritó de alegría y cayó de bruces.

10:2 Y salió fuego de la presencia del Señor y los consumió, y murieron delante del Señor.

10:6  Entonces Moisés dijo á Aarón, y á Eleazar y á Ithamar, sus hijos: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestros vestidos, porque no muráis, ni se levante la ira sobre toda la congregación: empero vuestros hermanos, toda la casa de Israel, lamentarán el incendio que Jehová ha hecho.

Números

11:1 Y aconteció que el pueblo se quejó á oídos de Jehová: y oyólo Jehová, y enardecióse su furor, y encendióse en ellos fuego de Jehová y consumió el un cabo del campo.

11:3 Y llamó á aquel lugar Taberah; porque el fuego de Jehová se encendió en ellos.

(A Taberah se le identifica como una montaña: con el Monte Sinaí.)

14:14 Y lo dirán á los habitadores de esta tierra; los cuales han oído que tú, oh Jehová, estabas en medio de este pueblo, que ojo á ojo aparecías tú, oh Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego.

16:35 Y salió fuego de Jehová y consumió a los 250 hombres que estaban ofreciendo el incienso.

26:10 La tierra abrió su boca y se los tragó junto con Coré, cuyos seguidores murieron cuando el fuego devoró a los 250 hombres. Y sirvieron como señal de advertencia.

Deuteronomio

1:33 que te adelantó en tu camino, en fuego de noche y en una nube de día, para buscar lugares para acampar y mostrarte el camino que debes seguir.

4:11 Te acercaste y te pusiste al pie de la montaña mientras ardía con fuego hasta los mismos cielos, con nubes negras y oscuridad profunda.

4:12 Entonces el Señor te habló desde el fuego. Escuchaste el sonido de las palabras pero no viste ninguna forma; solo había una voz.

4:15 Guardad pues mucho vuestras almas: pues ninguna figura visteis el día que Jehová habló con vosotros de en medio del fuego.

4:24 Porque el Señor tu Dios es fuego consumidor, un Dios celoso.

4:33 ¿Ha escuchado algún otro pueblo la voz de Dios que habla desde el fuego, como tú, y ha vivido?

4:36 Desde el cielo te hizo oír su voz para disciplinarte. En la tierra te mostró su gran fuego , y tú oíste sus palabras desde el fuego.

5:4 El Señor os habló cara a cara desde el fuego del monte.

5:5 En aquel tiempo me paré entre el Señor y vosotros para anunciaros la palabra del Señor, porque temisteis el fuego y no subisteis al monte.

5:22 Estos son los mandamientos que el Señor proclamó en voz alta a toda tu asamblea allí sobre el monte, desde el fuego, la nube y la oscuridad; y no añadió nada más. Luego las escribió en dos tablas de piedra y me las dio.

5:23 Cuando oíste la voz de las tinieblas, mientras la montaña ardía en llamas, todos los líderes de tus tribus y tus ancianos vinieron a mí.

5:24 Y tú dijiste: “El Señor nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su majestad, y hemos oído su voz desde el fuego. Hoy hemos visto que una persona puede vivir incluso si Dios le habla.

5:25 Pero ahora, ¿por qué deberíamos morir? Este gran fuego nos consumirá y moriremos si oímos más la voz del Señor nuestro Dios.

5:26 Porque, ¿qué mortal ha oído jamás la voz del Dios viviente hablando desde el fuego, como nosotros, y ha sobrevivido?

9: 3 Pero ten por seguro hoy que el Señor tu Dios es el que pasa delante de ti como fuego devorador. Los destruirá; los someterá delante de ti. Y los expulsarás y los aniquilarás rápidamente, como el Señor te ha prometido.

9:10 El Señor me dio dos tablas de piedra grabadas por el dedo de Dios. Sobre ellos estaban todos las palabras que el Señor os proclamó en el monte, del fuego, el día de la asamblea.

9:15 Entonces me volví y bajé del monte mientras ardía en llamas. Y las dos tablas del pacto estaban en mis manos.

10:4 El Señor escribió en estas tablas lo que había escrito antes, las diez palabras que os había proclamado en el monte, del fuego, el día de la asamblea. Y el Señor me las dio.

