Los evangelios, pese a la creencia, no fueron escritos por autores judíos, ni por habitantes del Israel y Palestina de aquella época. Esto se comprueba cuando uno analiza las afirmaciones que esos realizaron o cómo se expresaban. Incosncientemente, estos autores de habla y cultura helena, dejaron expresiones, situaciones y juegos de palabras que sólo podrían haberse producido de ser esto así. Más adelante, en otros artículos, mostraré a qué me refiero con este tipo de errores, hoy prefiero dedicarlo a otros: los geográficos. Errores que sólo alguien que no conociera la zona y escribiera de oídas habría cometido. Errores que, además, muestran que dichos autores se sirvieron de una traducción griega y no hebrea de la Biblia: la LXX o Septuaginta. Pues de haber optado por una hebrea no estarían implícitos dichos fallos.
Los errores geográficos
Intentar mostrar estos errores simplemente mencionándolos hace difícil su apreciación. Por eso es necesario el uso de imágenes. En primer lugar, observemos cómo era la región en ese primer siglo de la era común.
¿Situamos ya los lugares principales? Después de ubicaros, veamos un mapa aún más detallado.
Situando ya cada lugar en su sitio, veamos a qué nos referimos cuando decimos que los autores neotestamentarios cometieron dichos errores:
¿»Mar de Galilea»?
El autor de Marcos comienza el relato de las aventuras de su personaje principal mencionando en varias ocasiones como localización en «Mar de Galilea».
Marcos 1:16
16 Y pasando junto á la mar de Galilea, vió á Simón, y á Andrés su hermano, que echaban la red en la mar; porque eran pescadores.
El autor de Mateo, copiando al anterior evangelio, se refiere a él del mismo modo:
Mateo 4:18
18 Y andando Jesús junto á la mar de Galilea, vió á dos hermanos, Simón, que es llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en la mar; porque eran pescadores.
En el texto griego (por si alguien me viene con la excusa de que «mar» y «lago» eran lo mismo):
Mar 1:16
περιπατωνG4043 V-PAP-NSM δεG1161 CONJ παραG3844 PREP τηνG3588 T-ASF θαλασσανG2281 N-ASF τηςG3588 T-GSF γαλιλαιαςG1056 N-GSF ειδενG3708 V-2AAI-3S σιμωναG4613 N-ASM καιG2532 CONJ ανδρεανG406 N-ASM τονG3588 T-ASM αδελφονG80 N-ASM αυτουG846 P-GSM βαλλονταςG906 V-PAP-APM αμφιβληστρονG293 N-ASN ενG1722 PREP τηG3588 T-DSF θαλασσηG2281 N-DSF ησανG1510 V-IAI-3P γαρG1063 CONJ αλιειςG231 N-NPM
El griego koiné tiene dos palabras para diferenciar ambas cosas. El autor de Lucas, conocido por sus correcciones a Mateo y Marcos, de hecho no usa «mar» (θάλασσα, dsálassa) sino «lago» (λίμνη, límne).
La declaración era una admisión de que el «Mar de Galilea» necesitaba una explicación porque era una forma novedosa de referirse no a un mar sino a un lago, el lago Tiberíades. De hecho, el autor del Evangelio de Juan, último de los evangelios considerados canónicos, tuvo que explicar en pleno siglo I esto a sus lectores:
Juan 6:1
» después de estas cosas, Jesús pasó el mar de Galilea, que es el mar de Tiberíades «.
Durante generaciones, los judíos habían conocido el lago como Chinnereth, llamado así por un asentamiento en su orilla occidental. Durante el período helenístico, el nombre había sido helenizado como Genesaret o Genesar, nombre que se aplicaba de nuevo tanto a la ciudad como al lago. En el momento de la conquista de la región por parte de Pompeyo en el siglo I a.e.c., otro pueblo cercano al lago, Tarichaea , tuvo preeminencia y dio su nombre al lago. Escribiendo en los años 70 e.c., el escritor romano Plinio el Viejo anotó:
» … un lago, que muchos llaman Genesara , que tiene dieciséis millas de largo y seis de ancho. Este está rodeado de hermosas ciudades: en el lado este con Julias e Hipopótamos, en el sur con Tarichea , por cuyo nombre el lago es llamado por algunos y al oeste con Tiberíades, un lugar saludable a causa de las aguas calientes.»
Fuente: Plinio, Historia Natural, 5. 15.
En la guerra contra Roma, Tariceae, con su gran población judía, fue elegido por Josefo, comandante de los rebeldes en Galilea, como un punto de reunión para sus fuerzas. Asediada por Tito, Tarichaea cayó en manos de los romanos y quedó prácticamente destruida.
Así fue que Tiberíades , la capital del lado del lago fundada por Herodes Antipas a principios del siglo I y nombrada en honor de su patrón romano, el emperador Tiberio, dio al lago su identidad más duradera. Los escritores romanos y bizantinos, incluidos los cristianos, seguirían refiriéndose a él como lago Tiberíades durante siglos.
El autor de Mateo copió el innovador «Mar de Galilea» de Marcos (ambos usaron el término sólo dos veces) pero el autor de Lucas (que escribe a partir del 80 e.c.) evitó por completo el nuevo nombre, prefiriendo el tradicional «Lago de Gennesaret» (Lucas 5:1):
Lucas 5:1
Y aconteció, que estando él junto al lago de Genezaret, las gentes se agolpaban sobre él para oir la palabra de Dios.
El texto en griego:
Luc 5:1
εγενετοG1096 V-2ADI-3S δεG1161 CONJ ενG1722 PREP τωG3588 T-DSN τονG3588 T-ASM οχλονG3793 N-ASM επικεισθαιG1945 V-PNN αυτωG846 P-DSM τουG3588 T-GSN ακουεινG191 V-PAN τονG3588 T-ASM λογονG3056 N-ASM τουG3588 T-GSM θεουG2316 N-GSM καιG2532 CONJ αυτοςG846 P-NSM ηνG1510 V-IAI-3S εστωςG2476 V-RAP-NSM παραG3844 PREP τηνG3588 T-ASF λιμνηνG3041 N-ASF γεννησαρετG1082 N-PRI
Incluso para Eusebio, obispo de Cesarea en el siglo IV, la extensión del agua permaneció como lago Tiberíades. La etiqueta «Mar de Galilea» ganó vigencia sólo cuando los cristianos bizantinos se establecieron alrededor del lago en el siglo VI e.c.
La simple realidad fue que el «Mar de Galilea», un lago (de apenas 10 km de ancho) que se puede cruzar en canoa en un par de horas (y puede observarse su extremo desde una orilla), fue una invención literaria del autor de Marcos. Autor que necesitaba para su relato un mar tempestuoso ficticio sobre el cual su héroe podría «tomar el viaje» y , en el proceso, dominar las fuerzas elementales, sobre las cuales podría perambular, cautivando multitudes de judíos y gentiles según las narraciones de tales autores (a partir, eso sí, del año 75 e.c.). Al resto de habitantes de la zona y la época, por lo visto, estos sucesos les fueron totalmente ajenos.
La llamada de Pedro ¿en Galilea o en Betania?
¿Fue en Galilea y después de que Juan fuera encarcelado?
“Después que Juan fue encarcelado , Jesús vino a Galilea …
Mientras andaba junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, su hermano, que echaban la red en el mar, porque eran pescadores. Y Jesús les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. «
Marcos 1:14-17
¿ O fue al otro lado del Jordán y antes de que encarcelaran a Juan?
» Todo esto sucedió en Betania, al otro lado del Jordán , donde Juan estaba bautizando…
Cuando los dos discípulos le oyeron decir esto, siguieron a Jesús… Lo primero que hizo Andrés fue buscar a su hermano Simón y decirle: «Hemos encontrado al Mesías» (es decir, al Cristo). Y lo llevó a Jesús.
Jesús lo miró y le dijo: «Tú eres Simón , hijo de Juan. Te llamarán Cefas , que traducido es Pedro . Al día siguiente, Jesús decidió partir para Galilea».
Juan 1:28-43
“ Después de esto, Jesús y sus discípulos salieron a la campiña de Judea… Esto fue antes de que encarcelaran a Juan ” .
Juan 3:22-24
Los «gadarenos», los «gerasenos» o los «gergesenos» endemoniados (Marcos 5)
En Marcos 5:1, Jesús y compañía navegan a través del Mar de Galilea y llegan a «la tierra de los gadarenos«:
5 Cruzaron el lago hasta llegar a la región de los gadarenos.
Para complicarlo aun más, el autor de Mateo 8:28, intentando corregir el error de Marcos, dijo que era la tierra de los «gergesenos». Por lo visto puso la ciudad que conocía estaría al sur del lago (la historia de Mateo también contiene dos endemoniados en lugar de uno, por lo que la versión de Mateo de la historia contiene dos contradicciones con Marcos):
Mat 8:28
και ελθοντι αυτω εις το περαν εις την χωραν των γεργεσηνων υπηντησαν αυτω δυο δαιμονιζομενοι εκ των μνημειων εξερχομενοι χαλεποι λιαν ωστε μη ισχυειν τινα παρελθειν δια της οδου εκεινης
γεργεσηνων
G1086
N-GPM
Γεργεσηνός
a Gergesene
τσβ
Los gergesenos no eran los gerasenos. Gerasa (Jerash) se encontraba en la decápolis, a más de 60 km de Gergesa.
