Personas asesinadas por Dios en la Biblia (tabla con la lista completa y la estimación total)

Yahvé y Jehova son lo mismo. Yahvé es simplemente una pronunciación distinta (más correcta) del tetragramatón YHWH y Jehova es otra. La diferencia es entre Yahvé y Él. Yahvé es una deidad del norte de Israel y Él es una deidad cananea. La Biblia además habla de «deidades» en vez de una sola cuando se menciona Elohim.

En realidad Yahvé un pastiche de estos dos y de otras deidades caldeas. Su origen más probable es el Yaw cananeo del Ciclo Ugarítico de Baal.

«Otra cosa que seguro no vas a entender pero si analizas la biblia de una manera más objetiva vas a ver qué Satanás en todo momento intenta destruir lo que Dios crea y lo que Dios hace.«

Mire, yo es que a partir del «…vas a ver que Satanás» ya no puedo tomarle a usted en serio. Sobre todo porque demuestra usted desconocer lo más básico sobre su querido libro «sagrado» y además miente. Lo cual es irónico viniendo de alguien que seguro cree que mentir es «pecado» porque toma selectivamente los textos que más le agradan y omite el resto, como ha demostrado ya. Irónico además porque me viene con que «seguro no voy a entender» algo y alegando que soy yo quien debe «analizar la biblia de una manera más objetiva». ¿Cómo? ¿sesgando, como usted hace, lo que lee? Por ejemplo:

Afirmando que es Satanás quien habla «En el huerto del Edén» para intentar «destruir lo que dios crea»? Dejando de lado que «satanás» es un invento cristiano basado en una mala traducción griega y que en el Tanaj y en el judaísmo que inventó el pentateuco no existía la figura del diablo…

1º.- ¿Quién «creó» todas las coas, incluyendo a ese supuesto diablo (en realidad, una serpiente parlante)?
2º.- ¿Quién colocó un árbol del «conocimiento del bien y el mal» sin necesidad alguna de crearlo?
3º.- ¿Murieron «justo en el día en que comieron» o comer les dio «conocimiento del bien y del mal»? Esto se lo pregunto porque es en el propio relato donde se muestra que dios miente y la serpiente les cuenta a verdad.
y 4º.- ¿No se supone, puñetas, que Yahvé es omnisciente? ¿Qué carajos hace entonces colocando, si sabe qué va a pasar, elementos que va a contradecir lo que él supuestamente quiere?
¿Y en serio todas estas preguntas ustedes no se las plantean si quiera? ¿Tanto es el lavado cerebral que padecen, que no son capaces de pensar objetivamente y analizar los cuentos que les venden?

Afirmando que Satanás es el culpable «en todas las rebeliones del pueblo contra Moisés»:

1º.- El personaje de Satanás ya no sólo no es que no aparezca en ese relato sino que ni aparece en todo Éxodo.
2º.- Cuando aparece en los relatos, Satán es siempre un enviado de dios. Una figura retórica literaria.
y 3º.- ¿»en todas las rebeliones del pueblo contra Moisés»? Repito ¿pero usted qué versión de la Biblia se ha leído? Es Yahvé quien, según la propia Biblia, jode a ese pueblo en ese relato haciendo que Faraón cambie de opinión todas y cada una de las veces para así poder mandar las plagas (que tiene narices, en los relatos las llaman «maravillas»):

Éxodo 4:21

Y dijo Jehová á Moisés: Cuando hubiereis vuelto á Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano: yo empero endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.

Éxodo 7:3,13, 22-23

Y yo endureceré el corazón de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas.
…
Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho.
…
Y los encantadores de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos: y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho.
Y tornando Faraón volvióse á su casa, y no puso su corazón aun en esto.

Éxodo 8:15,19,32

Y viendo Faraón que le habían dado reposo, agravó su corazón, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho.

Entonces los magos dijeron á Faraón: Dedo de Dios es este. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho.

Mas Faraón agravó aún esta vez su corazón, y no dejó ir al pueblo.

Afirmando «en una parte pusiste que Dios mató al pueblo por quejarse que no tenían pan y agua y eso es una terrible mentira, ellos tenían maná el cual les daba todas las vitaminas y todo lo que necesitaban para sobrevivir en el desierto«.