18:16 Porque esto es lo que pediste al Señor tu Dios en Horeb el día de la asamblea cuando dijiste: No oigamos más la voz del Señor nuestro Dios, ni veamos más este gran fuego, o moriremos.»

33:2 Dijo: El Señor vino del Sinaí y amaneció sobre ellos desde Seir; resplandeció desde el monte Parán. Vino con miríadas de santos desde el sur, desde las laderas de sus montañas.

2 Samuel

22:9 Subió humo de sus narices, de su boca salía fuego consumidor, de él salían carbones encendidos.

Josué

10:11 Y como iban huyendo de los Israelitas, á la bajada de Beth-oron, Jehová echó sobre ellos del cielo grandes piedras hasta Azeca, y murieron: muchos más murieron de las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel habían muerto á cuchillo.

(El término «granizo» también se puede traducir a rocas según el Dr. Pigott).

1 Reyes

18:24 Entonces invocarás el nombre de tu dios, y yo invocaré el nombre del Señor. El dios que responde con fuego , es Dios ”. Entonces toda la gente dijo: «Lo que dices es bueno».

18:38 Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y lamió el agua que estaba en la zanja.
19:11-13 El Señor dijo: «Sal y ponte en el monte delante del Señor , porque el Señor está a punto de pasar«. Entonces, un viento fuerte y poderoso rompió las montañas y rompió las rocas delante del Señor, pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero el Señor no estaba en el terremoto. Después del terremoto vino un fuego, pero el Señor no estaba en el fuego. Y después del fuego vino un suave murmullo. Cuando Elías lo oyó, se tapó el rostro con el manto y salió y se paró a la entrada de la cueva.

2 Reyes

1:10 Elías respondió al capitán: «Si soy un hombre de Dios, ¡que descienda fuego del cielo y te consuma a ti ya tus cincuenta hombres!» Entonces cayó fuego del cielo y consumió al capitán y a sus hombres.

1:12 «Si soy un hombre de Dios», respondió Elías, «¡que descienda fuego del cielo y te consuma a ti ya tus cincuenta hombres!» Entonces el fuego de Dios cayó del cielo y lo consumió a él y a sus cincuenta hombres.

1:14 Mirad, fuego cayó del cielo y consumió a los dos primeros capitanes y a todos sus hombres. ¡Pero ahora respeten mi vida! »

2:11 Mientras caminaban y conversaban, de repente apareció un carro de fuego y caballos de fuego y los separaron a los dos, y Elías subió al cielo en un torbellino.

(Carro de fuego era una metáfora del fuego de un volcán. Elías es de hecho una versión del dios griego Helios, cuyo carro fue fabricado por Hefesto, dios del volcán – También conocido como Vulcano por los romanos).

6:17 Y Eliseo oró: Abre sus ojos, Señor, para que vea. Entonces el Señor abrió los ojos del siervo, y él miró y vio las colinas llenas de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo.

2 Crónicas

7:3 Cuando todos los israelitas vieron descender el fuego y la gloria del Señor sobre el templo, se arrodillaron sobre el pavimento con el rostro en tierra, adoraron y dieron gracias al Señor, diciendo: es bueno; su amor perdura para siempre».

Nehemías

9:12 Los guiaste de día con una columna de nube, y de noche con una columna de fuego para alumbrarles el camino que debían tomar.

9:19 “Por tu gran compasión no los abandonaste en el desierto. De día, la columna de nube no dejaba de guiarlos en su camino, ni la columna de fuego de noche para brillar en el camino que debían tomar.

Job

1:16 Mientras aún estaba hablando, llegó otro mensajero y dijo: «El fuego de Dios cayó del cielo y quemó las ovejas y los sirvientes, ¡y yo soy el único que escapó para decírselo!»
20:25-27 Se apoderarán de él terrores;
26 oscuridad total acecha sus tesoros. Un fuego sin avivar lo consumirá y devorará lo que queda en su tienda.
27 Los cielos expondrán su culpa; la tierra se levantará contra él.