En las versiones y traducciones, donde llegan al cruzar el lago, a la otra orilla, es «la tierra de Gerasa» o «tierra de los gerasenos».
Por lo visto dichas traducciones intentaron corregir tal incoherencia en el texto del autor de Marcos sirviéndose de una tradución del término usado por el autor de Mateo.
Las excusas:
Sobre las traducciones sobre los gerasenos. Si uno mira el mapa puede verse que Gerasa (la «tierra de los gerasenos») está a casi 50 kilómetros al sureste del lago. Ni si quiera Gadara sirve, pues está a unos 10 km. Por mucho que uno quisiera admitir lo que dice el autor del evangelio sobre «demonios» y cerdos poseídos, ese es salto enorme para unos cerdos.
No. Tampoco hay un terraplén de 50 kilómetros de largo desde Gerasa hasta el lago. Las tierras que colindaban el lago habrían sido Gergesea (noreste), Hipos (sureste) y Senabris (suroeste).
Para liarlo aun más, algunas versiones de Lucas 8:26 incluyen Gerasa en su versión y otras Gadara (además de la diferencia entre Lucas con Mateo es que este también incluye a sólo un endenomiado). Las copias más antiguas, en griego, no respaldan a los primeros ya que la región empleada por sus autores es Γαδαρά (Gadará). Pero incluso con ese cambio, Gadara todavía estaba a casi 10 kilómetros del lago.
La excusa de algunos biblistas como John Wesley es que:
El país de los gergesenos – O de los gadarenos – Gergesa y Gadara eran ciudades cercanas entre sí. De ahí que el país entre ellos tomara su nombre, a veces del uno, a veces del otro.
Gergesa y Gadara ¿ciudades cercanas? Basta con mirar el mapa para ver que no es así. Incluso si tomáramos Gergesa sustituyéndola por Gerasa, estas se encontrarían a más de 40 km de distancia una de la otra.
Otra excusa, dada por la Watchtower, es que pese a las distancias:
Los territorios de ambas ciudades se extendían hasta las costas del Mar de Galilea, y como ambas ciudades eran bien conocidas, era común referirse a una u otra ciudad como representante de todo el área donde el milagro tuvo lugar.
Aun suponiendo que la versión era que el salto se habría producido hacia la región de la decápolis de Gadara y no Gadara (como señala el autor de Marcos) ni ya hablamos de Gergesa (como señala el autor de Mateo) o Gerasa (como señalan las traducciones), Hippos seguiría encontrándose mucho más cerca. Por lo visto, ninguno de los evangelistas conocían, pese a haber mencionado dicho territorio, de la existencia de Hippos o al menos en este relato no lo situaban cerca del lago (a 2 km).
¿Jesús de Nazaret o de Capernaúm?
Desde al menos el siglo I a. C., había una serie de pequeñas aldeas judías en la orilla del lago Tiberíades. Una de ellas, Capernaúm, era la supuesta ciudad natal de Jesús . Capernaúm (de Kfar Nahum , «aldea de Nahum») es hoy un sitio arqueológico/turístico dividido entre dos empresas cristianas rivales, los griegos ortodoxos y los católicos franciscanos. El antiguo asentamiento judío desapareció hace más de mil años. Josefo confirma la existencia en algún momento de «un pueblo llamado Cepharnome o Capernaum » (Vida, 72) – pero en él, sin embargo, ¡no hay ningún trabajador local que haga maravillas llamado Jesús!
Mateo agrega al texto de Marcos una característica «profecía cumplida» para explicar por qué Jesús dejó Nazaret y se estableció en Capernaúm: aparentemente fue allí para ser una luz a la «Tierra de Zabulón y Neftalí » de la que hablaba el texto de Isaías (Mateo 4: 13- 16, citando Isaías 9.1-2). Sin embargo, no solo fue este antiguo nombre de Galilea anacrónico por varios siglos, sino que el sitio de Nazaret se encontraba en la «Tierra de Zabulón y Neftalí «, ¡así que para esto no hubo explicación alguna!
En la etapa más temprana del desarrollo de la historia del evangelio, Jesús el Nazareno (como fue originalmente llamado por Marcos 1:24, etc.) aún no era residente de ningún «Nazara». Eso vino después. Fue en Capernaum donde Jesús tuvo «su casa» (Marcos 2.15), llamó a sus primeros discípulos (Pedro, Andrés, Santiago, Juan y Mateo), estableció una reputación como exorcista y donde realizó por primera vez toda una variedad de sanaciones milagrosas.
Marcos escribe sobre el exorcismo de un hombre endemoniado (1:21-28); de la curación de la suegra de Pedro (1:29-31); de muchos que fueron sanados de varias enfermedades (1:34); de un paralítico, bajado por el techo (2:1-12); de un hombre con una mano seca (3:1.5); de la hija de Jairo, un gobernante de la sinagoga (5:22-24; 35-43); y de una mujer que había sangrado durante doce años (5:25,34). Todas estas maravillas ocurren en Capernaúm.
A estas, Mateo añadió la del sirviente de un centurión (Mateo 8:5-13), un notable oficial romano («de mayor fe que todo Israel «) que Lucas promovió como el constructor, amigo de los judíos, de la sinagoga local («porque él ama a nuestro pueblo») y porque según él «es él quien construyó nuestra sinagoga para nosotros » (7:5). En la versión de Mateo de la historia santa, Capernaúm incluso fue identificada como la «propia ciudad » de Jesús (9:1) e incluso tenía una aduana.
Sin embargo, a pesar de todo este deslumbramiento, toda la «misión» a Capernaúm terminó en fracaso.
Marcos 6:5-6
» Y no podía hacer ningún milagro allí excepto que impuso sus manos sobre unas pocas personas enfermas y las sanó. Y se maravilló por su incredulidad . Y él recorría las aldeas enseñando«.
La sabiduría convencional dice que este rechazo ocurrió en Nazaret, pero, de hecho, Marcos en ninguna parte de su narración del ministerio de Galilea (1:14-10.1) menciona a Nazaret. Ese nombre fue interpolado nuevamente en su texto una vez que «Nazaret» había sido establecida por un escritor posterior. Capernaum, sin embargo, es citada con dicho nombre por Marcos tres veces y su sinagoga se menciona seis veces. De hecho, es solo Lucas quien identifica a la ciudad como Nazaret.
Lo que queda claro es que en la versión más antigua de la historia de Jesús, es decir, antes de que se añadieran las secuencias de la natividad y la «ciudad de Nazaret» conjurada del éter, Jesús habría sido un hijo nativo de Capernaum, es decir, ¡excepto por el hecho de que nunca existió!
Rechazada por Capernaúm, la maldición de Jesús sobre la ciudad fue temible:
Mateo 11:23-24
» Y tú, Capernaum, que eres exaltada al cielo, serás llevada al Hades, porque si las poderosas obras que se hicieron en ti hubieran sido hechas en Sodoma, se hubieran mantenido hasta este día. Pero te digo que será más tolerable para la tierra de Sodoma en el día del juicio que para ti «.
Nótese que Nazaret NO está maldito, aunque supuestamente fue en Nazaret y no en Capernaúm donde:
Lucas 4:28,29
«se llenaron de ira. Se levantaron y lo sacaron de la ciudad , y lo llevaron a la cima de la colina sobre la cual su ciudad fue construida, para que pudieran arrojarlo de cabeza «.
Nota: Tenga en cuenta también la manera característica en que Jesús condena a toda la ciudad: no hay peros o excusas con este tipo. Jesús es una figura de juicio sumario y asombrosa falta de discernimiento. Y si los residentes locales en ese momento, una audiencia a sus asombrosas palabras y testigo de sus poderosas hazañas, no estaban teniendo nada de eso, entonces ¿por qué debería usted?
El Nazaret creado ad hoc
A la anterior y anacrónica Capernaum se le suma la supuesta Nazaret cristiana, puesta a dedo posteriormente por el cristianismo en el evangelio del autor de Marcos (el primer autor) para así poder «armonizar» el texto del primer autor que la menciona: el autor de Mateo. Este narra que esta era una «ciudad» (quédense con esto). Una bastante conocida pues según él esta aparecía como un supuesto requisito profético (quédense también con esto):
Mateo 2:22-23
Pero cuando oyó que Arquelao reinaba en Judea en el lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí. No obstante, siendo advertido por Dios en un sueño, regresó hacia la zona de Galilea: vino y residió en una CIUDAD llamada Nazaret, para que se cumpliera lo anunciado por los profetas, será lamado Nazareno.