¿Yo miento? ¿Se acuerda de lo que me discutió en el otro comentario? Porque estamos hablando del mismo relato y lo irónico es que en ese justifica que los mató (inventándose otros motivos que no aparecen en el relato) y en este niega que lo hiciera. Sí, señor fanático religioso, hablamos del mismo relato de antes donde usted justificaba por qué el «justo» de Yahvé mató a esas personas haciéndolas andar durante 40 años por un desierto. El relato en cuestión se menciona en Éxodo 16 y Números 14. Aquí lo tiene:

1 Y partiendo de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, á los quince días del segundo mes después que salieron de la tierra de Egipto.
2 Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto;
3 Y decíanles los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos á las ollas de las carnes, cuando comíamos pan en hartura; pues nos habéis sacado á este desierto, para matar de hambre á toda esta multitud.
4 Y Jehová dijo á Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y cogerá para cada un día, para que yo le pruebe si anda en mi ley, ó no.
5 Mas al sexto día aparejarán lo que han de encerrar, que será el doble de lo que solían coger cada día.
6 Entonces dijo Moisés y Aarón á todos los hijos de Israel: A la tarde sabréis que Jehová os ha sacado de la tierra de Egipto:
7 Y á la mañana veréis la gloria de Jehová; porque él ha oído vuestras murmuraciones contra Jehová; que nosotros, ¿qué somos, para que vosotros murmuréis contra nosotros?

Es entonces cuando Moisés y su diosito, después de las quejas por inanición, decide darles de comer:

8 Y dijo Moisés: Jehová os dará á la tarde carne para comer, y á la mañana pan en hartura; por cuanto Jehová ha oído vuestras murmuraciones con que habéis murmurado contra él: que nosotros, ¿qué somos? vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová.
9 Y dijo Moisés á Aarón: Di á toda la congregación de los hijos de Israel: Acercaos á la presencia de Jehová; que él ha oído vuestras murmuraciones.
10 Y hablando Aarón á toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria de Jehová, que apareció en la nube.
11 Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
12 Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel; háblales, diciendo: Entre las dos tardes comeréis carne, y por la mañana os hartaréis de pan, y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios.
13 Y venida la tarde subieron codornices que cubrieron el real; y á la mañana descendió rocío en derredor del real.
14 Y como el rocío cesó de descender, he aquí sobre la haz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como una helada sobre la tierra.
15 Y viéndolo los hijos de Israel, se dijeron unos á otros: ¿Qué es esto? porque no sabían qué era. Entonces Moisés les dijo: Es el pan que Jehová os da para comer.
16 Esto es lo que Jehová ha mandado: Cogereis de él cada uno según pudiere comer; un gomer por cabeza, conforme al número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda.
17 Y los hijos de Israel lo hicieron así: y recogieron unos más, otros menos:
18 Y medíanlo por gomer, y no sobraba al que había recogido mucho, ni faltaba al que había recogido poco: cada uno recogió conforme á lo que había de comer.

Pero el relato tiene narices, porque viene con letra pequeña: la comida no se la pueden guardar para otro día porque no quería darles de comer los sábados. Y tiene narices además porque según el autor del relato estos tendrían comida durante cuarenta años (o sea, que lo de los cuarenta años en el desierto ya estaba planeado):

29 Mirad que Jehová os dió el sábado, y por eso os da en el sexto día pan para dos días. Estése, pues, cada uno en su estancia, y nadie salga de su lugar en el séptimo día.
30 Así el pueblo reposó el séptimo día.
31 Y la casa de Israel lo llamó Maná; y era como simiente de culantro, blanco, y su sabor como de hojuelas con miel.
32 Y dijo Moisés: Esto es lo que Jehová ha mandado: Henchirás un gomer de él para que se guarde para vuestros descendientes, á fin de que vean el pan que yo os dí á comer en el desierto, cuando yo os saqué de la tierra de Egipto.
33 Y dijo Moisés á Aarón: Toma un vaso y pon en él un gomer lleno de maná, y ponlo delante de Jehová, para que sea guardado para vuestros descendientes.
34 Y Aarón lo puso delante del Testimonio para guardarlo, como Jehová lo mandó á Moisés.
35 Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que entraron en la tierra habitada: maná comieron hasta que llegaron al término de la tierra de Canaán.
36 Y un gomer es la décima parte del epha.