Salmos

18:6-16 En mi angustia clamé al Señor; Llamé a mi Dios.
7 Desde su templo oyó mi voz; mi grito llegó a sus oídos.
8 La tierra se estremeció y tembló, Y moviéronse los fundamentos de los montes, Y se estremecieron, porque se indignó él.
9 Salía humo de su nariz; fuego consumidor salió de su boca, de él ardían carbones encendidos.
10 Partió los cielos y descendió; nubes oscuras estaban bajo sus pies.
11 Se montó sobre querubines y voló; se elevó sobre las alas del viento.
12 Hizo de las tinieblas su dosel a su alrededor las oscuras nubes de lluvia del cielo.
13 Por el resplandor de su presencia relámpagos resplandecieron.
14 El Señor tronó desde el cielo; resonó la voz del Altísimo.
15 Disparó sus flechas y dispersó al enemigo, con grandes relámpagos los derrotó.
16 Los valles del mar quedaron al descubierto y los cimientos de la tierra al descubierto
ante la reprensión del Señor, con el soplo de aliento de sus fosas nasales
.

21:9 Cuando aparezcas para la batalla, los quemarás como en un horno ardiente. El Señor los consumirá en su ira, y su fuego los consumirá.

50:3 Viene nuestro Dios y no callará; un fuego devora delante de él, y alrededor de él se desata una tempestad.

68:2 Que los sople como humo; como la cera se derrite ante el fuego, perezcan los impíos delante de Dios.

78:14 Los guió con la nube de día y con la luz del fuego toda la noche.

78:21 Cuando el Señor los oyó, se enfureció; su fuego estalló contra Jacob, y su ira se elevó contra Israel.

79:5 ¿Hasta cuándo, Señor? ¿Estarás enojado para siempre? ¿Hasta cuándo arderán como fuego tus celos?

83:13-15 Hazlos como hierba rodada, Dios mío, como paja ante el viento. Como el fuego consume el bosque o la llama enciende los montes, así persíguelos con tu tempestad y aterrorízalos con tu tempestad.

97:1-6 El Señor reina, alégrese la tierra; que se regocijen las costas lejanas.
2 Nubes y densas tinieblas lo rodean; la justicia y el derecho son el fundamento de su trono.
3 El fuego va delante de él y consume a sus enemigos por todos lados.
4 Su relámpago ilumina el mundo, la tierra ve y tiembla.
5 Los montes se derriten como cera ante el Señor, ante el Señor de toda la tierra.
6 Los cielos proclaman su justicia, y todos los pueblos ven su gloria.

105: 38-40 Egipto se alegró cuando se fueron, porque el terror de Israel había caído sobre ellos.
39 Extendió una nube a modo de cubierta, y un fuego para alumbrar de noche.
40 Pidieron, y él les trajo codornices; los alimentó bien con el pan del cielo.

144:5 Separa tus cielos, Señor, y desciende; toca los montes para que humeen.

Isaías

4:4 El Señor lavará las inmundicias de las mujeres de Sion; limpiará las manchas de sangre de Jerusalén con espíritu de juicio y espíritu de fuego.
4:5 Entonces el Señor creará sobre todo el monte de Sion y sobre los que allí se reúnan una nube de humo de día y un resplandor de fuego llameante de noche; sobre todo la gloria será un dosel.

5:23-26 Que absuelven al culpable de soborno, pero niegan justicia al inocente.
24 Por tanto, como lenguas de fuego lamen paja y como la hierba seca se hunde en las llamas, para que sus raíces se pudran y sus flores se desvanecen como polvo; porque han rechazado la ley del Señor Todopoderoso y desdeñó la palabra del Santo de Israel.
25 Por tanto, la ira del Señor arde contra su pueblo; levanta la mano y los derriba. Las montañas tiemblan y los cadáveres son como basura en las calles.
26 Y alzará estandarte a las naciones lejanas, y les silbará desde los confines de la tierra; y he aquí, vendrán velozmente.

6:3-5 Y se gritaban unos a otros: «Santo, santo, santo es el Señor Todopoderoso; toda la tierra está llena de su gloria«.
4 Al sonido de sus voces, los postes de las puertas y los umbrales temblaron y el templo se llenó de humo.

9:19 Por la ira del Señor de los ejércitos la tierra será quemada y el pueblo será leña para el fuego; no se perdonarán unos a otros.