El siguiente en mencionarla es el autor de Lucas, posterior al de Mateo, quien parece seguirle el juego:
Lucas 1:26-27
Y en el sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una Ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen casada con un hombre cuyo nombre era José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.
Lucas: 2:3-4
Y todos fueron a pagar sus impuestos, cada uno en su ciudad de origen. Y José fue también desde La CIUDAD de Nazaret en Galilea, hasta la ciudad de David, llamada belén. porque él era de la casa y linaje de David.
Lucas 2:39-40
Y cuando hubieron cumplido todo de acuerdo a la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su CIUDAD nativa de Nazaret. Y el niño creció, fuerte en espíritu, lleno de sabiduría: y la gracia de Dios estaba sobre él.
Sin embargo, como con todo lo demás, cuando uno busca cómo confirmar el relato con lo que se encuentra es con exactamente todo lo contrario.
Para empezar, como con muchas cristianas, no hay no hay ni una sola profecía veterotestamentaria sobre esto. El único texto del Tanaj que menciona el término y del cual por lo visto los mesiánicos turcos que inventaron el cristianismo se sirvieron, como veremos más adelante, se refiere a una secta: los nazareos.
Seguimos, además, que que no hay ni una sola fuente del siglo I ni anterior que confirme la existencia de Nazaret como lugar. Por orden cronológico:
- Ni se menciona en el Tanaj (anterior al siglo I ec).
- Ni la menciona Filón de Alejandría (en los 40 ec)
- Ni la menciona el primero en escribir sobre Yeshúa (Josefo), Pablo de Tarso, en sus epístolas (sobre los años 50 ec).
- Ni la menciona Flavio Josefo (entre los 70 y 90 ec)
- Ni la menciona rabino alguno.
- Ni la menciona historiador romano alguno.
- Ni la conocía Orígenes, que al buscarla no la encontró pese a vivir en la región (184-c. 253 ec).
- Ni es mencionada por el primer itinerario turístico cristiano,el Itinerario Burdigalense (entre el 333 y 334 ec)
- Ni se menciona en el Talmud (escrito entre el III y el IV ec).
La excusa:
Llegados a este punto un creyente podría excusarse en que alegar que esa ciudad no fuera mencionada por nadie excepto por los autores de sus relatos mitológicos favoritos no demuestra su inexistencia y que sostener lo contrario es una falacia ad ignorantiam. Y podría tener razón si no fuera por varias razones:
- Primero, que tampoco se él puede sostener lo contrario (que existió cuando tales autores la mencionan).
- Segundo, que la base fundamental de la historiografía y de toda ciencia se basa en la confirmación mediante la evidencia: no hay evidencia que confirme las afirmaciones realizadas por los relatos. No solo eso sino que, como veremos más adelante, la evidencia ya ha demostrado algo (y no muy favorable a sus queridos autores «sagrados»).
- Tercero, que su excusa, que acompañan del argumento de que no es mencionada por ser poco importante, queda desacreditada por comparación usando las fuentes mencionadas anteriormente.
De las cosas que la evidencia ha demostrado, cuando los propios cristianos pretendían confirmar sus mitos, refutando así sus excusas (que no es mencionada por ser poco importante o que la «omisión» no demuestra inexistencia) ha sido que esta «ciudad» no pudo existir.
A cristianos de todos los palos, como el sacerdote católico John P. Meier o el sacerdote anglicano Gregory Jenks se les ocurrió como excusa que si no la mencionó nadie era por ser demasiado insignificante. Jenks incluso llega a decir que, cuando menciona a Josefo, que por esto este no tendría razones para mencionarla. Excusas poco válidas pues en todas esas fuentes judías se mencionan no solo ciudades sino aldeas de lo más insignificantes. Josefo llega a citar más de 45 ciudades y aldeas de todo tipo. Pero es que, como dije y hablando de Josefo, no es que no haya evidencia sino que la evidencia contradice el relato cristiano: Josefo menciona la historia de una aldea cuya existencia contradice la de Nazaret. Como bien explicó Keneth Humphrey, habría sido imposible que nadie viviera en la supuesta Nazaret sin saber que estaba viviendo encima de un cementerio, así como que habría sido imposible enterrar a nadie en plena «ciudad» si esta hubiera estado habitada en la época:
Japha (Yafa o Yaphia), donde él mismo vivió por un tiempo, aldea situada a solo una milla al suroeste de la supuesta Nazareth.
Antes de la primera guerra judía, Japha tenía un tamaño mediano. Sabemos que poseía una sinagoga, destruida por los romanos en el 67 AD (Revue Biblique 1921, 434f).
En esa guerra los habitantes fueron masacrados (Guerras 3.7.31). Josefo reportó que fueron 15.000 los muertos por las tropas de Trajano. Los sobrevivientes – 2130 mujeres y niños – fueron llevados en cautividad. Una ciudad que fue activa fue completa y definitivamente exterminada.
Ahora, ¿donde enterraron los sobrevivientes de Japha a sus muertos? En las tumbas valle arriba, donde entonces había espacio, en el sitio del futuro ¡Nazaret! A la completa destrucción de Japha, el uso para tumbas habría sido imposible en dicho sitio si ésta hubiera existido. La anónima necrópolis yace hoy en día bajo la moderna ciudad de Nazaret.
Arqueólogos cristianos y de todo tipo que escabaron en la actual Nazaret se encontraron no solo con cero evidencia sino con que la evidencia apunta a que no existió:
Bellarmino Bagatti solo encontró que la zona se usaba únicamente como emplazamiento funerario y restos de periodo romano
Stephen Pfann, ante la falta de evidencia, sugirió como suposición que solo habría habido unas pocas familias y que las casas (de las cuales no tenía evidencia) habrían sido destruidas por romanos. Eso sí, todo lo que encontró era de periodo romano antiguo.
Avi-Yonah, M. encontró una inscripción que los cristianos usan como argumento en una sinagoga de Cesárea Marítima, sin tener el pequeño detalle de la datación, que la sitúa entre el II y el IV ec. (como veremos, entre esas fechas l0s cristianos fundaron ahí varios lugares turísticos para el peregrinaje).
Ken Dark, el Director del Proyecto Arqueológico de Nazaret, defendió su puesto de trabajo cuando contestó a René Salm (atacado con ad hominems por los defensores pro-historicidad) con la excusa bastante peculiar en la que admitía que todavía no tenía evidencia cuando respondió a Salm con que » la ciudad bien podría haber estado ubicada en las laderas de las colinas». Omitiendo ya de paso que desde 1931 se habían realizado excavaciones en las colinas sin encontrar rastro alguno de ella (R. Tonneau, Revue Biblique XL (1931), p. 556. ).
La Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) expuso unas vasijas encontradas y datadas entre los siglos I y II, que también fueron usadas como argumento de su ocupación. De hecho se encontraron en un pozo (como veremos, los pozos son la clave para esta historia). Hasta que la arqueóloga Yardenna Alexandre concluró basándose en sus trabajos que era problable «que los judíos cavaran este pozo en preparación de la Gran Revuelta del año 67 d.C. contra los romanos”.
¿De donde viene entonces Nazaret? Pues, de nuevo (como con el diablo), de una mala traducción cristiana, que dio pie a que en base al afán recaudatorio se crearan dos centros turísticos durante el siglo IV. La primera evidencia de esto nos la encontramos en un evangelio censurado por el cristianismo católico y del siglo II ec.
Evangelio de Felipe 47
“ Los apóstoles que vinieron antes de nosotros le llamaron Jesús Nazareno el Cristo…. “Nazara es LA VERDAD. Por tanto, Nazareno es “Aquel con la Verdad…”
El evangelio de felipe, como el resto de apócrifos, es un texto de caracter gnóstico que nos da una pista de quienes eran los netser o nazoraios. Otra nos la da otro cristiano, Epifanio de Salamina, quien en su Panarión contra las «herejías» (el cristianismo no era una comunidad monolítica sino un conjunto de sectas que se odiaban entre sí) describe quienes eran los «nazarenos» como otra secta judeo-mesiánica con tintes esenios surgida a finales del siglo I ec. Para ello los autores neotestamentarios se sirvieron del texto veterorestamentario en Jueces 13:5
Pues he aquí que concebirás y darás a luz un hijo; y navaja no pasará sobre su cabeza, porque el niño será nazareo/nazarita a Dios desde su nacimiento, y él comenzará a salvar a Israel de mano de los filisteos.