Pero a pesar de que tendrían comida y bebida, justo en el capítulo siguiente (Éxodo 17) se demuestra que no es así:

1 Y Toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin, por sus jornadas, al mandamiento de Jehová, y asentaron el campo en Rephidim: y no había agua para que el pueblo bebiese.
2 Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua que bebamos. Y Moisés les dijo: ¿Por qué altercáis conmigo? ¿por qué tentáis á Jehová?
3 Así que el pueblo tuvo allí sed de agua, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed á nosotros, y á nuestros hijos y á nuestros ganados?
4 Entonces clamó Moisés á Jehová, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? de aquí á un poco me apedrearán.

Y justo cuando les da de beber por arte de magia…

5 Y Jehová dijo á Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara, con que heriste el río, y ve:
6 He aquí que yo estoy delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y herirás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.
7 Y llamó el nombre de aquel lugar Massah y Meribah, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron á Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, ó no?

Pero no podía faltar la batalla absurda de turno con masacre incluida. Absurda porque se ve eran tan inútiles que necesitaban de la varita mágica de Moisés para vencer:

8 Y vino Amalec y peleó con Israel en Rephidim.
9 Y dijo Moisés á Josué: Escógenos varones, y sal, pelea con Amalec: mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.
10 E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando con Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron á la cumbre del collado.
11 Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.
12 Y las manos de Moisés estaban pesadas; por lo que tomaron una piedra, y pusiéronla debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sustentaban sus manos, el uno de una parte y el otro de otra; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.
13 Y Josué deshizo á Amalec y á su pueblo á filo de espada.

Éxodo 18 y 19 hablan de cómo se monta la parafernalia sacerdotal para ordenar a su pueblo cuando le viene en gana y es en Éxodo 20 cuando por fin le da los mandamientos. Que ni de lejos son sólo 10: hay 613 leyes en el Pentateuco: esas son sólo las diez primeras. Moisés baja con las leyes y ve a su pueblo adorando simple y extrañamente a otro dios y es ahí cuando empiezan las matanzas de dios y Moisés contra su propio pueblo. Los cual resulta contradictorio e incoherente porque Moisés todavía no les había dado la orden de que sólo adoraran a Yahvé. Y por otro lado ¿matar a gente porque tiene otras creencias? Pero es que la Biblia no para de autocontradecirse. En este misma historia, en Números 14 se afirma que los cuarenta años en el desierto fueron por las murmuraciones de Éxodo 14 en adelante, pero en Josué 5 se afirma que fueron por otro motivo (no, tampoco porque fueran lo que usted dijo):

5 Y cuando todos los reyes de los Amorrheos, que estaban de la otra parte del Jordán al occidente, y todos los reyes de los Cananeos, que estaban cerca de la mar, oyeron como Jehová había secado las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel hasta que hubieron pasado, desfalleció su corazón, y no hubo más espíritu en ellos delante de los hijos de Israel.
2 En aquel tiempo Jehová dijo á Josué: Hazte cuchillos afilados, y vuelve á circuncidar la segunda vez á los hijos de Israel.
3 Y Josué se hizo cuchillos afilados, y circuncidó á los hijos de Israel en el monte de los prepucios.
4 Esta es la causa por la cual Josué los circuncidó: todo el pueblo que había salido de Egipto, los varones, todos los hombres de guerra, habían muerto en el desierto por el camino, después que salieron de Egipto.
5 Porque todos los del pueblo que habían salido, estaban circuncidados: mas todo el pueblo que había nacido en el desierto por el camino, después que salieron de Egipto, no estaban circuncidados.
6 Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que toda la gente de los hombres de guerra que habían salido de Egipto, fué consumida, por cuanto no obedecieron á la voz de Jehová; por lo cual Jehová les juró que no les dejaría ver la tierra, de la cual Jehová había jurado á sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y miel.