10:17 La luz de Israel se convertirá en fuego, su Santo en llama; en un solo día quemará y consumirá sus espinas y sus cardos.

26:11 Señor, tu mano está en alto, pero no lo ven. Que vean tu celo por tu pueblo y se avergüencen; y a tus enemigos fuego los consuma.

29:6 El Señor de los ejércitos vendrá con truenos y terremotos y gran estruendo, con tormenta de viento y tempestad y llamas de fuego devorador .

30:27 Mira, el Nombre del Señor viene de lejos, con ira ardiente y densas nubes de humo; sus labios están llenos de ira, y su lengua es un fuego consumidor.

30:30 El Señor hará que la gente escuche su voz majestuosa y les hará ver su brazo descender con furor de ira y fuego consumidor, con aguacero, tormenta y roca.

30:33 Se preparó Tofet desde hace mucho tiempo; ha sido preparado para el rey. Su fuego se ha hecho hoyo profundo y ancho, con una abundancia de fuego y madera; el soplo del Señor, como un torrente de azufre ardiente, lo enciende.

31:9 Su fortaleza caerá a causa del terror; ante la vista del estandarte de batalla, sus comandantes se aterrorizarán”, declara el Señor, cuyo fuego está en Sion, cuyo horno está en Jerusalén.

33:14 Los pecadores en Sion están aterrorizados; temblor se apodera de los impíos: «¿Quién de nosotros puede habitar con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros puede habitar con el fuego eterno

64:2 Como cuando el fuego enciende las ramas y hace hervir el agua, desciende para dar a conocer tu nombre a tus enemigos y hacer temblar a las naciones delante de ti.

65:5 los que dicen: «Apártate; ¡no te acerques a mí, porque soy demasiado sagrado para ti! Esas personas son humo en mi nariz, un fuego que arde todo el día.

66:15 Mira, el Señor viene con fuego, y sus carros son como un torbellino; Él hará descender su ira con furor, y su reprensión con llamas de fuego.
66:16 Porque con fuego y con su espada el Señor ejecutará juicio sobre todo pueblo, y muchos serán los muertos por el Señor.

Jeremías

4:13 ¡Mira! Avanza como las nubes, sus carros vienen como un torbellino, sus caballos son más veloces que las águilas. ¡Ay de nosotros! ¡Estamos arruinados!
4:4 Circuncidaos al Señor, circuncidad vuestros corazones, pueblo de Judá y habitantes de Jerusalén, o mi ira se encenderá y arderá como fuego por el mal que habéis hecho; arderá sin que nadie lo apague.
5:14 Por tanto, así dice el Señor Dios Todopoderoso: “Por cuanto el pueblo ha hablado estas palabras, haré que mis palabras en tu boca sean fuego y este pueblo la leña que consume.
11:16 El Señor te llamó un olivo floreciente, con frutos de hermosas formas. Pero con el rugido de una fuerte tempestad la prenderá fuego y sus ramas se quebrarán.
23:29 “¿No es mi palabra como fuego”, declara el Señor, “y como martillo que quebranta la piedra?

25:37 Los prados apacibles serán asolados a causa del ardor de la ira del Señor.
49:26-28 Por tanto, sus mancebos caerán en sus plazas, y todos los hombres de guerra morirán en aquel día, ha dicho Jehová de los ejércitos.
27 Y haré encender fuego en el muro de Damasco, y consumirá las casas de Ben-hadad.
28 De Cedar y de los reinos de Hasor, los cuales hirió Nabucodonosor rey de Babilonia. Así ha dicho Jehová: Levantaos, subid contra Cedar, y destruid los hijos de oriente.

Lamentaciones

1:12-14 ¿No os conmueve á cuantos pasáis por el camino? Mirad, y ved si hay dolor como mi dolor que me ha venido; Porque Jehová me ha angustiado en el día de la ira de su furor.
13 Desde lo alto envió fuego en mis huesos, el cual se enseñoreó: Ha extendido red a mis pies, tornóme atrás, Púsome asolada, y que siempre tenga dolor.
14 El yugo de mis rebeliones está ligado por su mano, Enlazadas han subido sobre mi cerviz: ha hecho caer mis fuerzas: Hame entregado el Señor en sus manos, contra quienes no podré levantarme.