Los cristianos tergiversaron e interpretaron este texto que en su contexto se refiere al relato de Manoa y su esposa sobre el ángel anunciandola a ella que nacería Samsón. El texto fue cogido por los autores cristianos, copiado y versionado para que su mesías tuviera paralelismos y desctontextualizado para que dicha profecía, ya cumplida en el propio relato cuando nace Samsón, sirviera para su nuevo mesías como si todavía no se hubiera cumplido hasta llegar a él. El nazareo no era el habitante de una región sino la persona que cumpliera con las reglas expuestas en Números 6:1-27. La palabra nazareo significa, uno que está separado. Aquí pueden ver cómo está dividido dicho texto:
1. El voto de un nazareo ( Números 6:1-8 )
2. La profanación del nazareo ( Números 6:9-12 )
3. La ley de los nazareos ( Números 6:15-21 )
4. La bendición de Aarón y sus hijos ( Números 6:22-27 )
A raíz del mito cristiano sobre su versión de un mesías «judío» basada en descontextualizaciones veterotestamentarias que realizó el autor de Mateo (bien por desconocimiento bien con intencionalidad) convirtiendo «nazareo» como si de un gentilicio se tratara, el cristianismo del siglo IV empieza a «encontrar» enclaves turísticos de forma mágica. Por ejemplo, usan los pozos de la región para construir templos de culto. Por ejemplo: En ninguno de los textos neotestamentarios canónicos se hizo mención de donde el ángel anunció a María (cual copia de Samsón) el nacimiento del mesías. Llega un autor apócrifo, el del l Protoevangelio de Santiago, a mediados del siglo II y dice que fue en un pozo y poco tiempo después una mujer de 80 años llamada Helena encuentra «el Pozo de María», donde se contruye una basílica. ¡Ya tenían un lugar de peregrinaje! La mujer en cuestión, Flavia Iulia Helena. La madre de Constantino I por lo visto tuvo más suerte que el resto de cristianos hasta entonces: según un escrito cristiano del siglo V además de eso encontró todas las cruces y en sus viajes turísticos cristianos construyó basílicas en el lugar donde los aldeanos decían que había nacido su Cristo.
A lo largo de ese siglo, por lo visto, se creó un fenómeno fan por los lugares «santos» y el perdido Nazaret no podía seguir estándolo. Y como los «milagros» son «el pan de cada día» en el cristianismo, aunque en el 333 el cristiano que relató sus viajes en el Itinerarium Burdigalense no se preocupó o no encontró Nazaret, ni nadie antes, este grupo de fans mesiánicos mágicamente encontraría dicha «ciudad» cuando una de sus peregrinas viajó hasta «tierra Santa». Si Helena encontró mágicamente el pozo ¿cómo no iba a encontrarlo Egería? Así es como, guiada por unos monjes, esta peregrina llegaría a Nazaret en el 383 ec relatado en el Itinerarium Egeriae. A esta le enseñaron que el lugar de María no era un pozo sino una gruta, así que allí se construyó otra basílica ¿¡A quien le importa la coherencia!?. A partir de ahí, por la afluencia cristiana, se empezaron a construir casas. Es en ese momento cuando esta región empieza a ser habitada y esta vez sí, como detalla Jerónimo de Estridón, como una «una pequeña aldea en Galilea» (Onomasticon 141.3)
Fue a partir del turismo cristiano que esa región, que los cristianos consideraron eran la Nazaret de sus mitos, a 6 km de Séforis (ciudad donde sí se han encontrado restos arqueológicos), que se empezaron a construir asentamientos hasta convertirse en una aldea. Así se creó la «ciudad».
Cruzando el lago hacia Bestaida llegaron a Genesaret (Marcos 6)
En Marcos 6 tenemos la historia de Jesús caminando sobre el agua. Esto ocurre inmediatamente después de la primera historia de los panes y los peces que Marcos había relatado:
Marcos 6:45-53
45 En seguida Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca y se le adelantaran al otro lado, a Betsaida, mientras él despedía a la multitud. 46 Cuando se despidió, fue a la montaña para orar. 47 Al anochecer, la barca se hallaba en medio del lago, y Jesús estaba en tierra solo. 48 En la madrugada, vio que los discípulos hacían grandes esfuerzos para remar, pues tenían el viento en contra. Se acercó a ellos caminando sobre el lago, e iba a pasarlos de largo. 49 Los discípulos, al verlo caminar sobre el agua, creyeron que era un fantasma y se pusieron a gritar, 50 llenos de miedo por lo que veían. Pero él habló en seguida con ellos y les dijo: «¡Cálmense! Soy yo. No tengan miedo». 51 Subió entonces a la barca con ellos, y el viento se calmó. Estaban sumamente asombrados, 52 porque tenían la mente embotada y no habían comprendido lo de los panes. 53 Después de cruzar el lago, llegaron a tierra en Genesaret y atracaron allí.
Jesús les dice a los discípulos que se suban al bote y comiencen a cruzar el lago hacia Betsaida, que estaba en la orilla noreste. Jesús de alguna manera, se deshace de la multitud y luego sube una montaña para orar. Esa noche los discípulos llegan al medio del lago. Jesús los ve (de alguna manera desde la orilla en el medio de la noche) luchando contra el viento. Él se acerca a ellos caminando por la superficie del agua, los discípulos se vuelven locos, Jesús les dice que se relajen y él se sube al bote. Luego continúan cruzando el lago hasta que aterrizan en Genesaret. Para quien no lo sepa, Genesaret está en la orilla noroeste: el mismo lado del lago en el que presumiblemente comenzaron.
El autor de Mateo añade que:
Mateo 4:12-16
1 Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a Galilea; 13 y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí, 14 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: 15 Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, Camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; 16 El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció.
La excusa:
R. Steven Notley en un artículo en el Journal of Biblical Literature (128, n. 1, 2009: 183-188) dijo que el autor de este evangelio simplemente estaba siguiendo un pasaje en el Libro de Isaías que los primeros cristianos interpretaron como una profecía de dónde debía aparecer el Mesías y donde realizar sus obras salvíficas:
Isaías 9:1
Al principio Dios humilló a Galilea, tierra de Zabulón y de Neftalí, región vecina a los paganos, que se extiende desde el otro lado del Jordán hasta la orilla del mar
Pero a dicho autor (Mateo) le importaba más su interpretación del texto de Isaías como una profecía que los problemas geográficos que desencadenaría su relato. Este autor comete un error que sólo podría deberse a que este usó como referente la traducción griega del Tanaj (la LXX o Septuaginta), cuando menciona como uno de los referentes geográficos la Galilea mencionada en dicha traducción:
καὶ οὐκ ἀπορηθήσεται ὁ ἐν στενοχωρίᾳ ὢν ἕως καιροῦ. Τοῦτο πρῶτον ποίει, ταχὺ ποίει, χώρα Ζαβουλων, ἡ γῆ Νεφθαλιμ ὁδὸν θαλάσσης καὶ οἱ λοιποὶ οἱ τὴν παραλίαν κατοικοῦντες καὶ πέραν τοῦ Ιορδάνου, Γαλιλαία τῶν ἐθνῶν, τὰ μέρη τῆς Ιουδαίας.
Véase por gramática:
Isa 9:1 [8:23] καιG2532 CONJ ουκG3364 ADV απορηθησεταιG639 V-FPI-3S οG3588 T-NSM ενG1722 PREP στενοχωριαG4730 A-DSF ωνG1510 V-PAPNS εωςG2193 ADV καιρουG2540 N-GSM τουτοG3778 D-ASN πρωτονG4412 ADV ποιειG4160 V-PAD-2S ταχυG5036 A-B ποιειG4160 V-PAD-2S χωραG5561 N-NSF ζαβουλωνG2194 N-PRI ηG3588 T-NSF γηG1065 N-NSF νεφθαλιμN-PRI οδονG3598 N-ASF θαλασσηςG2281 N-GSF καιG2532 CONJ οιG3588 T-NPM λοιποιA-NPM οιG3588 T-NPM τηνG3588 T-ASF παραλιανADV κατοικουντεςV-PAPNP καιG2532 CONJ περανG4008 ADV τουG3588 T-GSM ιορδανουG2446 N-GSM γαλιλαιαG1056 N-PRI τωνG3588 T-GPM εθνωνG1484 N-GPN ταG3588 T-APN μερηG3313 N-APN τηςG3588 T-GSF ιουδαιαςG2449 N-GSF
La palabra hebrea se entendía como «región», un área que abarcaba un lugar ( גָּלִילָה Galilá; lo mismo que en H1550; círculo (con el art.); Galilá: como circuito especial):
Isa 9:1 (8:23) כיH3588 לאH3808 מועףH4155 לאשׁרH834 מוצקH4164 לה כעתH6256 הראשׁוןH7223 הקלH7043 ארצהH776 זבלוןH2074 וארצהH776 נפתליH5321 והאחרוןH314 הכבידH3513 דרךH1870 היםH3220 עברH5676 הירדןH3383 גלילH1551 הגוים׃H1471
Pero la traducción griega lo interpretó como un nombre propio: «Galilea».
Isaías probablemente quiso decir «camino del mar» al referirse al camino principal hacia el mar Mediterráneo que marcaba el límite norte de las tierras más altas de Israel amenazadas por los invasores asirios. Por «el otro lado del Jordán«, Isaías probablemente se estaba refiriendo a la frontera oriental del territorio de Israel que enfrenta el primer impulso de las conquistas asirias. Finalmente, con «región de los gentiles» (como hemos visto, Marcos toma la palabra que los traductores griegos han leído como «Galilea» cuando, como he explicado, originalmente en hebreo significaba «región») Isaías indicaba los límites del sur de estos asentamientos del norte.