Según el autor de Josué 5 la razón de los cuarenta años en el desierto era para que se consumiera la vida de «los hombres de guerra» que habían salido de Egipto por «no obedecer a la voz de Jehová». Basta «analizar objetivamente» la Biblia para ver que lo de «no obedecer» tiene muchos matices; que la única razón que aporta la Biblia para tenerlos como idiotas durante 40 años en el desierto es por «murmurar» contra él: quejarse de hambre y sed. Así que ¿quien decía es el mentiroso? Sobre todo luego me viene además con lo siguiente, que no sé ni de donde carajos lo saca. De los relatos ya le digo yo que no:

«La carne que ellos pedían involucraba asesinar (algo que a vos se nota que no te gusta) y sin embargo el pueblo lo quería igual. Quería carne para satisfacer su ego y su yo, sin importarle nada. Mentian además diciendo que en Egipto estaban bien tirando la fe de todo el pueblo abajo, sabiendo que en Egipto estaban esclavizados bajo el látigo, ERAN ESCLAVOS! valían menos que un animal, igual a un objeto.«

1º.- Porque lo de que pedían carne se lo saca usted de sus santos cojones morenos. De hecho la falacia de hombre de paja que usted se monta es rematadamente absurda: los hebreos no tenían prohibido comer carne.
2º.- Partiendo y olvidándonos de que la Historia de la que hablamos es un relato ficticio y asumiendo que fuera real, porque lo dice la Biblia ¿Sabrá usted cómo estaban esos personajes mejor que los propios personajes? Y de nuevo ¿de donde saca como conclusión todos esos adjetivos de que «estaban esclavizados bajo el látigo» y de que «valían menos que un animal, igual a un objeto»? Ya le digo yo que también de sus santos cojones morenos, porque lo único que se cuenta ahí es esto:

Éxodo 1:11-14

11 Entonces pusieron sobre él comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas; y edificaron á Faraón las ciudades de los bastimentos, Phithom y Raamses.
12 Empero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían: así que estaban ellos fastidiados de los hijos de Israel.
13 Y los Egipcios hicieron servir á los hijos de Israel con dureza:
14 Y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo, y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigorismo.

Éxodo 2:23-25

23 Y aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel suspiraron á causa de la servidumbre, y clamaron: y subió á Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre.
24 Y oyó Dios el gemido de ellos, y acordóse de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob.
25 Y miró Dios á los hijos de Israel, y reconociólos Dios.

3º.- ¿Cómo maneja usted esa doble vara de medir y la doble moral? Se lo pregunto porque parece ofenderle que fueran «esclavos». ¿sabe que los israelitas también hacían esclavos a los pueblos conquistados? ¿Se ha leído usted, acaso qué ordena ese dios en Deuteronomio 20? ¿La esclavitud ahí le parece mal o esa la ve con otros ojos? No muy bien, por lo visto, pues su hipocresía le ha jugado una mala pasada en la siguiente afirmación:

«Otra cosa pusiste que en una batalla David tomo esclavos , mentira! Dice que eran siervos pagando tributo.«

Señor fanático religioso, «siervo» es una traducción más para esclavo. Si nos basamos en su argumento ¿los israelitas tampoco eran esclavos porque en la Biblia, como le he mostrado, se les denomina «siervos»?

Más vale que se repasase usted la historia de su querida secta con respecto a la esclavitud, antes de quedar como un boachanclas.

«En dónde viste que en una guerra se tomen siervos pagando tributo? En ninguna! En la antigüedad los pueblos mataban a todos y los hacían esclavos, violaban a mujeres y niños, en cambio el pueblo de Israel no hacía eso.«

¿Hola? ¿Qué tal en la historia de las conquistas cristianas en África y en América? Estudie historia antes de soltar más imbecilidades, paleto.

«No te pusiste a pensar que quizás Dios mandaba a matar al pueblo entero porque si dejaba a los chicos después se iban a revelar y ser vencidos por Dios y mandados al infierno? Si morían de niños no tenían culpa y Dios dice en su palabra que el Reino de los cielos es de los niños, porque no tienen conciencia del pecado.»

Gracias por confirmar, de nuevo, la catadura moral que tiene un religioso. Profunda asco y repugnancia es la que me da la gente como usted. Es es en lo que me pongo a pensar cuando me viene alguien como usted a justificar los asesinatos de inocentes dependiendo de quien los haga y sobre todo de si los hace su personaje ficticio favorito o alguien de su misma ideología y creencias.

«Aprende a entender la biblia como se debe y no inventes cosas que no están.»

Lo de la paja en el ojo ajeno se que no lo ha entendido usted. Una lástima, porque es de las pocas cosas con sentido que se dice en su querido libro «sagrado». Cuando se trate ese Dunning-Kruger vuelve. Hasta entonces yo es que a los animales salvajes procuro mantenerlos alejados, no sea me pequen la rabia que padecen.

Hipócritas y cínicos… Eso produce la religión.