 2:2-4 Destruyó el Señor, y no perdonó; Destruyó en su furor todas las tiendas de Jacob: Echó por tierra las fortalezas de la hija de Judá, Deslustró el reino y sus príncipes.
3 Cortó con el furor de su ira todo el cuerno de Israel; Hizo volver atrás su diestra delante del enemigo; Y encendióse en Jacob como llama de fuego que ha devorado en contorno.
4 Entesó su arco como enemigo, afirmó su mano derecha como adversario, Y mató toda cosa hermosa á la vista: En la tienda de la hija de Sión derramó como fuego su enojo.

4:11 El Señor ha dado rienda suelta a su ira; ha derramado su furor. Encendió un fuego en Sion que consumió sus cimientos.

Ezequiel

1:4 Miré y vi una tormenta de viento que venía del norte, una inmensa nube con relámpagos y rodeada de luz brillante. El centro del fuego parecía metal brillante.

1:27 Vi que de lo que parecía ser su cintura para arriba parecía un metal brillante, como si estuviera lleno de fuego, y que de allí para abajo parecía fuego; y una luz brillante lo rodeó.

7:8 Estoy a punto de derramar mi ira sobre ti y gastar mi ira contra ti; Te juzgaré según tu conducta y te pagaré todas tus abominaciones.

22:31 Derramaré mi ira sobre ellos y los consumiré con el ardor de mi ira, haciendo caer sobre sus cabezas todo lo que han hecho, declara el Señor Soberano.

28:14 Fuiste ungido como querubín guardián, porque así te ordené. Estabas en el monte santo de Dios; caminaste entre las piedras de fuego.

28:16 A través de su comercio generalizado, se llenó de violencia y pecó. Por eso te expulsé en desgracia del monte de Dios, y te expulsé, querubín guardián, de entre las piedras de fuego.

Enoc

17:1 Me llevaron a cierto lugar, donde había (*) la apariencia de un fuego ardiente; y cuando quisieron, asumieron la semejanza de los hombres.

(*) Donde había. O, «donde ellos [los ángeles] eran» (Knibb, p. 103).

17:2 Me llevaron a un lugar elevado, a una montaña, cuya cima llega al cielo.

17:3 Y vi los receptáculos de la luz y del trueno en los extremos del lugar, donde era más profundo. Había un arco de fuego y flechas en su carcaj, una espada de fuego y todo tipo de relámpagos.

17:4 Entonces me elevaron a un arroyo balbuceante, (29) ya un fuego en el occidente, que recibía toda la puesta del sol. Llegué a un río de fuego, que fluía como agua y se vaciaba en el gran mar hacia el oeste.

Daniel

Daniel 7:8-10 Estando yo contemplando los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño subía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí, en este cuerno había ojos como ojos de hombre, y una boca que hablaba grandezas.
9 Estuve mirando hasta que fueron puestas sillas: y un Anciano de grande edad se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su silla llama de fuego, sus ruedas fuego ardiente.
10 Un río de fuego procedía y salía de delante de él: millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él: el Juez se sentó, y los libros se abrieron.

Joel

1:14-19 Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová.
15 ¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso. 16 ¿No fue arrebatado el alimento de delante de nuestros ojos, la alegría y el placer de la casa de nuestro Dios?

19 A ti, oh Jehová, clamaré; porque fuego consumió los pastos del desierto, y llama abrasó todos los árboles del campo. 20 Las bestias del campo bramarán también a ti, porque se secaron los arroyos de las aguas, y fuego consumió las praderas del desierto.