El autor de Mateo tomó estas tres referencias y las reinterpretó para que su Evangelio señale un solo punto en el mapa: el área del ministerio de Cristo. Al hacerlo, la palabra para «mar» se asoció con Galilea (y su lago) y así se desplazó de su referencia original al Mediterráneo. Notley sugiere, por lo visto, que Mateo estaba recurriendo a una tradición cristiana anterior al evangelio o «midrash» de este versículo en Isaías (algo parecido a lo que hace el autor de Juan 1:1 con Génesis).
Nota: muchas palabras en hebreo, sobre todo adjetivos, se dejaron sin traducir en griego como si estos fueran nombres propios. Los autores neotestamentarios basaron mucha de su mitología y su consiguiente teología en dicho error. Un ejemplo notable fue crear un equivalente al Hades heleno (dios del infierno griego) cuando usaron «adversario» (en hebreo shatán) como un nombre propio que hacía referencia a un personaje en concreto. Este sincretismo se hace más palpable cuando uno observa que todo en el NT se nutre del griego cuando en ocasiones, como en este ejemplo, usan el mismo término Hades para referirse al infierno que en el judaísmo jamás había existido.
Nota curiosa: a los autores, por hacer ver que su personaje tenía poderes sobre elementos como el agua y el clima, convirtieron a sus seguidores en unos inútiles en cuanto a temas de navegación se refieren. Pues bien por una extraña y curiosa mala suerte climática, estos son incapaces de cruzar el mismo lago cada vez que lo intentan.
Tiro hacia Betsaida pasando por Sidon (Marcos 7)
Marcos, insisto, nos informa que Jesús se dirigía a Betsaida en el «Mar de Galilea». Algo que repite en Marcos 7:31 cuando dice lo siguiente:
«Y nuevamente [Jesús] salió de los límites de Tiro, y pasó por Sidón hasta el mar de Galilea, por en medio de las fronteras de Decápolis.«
Mirando el siguiente mapa podemos ver Tiro y Sidón en la costa del mar Mediterráneo, al noroeste del Mar de Galilea, se pueden observar varios errores:
Marcos dice que Jesús fue desde Tiro hasta Sidón para llegar al lago. Pero Sidón está al norte de Tiro. Es exactamente la dirección equivocada. No puedes pasar por Sidón para llegar a Galilea desde Tiro.
Las excusas:
En sitios de apologética cristiana, como «Logic & Light» se dieron como excusas:
1º.- Que «¡es completamente posible que Jesús tuviera alguna razón para ir a Sidón antes de dirigirse al Mar de Galilea! La narración simplemente no nos da suficiente información para saberlo con certeza.»
2º.- Que en «Marcos 7: 24-26, justo antes del verso «ofensivo», indican que el autor sabía exactamente sobre lo que estaba escribiendo y entendía la geografía de la región.» Según L&L «En ese pasaje, el autor proporciona algunos detalles sobre la mujer, lo que indica que ella era griega y nació en la Fenicia siria» y por eso el autor «se tomó la molestia de proporcionar ese detalle.»
3º. Que, haciéndose acopio de las declaraciones de Tim McGrew, Jesús fue (hacia Sidón) a apearse por agua para evitarse escalar una montaña. Como según McGrew, «hay una montaña (Mt. Meron) de pie a casi 4000 pies de alto directamente entre Tiro y el Mar de Galilea… a Jesús le hubiera resultado más fácil ir un poco a su bola para evitar escalar el monte Meron y permanecer cerca del agua dulce para el viaje»:
«Hay un pase desde Sidón a través de las montañas hasta el valle del río Jordán, donde los viajeros de pie a Galilea podrían tener agua fresca para el viaje».
Fuente: McGrew, Timothy, Presuntos Errores Históricos en los Evangelios ( Mateo y Marcos) , Presentación a la Iglesia Luterana de San Miguel, MI, 21 de mayo de 2012.
L&L parece basar todas sus argumentos en las declaraciones que ha leído en el libro de McGrew. Ante sus argumentos surgen varias cuestiones:
1º. El primer problema es que no había ningún camino desde Sidon al sudeste hasta Galilea. Claro, que por sugerir un poder, como excusa ante tal fallo del autor de Marcos, uno puede «suponer» lo que quiera. Según la hipótesis de este cristiano, basada en su «suposición», tuvo que desviarse 30 km hacia el norte (de Tiro a Sidón), cuando al hacerlo le esperaba una caminata de 71 km (más los 30 km de más que se hizo desde Tiro hasta Sidon), pero según al apologista ¡al autor no le pareció relevante narrar para qué!
2º. El otro error discutible, ya que tanto habla L&L de lo que sabía Marcos de geografía, es que Marcos por lo visto sugiere que Jesús atravesó la Decápolis para llegar al lago. La Decápolis era un grupo de diez ciudades griegas, la mayoría de las cuales se encontraban al sureste del Mar de Galilea (véase el mapa):
Ni aun yendo directamente desde Tiro al Mar de Galilea se pasa «por en medio de las fronteras de Decápolis«. De hecho, no se pasa por ninguna.
Alguno podría venir con la excusa típica de «los textos originales». No los hay, pero si hablamos de lo que hay, de las copias más antiguas en griego koiné, el significado del texto es un poco incómodo para dicha excusa, incluso en griego. El autor, el copista, dice «…ανα μεσον των οριων δεκαπολεως «( «… aná meson ton horion decapoleos» ).
αναG303 PREP μεσονG3319 A-ASN τωνG3588 T-GPN οριωνG3725 N-GPN δεκαπολεωςG1179 N-GSF
Literalmente:
«… a través del medio de las regiones de la Decápolis«.
La parte «arriba» podría ser algo discutible: la preposición ἀνά (aná) denota movimiento hacia arriba y con el acusativo puede indicar «arriba» o simplemente «a través», que sería lo más acertado basándose en el contexto. En este caso, encontramos la construcción de un μεσον (mesón) que puede significar «hasta el medio de» o «en medio de». Sería claramente una desdicha para Marcos decir que Jesús fue desde Sidón «hasta» la Decápolis para llegar al lago. Incluso si le damos el beneficio de la duda y simplemente lo traducimos como «en medio de», todavía no está muy claro a qué se refiere.
Todavía habría una explicación de que Marcos creyera que la Decápolis estaba entre Sidón y el lago. Es posible que él quisiera decir que Jesús fue primero al lago y luego a la mitad de las costas de la Decápolis, pero luego tendríamos un lago en el camino (para llegar al medio de las costas de la Decápolis) y Marcos no dice nada sobre otro lago que cruce ahí. También es posible que Marcos esté truncando una descripción de un viaje que recorre todo el lago hacia el sur y luego «sube» a través de la Decápolis para llegar al centro de la orilla sureste del lago. Si eso es lo que quiere decir, escoge una manera muy confusa de transmitirlo. Esto podría o no ser un error, pero cabe exponerlo porque se dice directamente junto con otro error y todo el verso da la impresión de que el autor de Marcos no tenía una comprensión precisa de la geografía que estaba describiendo. El resto de traducciones, la mayoría, dicen directamente que su personaje estaba atravesando la Decápolis (acogiéndose a la traducción más correcta del griego):
(BAD) Luego regresó Jesús de la región de Tiro y se dirigió por Sidón al mar de Galilea, internándose en la región de Decápolis.
(«CJ») Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis.
(Jer 1976*) Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis.
(Jer 1998*) Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis.
(Jer 2001*) Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis.(LBLA) Volviendo a salir de la región de Tiro, pasó por Sidón y llegó al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis.
(NBLH) Volviendo Jesús a salir de la región de Tiro, pasó por Sidón y llegó al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis.(DHH C 2002*) Jesús volvió a salir de la región de Tiro y, pasando por Sidón y los pueblos de la región de Decápolis,[p] llegó al lago de Galilea.
(DHH C* 2002*) Jesús volvió a salir de la región de Tiro y, pasando por Sidón y los pueblos de la región de Decápolis,[p] llegó al lago de Galilea.
(DHH L 1996*) Jesús volvió a salir de la región de Tiro y , pasando por Sidón, llegó al Lago de Galilea, en pleno territorio de Decápolis.
(DHH L* 2002*) Jesús volvió a salir de la región de Tiro y, pasando por Sidón y los pueblos de la región de Decápolis,[p] llegó al lago de Galilea.(PDT) «Después de estar en la región de Tiro, Jesús regresó al lago Galilea pasando por Sidón y Decápolis.»
(MN*) Salió del territorio de Tiro, fue por Sidón y atravesó la Decápolis hacia el lago de Galilea.
Las traducciones y versiones donde se da a entender que este simplemente se acercó a la Decápolis parecen más una corrección del biblista para encajar mejor el relato a la geografía usando la semántica. Si Marcos hubiera vivido en la región y la conociera tanto como L&L y otros apologistas declaran, no habría cometido tales fallos. Basarse en que el autor de Marcos acierta de vez en cuando al situar otros lugares no lo hace más creíble.