2:1-11  Tocad trompeta en Sion, y dad alarma en mi santo monte; tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el día de Jehová, porque está cercano. 2 Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra; como sobre los montes se extiende el alba, así vendrá un pueblo grande y fuerte; semejante a él no lo hubo jamás, ni después de él lo habrá en años de muchas generaciones. 3 Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama; como el huerto de Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él escape. 4 Su aspecto, como aspecto de caballos, y como gente de a caballo correrán. 5 Como estruendo de carros saltarán sobre las cumbres de los montes; como sonido de llama de fuego que consume hojarascas, como pueblo fuerte dispuesto para la batalla. 6 Delante de él temerán los pueblos; se pondrán pálidos todos los semblantes. 7 Como valientes correrán, como hombres de guerra subirán el muro; cada cual marchará por su camino, y no torcerá su rumbo. 8 Ninguno estrechará a su compañero, cada uno irá por su carrera; y aun cayendo sobre la espada no se herirán. 9 Irán por la ciudad, correrán por el muro, subirán por las casas, entrarán por las ventanas a manera de ladrones. 10 Delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor. 11 Y Jehová dará su orden delante de su ejército; porque muy grande es su campamento; fuerte es el que ejecuta su orden; porque grande es el día de Jehová, y muy terrible; ¿quién podrá soportarlo?

Amos

7:4 Esto es lo que me mostró el Señor Soberano: El Señor Soberano pedía juicio con fuego; secó el gran abismo y devoró la tierra.

Miqueas

1:3-5  ¡Mira! El Señor viene de su morada; desciende y pisa las alturas de la tierra.
4 Las montañas se derriten debajo de él y los valles se parten, como cera ante el fuego, como agua corriendo por una pendiente.
5 Todo esto por la rebelión de Jacob, y por los pecados de la casa de Israel.

Nahum 1

1:5-6 Los montes se estremecen ante él, los collados se derriten, y la tierra se quema ante su presencia, el mundo y todos los que en él habitan. ¿Quién podrá enfrentarse a su indignación? ¿Y quién podrá soportar el ardor de su ira? su furor se derrama como fuego, y las rocas son derribadas por él.

Malaquías

4:1 Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno; y todos los soberbios, sí, y todos los que hacen maldad serán estopa; y el día que vendrá los quemará, ha dicho Jehová de los ejércitos, que no les dejará ni raíz ni rama.

Sofonías

3:8 Espérame, pues, ”declara el Señor,“ porque el día en que me levantaré para testificar. He decidido reunir a las naciones, reunir los reinos y derramar mi ira sobre ellos, todo mi furor. El mundo entero será consumido por el fuego de mi celosa ira.

Zacarías

2:5 Y yo mismo seré un muro de fuego alrededor de ella, declara el Señor, y seré su gloria por dentro.

Nuevo testamento

Los autores neotestamentarios, debido a que sus creencias se basan en los mitos judíos y grecorromanos, arrastran todo este tipo de supersticiones y concepciones deístas.

Mateo

3:11 “Yo os bautizo en agua para arrepentimiento. Pero después de mí viene uno que es más poderoso que yo, cuyas sandalias no soy digno de llevar. Él te bautizará con Espíritu Santo y fuego.

3:12 Su tenedor de aventar está en su mano, y él limpiará su era, recogerá su trigo en el granero y quemará la paja con fuego inextinguible«.

17: 14-16  Cuando llegaron a la multitud, un hombre se acercó a Jesús y se arrodilló ante él. 15 “Señor, ten piedad de mi hijo”, dijo. “Tiene convulsiones y está sufriendo mucho. A menudo cae al fuego o al agua. 16 Lo llevé a tus discípulos, pero no pudieron curarlo».

Lucas

3:16 Juan les respondió a todos: “Yo os bautizo en agua. Pero vendrá uno que es más poderoso que yo, cuyas sandalias no soy digno de desatar. Él te bautizará con Espíritu Santo y fuego. 17 Su tenedor de aventar está en su mano para limpiar su era y para recoger el trigo en su granero, pero quemará la paja con un fuego inextinguible”. 18 Y con muchas otras palabras, Juan exhortaba al pueblo y les anunciaba la Buena Nueva.

9:54 Cuando los discípulos Santiago y Juan vieron esto, preguntaron: «Señor, ¿quieres que llamemos fuego del cielo para destruirlos?»
12:49 han venido a traer fuego a la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera encendido! 50 Pero tengo que someterme a un bautismo, ¡y qué apremio estoy hasta que se cumpla! 51 ¿Crees que vine a traer paz a la tierra? No, les digo, sino división.

Hechos

2:18-20 Incluso sobre mis siervos, hombres y mujeres, derramaré mi Espíritu en aquellos días, y profetizarán. 19 Haré prodigios arriba en los cielos y señales abajo en la tierra, sangre, fuego y nubes de humo. 20 El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes de la venida del día grande y glorioso del Señor.

2 Tesalonicenses

1:7 y alivia a ti que estás angustiado, y también a nosotros. Esto sucederá cuando el Señor Jesús sea revelado desde el cielo en llamas de fuego con sus poderosos ángeles.

Hebreos

1:7 Al hablar de los ángeles, dice: «Hace a sus ángeles espíritus, ya sus siervos llamas de fuego«.

10:27 pero solo una terrible expectativa de juicio y de fuego furioso que consumirá a los enemigos de Dios.

10:31 Es terrible caer en las manos del Dios viviente.

La montaña del miedo y la montaña de la alegría (Hebreos 12)
12:18-28 No has llegado a una montaña que se pueda tocar y que arda en fuego; a la oscuridad, la penumbra y la tormenta; 19 al toque de una trompeta o una voz tal que hablara palabras que los que la oían rogaban que no se les hablara más palabra, 20 porque no podían soportar lo que se les mandaba: “Si un animal toca la montaña, debe ser apedreado a muerte.» [ c ] 21 La vista fue tan aterradora que Moisés dijo: «Estoy temblando de miedo». [ d ] 22 Pero habéis venido al monte Sion, a la ciudad del Dios viviente, la Jerusalén celestial. Habéis venido a miles y miles de ángeles en alegre asamblea, 23 a la iglesia de los primogénitos, cuyos nombres están escritos en el cielo. Has venido a Dios, el Juez de todos, a los espíritus de los justos perfeccionados, 24 a Jesús, mediador de un nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor palabra que la sangre de Abel.
25 Procura no rechazar al que habla. Si no escaparon cuando rechazaron al que les advirtió en la tierra, ¿cuánto menos nosotros, si nos apartamos del que nos advierte desde el cielo? 26 En ese momento su voz sacudió la tierra, pero ahora ha prometido: «Una vez más haré temblar no solo la tierra, sino también los cielos». [ e ] 27 Las palabras “una vez más” indican la remoción de lo que puede ser sacudido, es decir, las cosas creadas, para que lo que no puede ser sacudido permanezca.
28 Por lo tanto, ya que estamos recibiendo un reino que no puede ser conmovido, seamos agradecidos y adoremos a Dios de manera aceptable con reverencia y asombro, 29 porque nuestro “Dios es fuego consumidor”. [ f ]

12:29 porque nuestro «Dios es fuego consumidor«.

2 Pedro

3:7 Con la misma palabra los cielos y la tierra actuales están reservados para el fuego, guardados para el día del juicio y destrucción de los impíos.

3:12 mientras espera el día de Dios y acelera su venida. Ese día traerá la destrucción de los cielos por fuego , y los elementos se derretirán con el calor.

Apocalipsis

9:2 Cuando abrió el abismo, salió humo de él como el humo de un horno gigantesco. El sol y el cielo se oscurecieron por el humo del Abismo.

11:5 Si alguien intenta hacerles daño, sale fuego de su boca y devora a sus enemigos. Así es como debe morir quien quiera hacerles daño.

11:19 Entonces se abrió el templo de Dios en el cielo, y dentro de su templo se vio el arca de su pacto. Y vinieron relámpagos, estruendos, truenos, un terremoto y una gran tormenta de granizo.

20:14 Entonces la Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la segunda muerte, el lago de fuego.

Y aún un poco más

Si los estudios y todos estos versículos no nos parecen suficientes, el autor de ohmyvolcano nos muestra además un aperitivo, aconsejándonos echar un vistazo a las representaciones del monte Sinaí que han realizado religiosos sin ser conscientes de aquello a lo que les ha llevado la lectura de la Biblia.

Y es que no son pocas las ocasiones en las que al dios bíblico se le menciona relacionándolo con fuego y con las montañas. El ejemplo más notorio dentro del Tanaj se da cuando Moisés tiene que subir a una montaña para poder hablar con él o cuando a la ira de dios siempre se la relaciona con el fuego, las nubles negras y las rocas cayendo, pues literalmente «Dios es fuego consumidor». A esto adoran los monoteístas abrahámicos.

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