3º. ¿Desviarse «un poco»? ¿Para qué querría desviarse varios kilómetros una persona (en este caso ¡30 km!), por muy aficionado a ir de «mochilero de larga distancia» (como el autor de L&L declara ser) simplemente para coger agua si el Mar de Galilea, aunque se le denomina como «mar», ya era (y es) de agua dulce? Por no mencionar que ya había ríos como el Hasbani (situado al norte del Mar de Galilea), pozos, e incluso otros pequeños lagos como el Hula (o Jule), etc. de camino hacia dicho lago. Uno de esos ríos cercanos era el río Litani, un rio situado a un par de km al norte de Tiro. Antes de dicho río además se encontraban dos fuentes (‘Ain Babouq y ‘Ain Habrian).
Además de eso ¿Hemos de «suponer» también que en Tiro no contaban con cómo abastecerse de agua, que tenían que ir hacia el norte, hacia Sidón? De Tiro directamente al Mar de Galilea hay ya más de 55 km. Hacer esa otra ruta ¡habría supuesto alargar la distancia a pie hasta 100 km! Porque, claro, es imposible que el autor, que desconoce tradiciones judías, que usa expresiones y juegos semánticos que sólo funcionan en griego, que comete anacronismos, no conocerá la zona y se estuviera inventando el relato ¿no?
Para este cristiano, la excusa del no tener que trepar por un monte se subsana haciendo que su personaje favorito, en vez de ir en la dirección correcta por los caminos que ya había, se desviara por otra en dirección contraria para buscar agua a una ciudad a 30 km de distancia cuando esta se encontraba a lo largo de la dirección correcta que se supone debían tomar o, como mucho, a 2 km al norte. Ya sólo les falta decir que «los caminos de dios son misteriosos». Por lo visto, más que misteriosos, incoherentes.
Se «supone» además que los mismos cristianos que buscan como excusa tal desvío a por agua son los que defienden relatos donde dicho personaje multiplica panes y peces, convierte agua en vino y del cual «brota agua» (Juan 19:33-34), un ser mágico que según la mayoría de cristianos (y el autor de Juan) «es dios», ¡debe desviarse 30 km en dirección contraria para abastecerse de algo que tenía en la propia Tiro e incluso a un par de km de Tiro e incluso a la misma distancia en la dirección correcta (en el Monte Merón mencionado por McGrew)!
McGrew, por cierto, afirma que ese monte tenía esa altura, pero no que para poder abastecerse de agua tuvieran que escalarlo. De hecho el valle de dicho monte se extiende hasta zonas de baja altitud, al norte este recibe el mismo nombre del lago que se lo da, el lago Jule. Un lago que ya era mencionado incluso por Flavio Josefo como Semichonitis, que erróneamente se indentificaba como «las aguas de Meron» cuando estas, en realidad, hacían referencia al mismo manantial al que probablemente se refería McGrew, hoy día conocido como Meirôn, en el Wâd§ Meirôn, cuya traducción es «lugar alto» y que fue mencionado por el autor de Josías 11:5,7.
McGrew simplemente menciona «desde Sidón» para referirse a dicho peaje como excusa. De nuevo, un argumento basado en la semántica para no decir que ese monte se encontraba más bien al sur «desde Tiro» (como puede verse en el mapa, arriba).
Como dato curioso, se supone que Tiro sería destruido según los autores veterotestamentarios.
¿La «región de Dalmanuta»? (Marcos 8)
Otra de las partes que no tienen ni pies ni cabeza es cuando, mágicamente, este personaje se dedica a multiplicar panes y peces para alimentar a no más ni menos que 4000 personas (Marcos 7:24 – 8:10). En ese relato se menciona, al final, que este se dirige hacia la región de Dalmanuta (o Dalmanutha, según las distintas traducciones):
Marcos 8:9-10
9 Y eran los que comieron, como cuatro mil: y los despidió.
10 Y luego entrando en el barco con sus discípulos, vino á las partes de Dalmanutha.
¿Donde está dicha región? Ni idea. No que yo no la tenga sino que nadie (ningún biblista) la tuvo jamás.
El autor de Mateo quiso arreglarlo y aprovechó la referencia del autor de Marcos a Maria Magdalena en Mateo 15:44 para cambiar dicho texto por Magdala (o «Magadan» según algnos manuscritos griegos):
Mateo 15:39:
39 Entonces, despedidas las gentes, subió en el barco: y vino á los términos de Magdalá.
El problema es que dicha ciudad tampoco existió jamás.
Las excusas:
Como dichas ciudades jamás se han encontrado y no existe más referencias que las que proporcionan dichos autores veterotestamentarios ¿cual fue el siguiente paso de los cristianos? ¿Aceptar que no existen y que su querido texto miente o falla ahí?
Más bien lo contrario:
Una de las excusas en este caso fue decir que dicha Magdala hacía referencia a la Magdala Nunayya (la «Magdala de los peces») mencionada en el Talmud y probablemente derivada del hebreo migdal (torre). Que, por dicha derivación, supuestamente identifican como Tarichaea. Y como Tarichaea, de la que sí hay evidencia, tenía una torre y el nombre de Taichaea proviene del griego Τάριχος (o tarichos ) significa «pescado conservado por salazón o secado»… ¡Bingo! ¡No necesitan más!
Otra de las justificaciones, de las más absurdas que uno puede encontrarse es la que realizan Wayne Partain y Bill H. Reeves. Por un lado confiesan que no hay evidencia de tales ciudades:
8:10 — Y luego entrando en la barca con sus discípulos, vino a la región de Dalmanuta — Mateo (15:39) dice que “vino a la región de Magdala”. Llegaron a la costa occidental del Mar de Galilea, cerca de Tiberias. No hay certeza sobre el lugar, o lugares, llamado Dalmanuta, o Magdala.
Pero ¡son cristianos! y su sesgo al final acaba por traicionarles para hacerles dar una de las peores excusas de la historia bíblica:
Pudieron haber sido la misma aldea, o dos aldeas. Pero no hay contradicción, pues Marcos y Mateo dicen, “a la región de”. Siendo dos pueblos pegados o cercanos, al llegar a la región de uno sería igual que llegar a la región del otro.
Lo de que no existan, ya si eso da igual. Como toda religión que se precie esta sólo necesita moverse por el terreno de «la fe».
Cruzando el Jordán hacia Judea (Marcos 10)
El autor de Marcos 10: 1 dice que Jesús bajó de Capernaum y luego cruzó el Jordán hacia Judea.
Levantándose de allí (Capernaum), vino a la región de Judea y al otro lado del Jordán; y volvió el pueblo a juntarse a él, y de nuevo les enseñaba como solía.
Cruzar a la orilla oriental del río le habría puesto fuera de Judea, en Perea. Además, viajar de Cafarnaúm a Judea hubiera implicado pasar por Samaria, un territorio hostil que los judíos habitualmente evitaban. Habitualmente, los viajeros de Galilea a Judea cruzaban el río desde el norte de Samaria dirigiéndose hacia el sur a lo largo del río hasta llegar a Transjordania y luego, ya en esa zona, lo cruzaban de regreso a Judea.
El autor de Marcos parece saber que hay que cruzar el Jordán como parte del viaje, pero no parece entender bien la mecánica del viaje. Por supuesto, es posible que el autor de Marcos hubiera omitido el cruce inicial de su descripción, sin embargo, lo que en realidad aparece en el texto proporciona una imagen engañosa de la ruta.
Desde Jericó a Jerusalem, pasando antes por Betfagé que por Betania (Marcos 11)
En Marcos 11, Jesús y su grupo están caminando desde Jericó a Jerusalén.
Marcos 11:1-11
1 Cuando se acercaban a Jerusalén, a Betfagé y a Betania, frente al monte de los Olivos, Jesús envió dos de sus discípulos, 2 y les dijo: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego que entréis en ella, hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado; desatadlo y traedlo. 3 Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso? decid que el Señor lo necesita, y que luego lo devolverá. 4 Fueron, y hallaron el pollino atado afuera a la puerta, en el recodo del camino, y lo desataron. 5 Y unos de los que estaban allí les dijeron: ¿Qué hacéis desatando el pollino? 6 Ellos entonces les dijeron como Jesús había mandado; y los dejaron. 7 Y trajeron el pollino a Jesús, y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él. 8 También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino. 9 Y los que iban delante y los que venían detrás daban voces, diciendo: !!Hosanna! !!Bendito el que viene en el nombre del Señor! 10 !!Bendito el reino de nuestro padre David que viene! !!Hosanna en las alturas! 11 Y entró Jesús en Jerusalén, y en el templo; y habiendo mirado alrededor todas las cosas, como ya anochecía, se fue a Betania con los doce.
El autor de Marcos describe su ruta atravesando Betfage y Betania, pero habrían pasado esas ciudades en el orden opuesto proviniendo de Jericó.
La excusa:
El profesor Tim McGrew, escoge como excusa que el autor no pretendía establecer direccionalidad sino que simplemente se habían acercado a Jerusalén, en el área de Betfagé y Betania:
Él (Marcos) simplemente está diciendo a sus lectores aproximadamente dónde estaba en el camino que Jesús envió a sus discípulos adelante. Betphage y Bethany estaban en la ladera oriental del Monte de los Olivos, a unos ochocientos metros uno del otro.
Cuando alguien afirma que un autor del primer siglo ha cometido un error geográfico sobre el país en el que se supone que vivió, lea el pasaje usted mismo y trate de usar algo de sentido común.
Fuente: McGrew, Timothy, Presuntos Errores Históricos en los Evangelios ( Mateo y Marcos) , Presentación a la Iglesia Luterana de San Miguel, MI, 21 de mayo de 2012.
El problema es que sí se establece una direccionalidad: en Marcos 11:1 se afirma que estos se estaban acercando a Jerusalem. El «sentido común» de McGrew parece estar atrofiado si pretende establecer que con «Cuando se acercaban a Jerusalén, por Betfagé y Betania» este sólo estaba indicando cercanía a ambas. Así es como los biblistas, como W. Barclay o J. Wesley, despachan esta historia: simplemente indicando en sus notas que ambas estaban cerca de Jerusalem. De hechos algunas traducciones añaden un «cerca de» a la frase que en las copias más antiguas, en griego, no existe.
En el texto griego:
καιG2532 CONJ οτεG3753 ADV εγγιζουσινG1448 V-PAI-3P ειςG1519 PREP ιεροσολυμαG2414 N-ASF ειςG1519 PREP βηθφαγηG967 N-PRI καιG2532 CONJ βηθανιανG963 N-ASF προςG4314 PREP τοG3588 T-ASN οροςG3735 N-ASN τωνG3588 T-GPF ελαιωνG1636 N-GPF αποστελλειG649 V-PAI-3S δυοG1417 A-NUI τωνG3588 T-GPM μαθητωνG3101 N-GPM αυτουG846 P-GSM
La traducción de este es:
Cuando se acercaban* a Jerusalén, por Betfagé y Betania, cerca del monte de los Olivos, envió* a dos de sus discípulos
El profesor Randel Helms explica este error citando a Dennis Niheham sobre Marcos:
«Cualquiera que se acercara a Jerusalén desde Jericó llegaría primero a Betania y luego a Betfagé, no al revés. Este es uno de varios pasajes que muestran que Marcos sabía poco sobre Palestina; debemos suponer, argumenta Dennis Nineham, que «Marcos no conocía las posiciones relativas de estas dos aldeas en el camino de Jericó»
Fuente:Helms, Randel, ¿Quién escribió los Evangelios? , 1997, Millennium Press, pag. 6, citando a Dennis Nineham, Marcos , pags. 294-95
Marcos además llama a Bethsaida una «aldea» cuando en realidad era una ciudad de buen tamaño. También nombra algunas ciudades que son desconocidas si nos basamos en las fuentes de la época (Dalmanutha, Arimatea e incluso Nazaret) y pudieron haber sido invenciones de Marcos (al menos Arimathea probablemente lo fue).
Que hay errores geográficos y culturales no es novedad
La presencia de dichos errores no es algo que se haya detectado ahora o que sólo sea conocido por nosotros, los «malvados ateos», como estaría pensando algún cristiano al leer esto y sentirse «ofendido» simplemente por remarcarlo (la piel muy fina cuando les dicen que les han engañado, pero no contra quienes lo han hecho). Que los autores de los evangelios no eran judíos, razón por la cual cometen tantos errores, es algo asumido por los eruditos cristianos:
Que el autor de este Evangelio griego fue Juan Marcos, un judío (probablemente de habla arameo) de Jerusalén que se había convertido temprano en cristiano, es difícil de reconciliar con la impresión de que no parece ser una traducción del arameo, 82 que parece depender de las tradiciones (y quizás fuentes ya formadas) recibidas en griego y que parece confundirse con la geografía palestina 83 (El intento de afirmar que Marcos utilizó la geografía teológicamente y por lo tanto no se preocupó por la precisión parece forzado)
Fuente: Raymond E. Brown, S.S., An Introduction To The New Testament, The Anchor Bible Reference Library (Doubleday, 1997) pags. 159-160
Por si alguno se pregunta qué dice Brown en la nota 83 del texto superior:
83 Marcos 5: 1,13 revela confusión acerca de la distancia de Gerasa desde el mar de Galilea (n. 17 arriba). Marcos 7:31 describe un viaje desde Tiro a través de Sidón hasta el Mar de Galilea en medio de la Decápolis. De hecho, uno va al SE desde Tiro hasta el Mar de Galilea; Sidón es N para Tiro, y la descripción del Mar de Galilea en medio de la Decápolis es incómoda. Que un barco se dirija a Betsaida (lado NE del Mar de Galilea) llegue a Gennesaret (lado NW: 6: 45,53) también puede ser señal de confusión. Nadie ha sido capaz de localizar el Dalmanutha de 8:10, y puede ser una corrupción de Magdala.
Fuente: (ibid) pag. 160
De hecho, señala en nota a pie de página que:
Se podrían ofrecer muchos otros ejemplos de reconciliaciones improbables. Como cuando Mateo tiene un Sermón del Monte y Lucas tiene un Sermón similar en la llanura (Mateo 5: 1, Lucas 6: 7), debe haber habido una llanura en el lado de la montaña. Como cuando Mateo enseñó el Padrenuestro en ese sermón y Lucas lo tiene más tarde en el camino a Jerusalén (Mateo 6: 9-13, Lucas 11: 2-4), los discípulos deben haberlo olvidado, haciendo que Jesús lo repita. Marcos 10:46 coloca la curación del ciego después de que Jesús dejara Jericó, mientras que Lucas 18:35; 19: 1 lo coloca antes de que Jesús entrara a Jericó. ¡Quizás Jesús estaba dejando el sitio de Jericó del AT y entrando al sitio del Jericó del NT!
Fuente: (ibid) pag. 109-110
Sobre Lucas, Brown también escribe que:
Lo que sucede cuando Jesús va a un lugar desierto (Lucas 4: 24-44) exhibe la típica universalización «Lucana», cuando las personas en vez de Simón y sus compañeros vienen a buscar a Jesús. Comparado con Marcos 1:39, que tiene a Jesús pasando por las sinagogas de toda Galilea, Lucas 4:44 localiza las sinagogas en Judea. Eso puede ilustrar la vaguedad de las ideas de Lucas sobre la geografía palestina, ya que en el siguiente versículo (5: 1) Jesús todavía está en Galilea, en el lago. ¿O la Judea de Lucas simplemente significa «el país de los judíos»?
Fuente: (ibid) pag. 238
Añadie además, sobre los errores geográficos del autor de Lucas, que existen errores incluso en su viaje a Jerusalem:
3. Última etapa de viaje hasta la llegada a Jerusalén (17: 11-19: 27). Esto comienza con la limpieza única «Lucana» de los diez leprosos, incluido el agradecido samaritano (17: 11-19). Jesús ha estado viajando hacia Jerusalén desde 9:51, y en 9:52 sus mensajeros entraron en una aldea samaritana. Este punto de la historia que todavía está pasando entre Samaria y Galilea nos dice que el viaje es un marco artificial (y también que Lucas puede no haber tenido una idea precisa de la geografía palestina).
Bruce M. Metzger, erudito biblista, traductor y crítico textual de la Biblia, ya mencionó varios errores geográficos, mencionando especialmente que los escribas posteriores trataron de corregir:
Algunos escribas intentaron armonizar el relato joánico de la cronología de la Pasión con el de Marcos cambiando la «sexta hora» de Juan xix. 14 a ‘tercera hora’ (que aparece en Marcos xv. 25). En Juan i. 28 Orígenes 1 lo alteró para eliminar lo que él consideraba una dificultad geográfica, y esta lectura se conserva hoy en MSS. 33 69 además de muchos otros, incluidos los que se encuentran detrás de la versión King James. La declaración en Marcos viii. 31, que ‘el Hijo del hombre debe sufrir muchas cosas … y ser matado y atrasado: tres días resucitan’, parece implicar una dificultad cronológica, y algunos copistas cambiaron la frase a la expresión más familiar, ‘en el tercer día’ . El autor de la Epístola a los Hebreos coloca el altar de oro del incienso en el Lugar Santísimo (Hebreos ix.4), que es contrario a la descripción del Tabernáculo del Antiguo Testamento (Éxodo xxx. 1-6). El escriba del códice Vaticanus y el traductor de la versión etíope corrigen la cuenta transfiriendo las palabras a ix. 2, donde se detallan los muebles del Lugar Santo
Fuente: El texto del Nuevo Testamento. Su Transmisión, Corrupción y Restauración (Tercera edición ampliada, 1992, Oxford University Press), pp. 199-200
Lee Martin Mc Donald y Stanley E. Porter, en Early Christianity and its Sacred Literature ya dejaron claro que sólo alguien que desconociera la región y el judaísmo podría cometer tales errores:
Esencialmente, los argumentos en contra de Juan Marcos, un residente judío de Jerusalén y más tarde el compañero de Pablo y también de Pedro, al escribir este Evangelio son que él no parece estar familiarizado con la geografía de Palestina en el primer siglo (Marcos 7:31). ; 11: 1) o con las costumbres judías, generaliza demasiado acerca de los judíos (7: 3-4), de quienes parece distanciarse, y no refleja la teología de Pablo o Pedro como una fuerza compañera (Flm 23; cf Col. 4:10, 2 Tim 4:11).
Fuente: (ibid) Nov 2000, Hendrickson Publishers, Inc. pag. 286
El profesor Werner Georg Kümmel en su Einleitung in das Neue Testament (Introducción al Nuevo Testamento) de 1963 ya declaró esto:
Las consideraciones contra esta suposición [que Juan Marcos, compañero de Pedro, escribió el evangelio de Marcos] influyeron. Obviamente, el autor no tiene ningún conocimiento personal de la geografía palestina, como lo demuestran los numerosos errores geográficos. Él escribe para los cristianos gentiles, con una aguda polémica contra los judíos incrédulos. No sabe que el relato de la muerte del Bautista (6:17 ff) contradice las costumbres palestinas. ¿Podría un cristiano judío de Jerusalén pasar por alto el hecho de que 6:35 ff y 8: 1 ff son dos variantes de la misma historia de la alimentación? La tradición de que Mc fue escrito por Juan Marcos es por lo tanto escasamente confiable. La referencia a 1 Pedro 5:13 («Los elegidos de Babilonia y mi hijo Marcos también te saludan») no explica la tradición, sino solo la posterior vinculación del autor de Mc con la predicación de Pedro.
Fuente: (ibid) ed. Heidelberg. Pag. 97
Dennis Eric Nineham, teólogo y biblista académico que trabajo en Oxfor, ya comentaba, por ejemplo, que:
Los detalles geográficos dan una impresión de incomodidad, especialmente cuando Betphage y Bethany se dan en orden inverso al que los viajeros de Jericó les alcanzarían … y debemos por lo tanto asumir que San Marcos no sabía las posiciones relativas de las dos aldeas en el Carmino de Jericó ..
Fuente: San Marcos (Westminster John Knox Press, 1978), pp. 294-295
Mismas razones por las que el profesor de literatura britanica y crítico biblista, Randel McCraw Helms, afirma que:
Marcos escribe sobre la base de un vago conocimiento de la geografía de Judá, sin saber que acercándose a Jerusalén desde el este en el camino de Jericó llegaría primero a Betania y luego a Betfagé, no en el orden inverso que él indica. Sin embargo, la ubicación importante es el Monte de los Olivos; la tipología, no la historia, está funcionando aquí. La ficción tipológica continúa sobre la base de Zacarías: 9: 9 en la LXX:
«Alégrate mucho, hija de Sión; proclama en voz alta, hija de Jerusalén; he aquí, el rey viene a ti, justo y un Salvador [sozon, «salvando»]; él es manso y cabalga sobre un asno, y un potro joven [ neón de polón , un «potro nuevo (no cambiado)]».
Es sólo con este pasaje que podemos entender por qué Marcos hace que Jesús especifique que sus discípulos obtienen un «pollito» que nadie ha montado todavía «(Marcos 11: 2). Marcos ignora el peligro y la improbabilidad de montar sobre un animal intacto y sin entrenamiento, asumiendo su milagrosa capacidad de maniobra; la tipología más que la historia está operativa aquí.
Fuente: Gospel Fictions , p. 103
O por las cuales George Albert Wells, conocido como G. A. Wells en su The Historical Evidence for Jesus (La evidencia histórica para Jesús) menciona una serie de errores geográficos dentro del evangelio según Marcos, citando además a otros eruditos bíblicos que admiten la presencia de estos errores y confusiones en este evangelio:
Marcos comete serios errores en sus referencias geográficas a Palestina. Él conoce los topónimos de Galileo y las posiciones relativas generales de las localidades, pero no los detalles específicos. Por lo tanto, «representa a Jesús como viajando de un lado a otro en Galilea y los territorios adyacentes de una manera desconcertante» (Kee, 117, pp 102 – 3). Ir (como se dice en el versículo 7:31 de Jesús) desde el territorio de Tiro, desde Sidón hasta el mar de Galilea, «es como viajar desde Cornwall a Londres pasando por Manchester» (Anderson, 2, p. 192). Nuevamente, las «referencias de Marcos a movimientos a través del Mar de Galilea son imposibles de rastrear secuencialmente. La mención de una ubicación específica cerca del mar son sitios desconocidos, como Dalmanutha (8:10), o son claramente inexactos, como en la designación de la orilla oriental del lago como el país de los Gerasenos (5: 1) «( Kee, loc cit). Gerasa está a más de treinta millas al este del lago, demasiado lejos para el escenario de la historia que exige una ciudad en su vecindad, con una pendiente empinada hasta el agua. Probablemente todo lo que concernía a Marcos, recolectando y adaptando historias preexistentes sobre Jesús, era que el lago y sus territorios circundantes, algunos judíos y algunos principalmente gentiles, era un escenario ideal para el viaje de Jesús y sus discípulos, mostrando cómo judíos y gentiles respondió a él con fe. Los nombres de los lugares en Marcos causaron perplejidad entre los primeros lectores se muestra por la amplia gama de variantes en la tradición textual donde aparecen los nombres en el evangelio. La perplejidad también es evidenciada por Mateo, quien cambió Gerasenes de Marcos a Gadarenos (Mt. 8:28), Gadara es un balneario bien conocido a sólo ocho millas del lago. demasiado lejos para el escenario de la historia que exige una ciudad en su vecindad, con una pendiente empinada hasta el agua.
Fuente: La evidencia histórica de Jesús (Prometheus Books, 1982), pag 230
Misma por la que incluso un apologista cristiano como Michael T. Griffith, en su documental ¿Es la Biblia Inerrante y Completa? (1994), encuentra dichos errores sobre Gerasa:
Según la mayoría de las versiones modernas de la Biblia, Marcos 5: 1 se refiere a la orilla oriental del Mar de Galilea como el país de Gerasa:
«Ellos [Cristo y los discípulos] llegaron al otro lado del mar, al país de los Gerasenos» (RSV, también la NVI y la Nueva Biblia estadounidense).
Esta traducción se basa en el hecho de que los mejores y más antiguos manuscritos de este versículo dicen «el país de los gerasenos». Sin embargo, la orilla oriental del mar de Galilea no puede calificarse como la tierra de los gerasenos porque Gerasa (el moderno Jerash) es más más de treinta millas al sureste. Además, la cuenta que sigue el versículo 1 requiere una ciudad cercana con una pendiente pronunciada que conduce al Mar de Galilea. Esto no podría ser Gerasa. Gerasa está simplemente muy lejos, y no hay pendiente desde todo el camino hasta el Mar de Galilea.
En la KJV, Marcos 5: 1 dice «el país de los gadarenos», pero esto se basa en lecturas inferiores de los textos griegos. Como se mencionó anteriormente, los mejores y más antiguos manuscritos dicen «el país de los gerasenos». En cualquier caso, Gadara, aunque está más cerca que Gerasa, todavía está demasiado lejos para encajar, ya que se encuentra a unos 10 kilómetros al sureste del mar de Galilea. .
Según la traducción de KJV de Mateo 8:28, la región en cuestión se llama «el país de los gerséanos». Esta lectura se basa en evidencia manuscrita inferior y representa una adición de los escribas por copistas posteriores (Metzger 1971: 23-24). La mejor evidencia textual para Mateo 8:28 dice «el país de los gadarenos», que es como aparece en las mejores traducciones modernas de Mateo. De nuevo, sin embargo, Gadara está demasiado lejos del Mar de Galilea. Para aumentar la confusión, Lucas 8:26 sigue la geografía atribuida a Marcos. Aunque la KJV dice «el país de los gadarenos», este es otro caso de dependencia de esta versión de evidencia textual inferior. Las mejores traducciones modernas dicen «Gerasenes».
Lindsey Pherigo resume la situación con respecto a Marcos 5: 1:
La ubicación general [de los eventos mencionados en Marcos 5] se reporta [en vs. 1] como la orilla E del Mar de Galilea, pero la ubicación exacta se informa de diferentes maneras. Los manuscritos más antiguos y mejores tienen Gerasa, pero esto está demasiado lejos del Mar de Galilea como para encajar bien. Mate. Cambia esto a Gadara («el país de los gadarenos», 8:28), pero este, aunque más cercano, está todavía muy lejos del agua. Los copistas posteriores cambian a «Gergesa», que puede corresponder a algunas ruinas en el lado E del mar. Sigue siendo un problema.
Notas:
Se toma como referencia el evangelio de Marcos por ser el primero en redactarse y del cual copiaron el resto de evangelios (Mateo y Lucas).
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